Las dos cosas ocurrieron con un día de diferencia. Yo nunca antes había oído hablar de Nicolle Salle.
La primera referencia me la mandó un amigo. Era la captura de pantalla de una publicación de esta persona en referencia al accidente del 121 en la rambla de Pocitos, que dejó siete heridos graves.
Mi amigo estaba entre asombrado e indignado. Según lo publicado por Nicolle Salle en Facebook, el accidente había ocurrido por culpa de las vacunas contra el covid-19.
Me pareció tan asombroso que entré al Facebook de Nicolle Salle para ver si era cierto. Lo era. Lo había escrito. Y había otras publicaciones abonando la misma teoría.
Salle reproducía allí una nota sobre el accidente y agregaba de puño y letra: "Ésta es la triste nueva normalidad, sepan que quienes se inocularon son bombas de tiempo. Han destrozado la salud de billones de personas y ahora a lidiar con las consecuencias".
¿Pruebas?No encontré ninguna.
La segunda noticia sobre Nicolle Salle me llegó al día siguiente, cuando los medios publicaron que ella es una de las nuevas diputadas electas, la segunda banca del partido Identidad Soberana. En breve será una de las integrantes del Poder Legislativo.