21.11.23

Dos apostillas sobre mi (ya vieja) renuncia a dar clases

Cada tanto ocurre: vuelve a circular, como si fuera nuevo, el texto de 2015 en el cual anuncié que no daría más clases de periodismo en la universidad.

Eso está ocurriendo en estos días.

Ante eso, dos puntualizaciones. La primera, la ya dicha: aquella catarsis ya tiene unos cuantos años. No me envíen el pésame ahora porque aquello ya está muy asumido, masticado y procesado.

La segunda anotación es más novedosa: el año pasado, un exalumno me pidió que fuera el tutor de su proyecto final para licenciarse.

La propuesta me tomó por sorpresa. Salvo algunos talleres realizados en empresas o por mi cuenta, llevaba ya siete años alejado de la docencia formal. Aceptar ser tutor en una instancia tan importante, suponía un gran desafío.

Mi primera reacción fue la de decir que no. Pero aquel joven, que hoy ya ejerce el periodismo, siempre había sido un buen estudiante y su proyecto era interesante y desafiante. No encontré ninguna razón para negarme.

Ser tutor implicaba volver a ser registrado como docente. Y di el paso. No me resultó fácil el retorno al ruedo académico. Pero por suerte, mérito del estudiante, el proyecto final fue aprobado.

La Universidad ORT, con gran generosidad, me incorporó además a dos tribunales que debían analizar otros dos proyectos finales.

Resumiendo, no volví a dar clases del modo tradicional, en un aula repleta de estudiantes. Pero de algún modo volví a la docencia. Dado que el texto de renuncia anda circulando en su enésima viralización, me pareció importante compartirlo.

Últimos comentarios

Páginas vistas

Etiquetas

accidentes de tránsito Adolfo Antelo Alejandro Atchugarry Alemania Alimentación Álvaro Moré Amodio Pérez Ancap Andes Argentina Artigas aviación Bicentenario Bolivia Brasil Caraguatá Carlos Koncke; Alejandro Vegh Villegas Carlos Liscano Cesáreo Berisso charrúas Che Guevara. Checoslovaquia Chespirito - Roberto Gómez Bolaños Chueco Maciel Ciudad de la Costa Comunidad Jerusalén Creative Commons Crónicas de sangre sudor y lágrimas Crónicas y reportajes Cuba Cultura Daniel Castro Daniel Vidart Daniel Viglietti delincuencia Democracia Derechos humanos diarios dictadura Doble discurso europeo Drogas Eduardo Galeano Eduardo Pérez Silveira. Libros educación El Chavo empleados públicos Engler Enrique Tarigo entrevistas ETA Evo Morales Fernández Huidobro Fernando Parrado financiamiento de los partidos políticos Fito Páez Fuerzas Armadas Fútbol Gabriel Ohanian Gabriel Pereyra Gavazzo Gente que no sabe leer y tergiversa lo que uno escribe Gerardo Caetano Grasas trans (transexuales) guaraníes Günter Wallraff Herencia maldita Historia historia reciente Historias tupamaras Historias uruguayas. Hotel Carrasco Hugo Alfaro Hugo Batalla Hugo Bianchi Intendencia de Canelones internet Israel Italia Jaime Roos Jorge Batlle Jorge Lanata Jorge Zabalza Jose Mujica Juan Salgado La República Leonardo Sbaraglia Liberaij Libros Libros. Liber Literatura Luca Prodan Luis Almagro Luis Lacalle Luis Lacalle Pou Madonna Maltrato animal Maracaná Marcelo Estefanell Mario Benedetti Medicina Medio ambiente México Michael Jackson Miguel Ángel Campodónico Milicos y tupas MLN-T Montevideo Música Neber Araújo Nelson Sosa nombres raros Óscar Padrón Favre Oscar Tabárez Pablo Cuevas Paco Casal Palestina Paraguay Partido Colorado Partido Comunista Paz Peñarol periodismo periodismo cloacal Perú PIT-CNT Plagios y otras situaciones dudosas Pluna Política Política uruguaya Pollo homosexualizante Primavera de Praga publicidad Racismo Radio Raúl Sendic redes sociales Relato Oculto Renzo Pi Hugarte Roberto Canessa Rock sabihondos Salud Sin comentarios Sindicalismo sindicatos Sirios en Uruguay Sobre lo políticamente correcto Sonia Breccia Sumo Televisión Tenis terrorismo tortura trabajo Twitter Un mundo sin Gloria Uruguay Venezuela Víctor Hugo Morales. Violencia doméstica Visto y/o oído zoológico

Atención

Los derechos de los textos
publicados en El Informante
pertenecen a Leonardo Haberkorn.
No se permite la reproducción
sin autorización del autor.