"No se puede sacrificar oleadas de jóvenes que inocentemente van a estudiar Ciencias de la Comunicación. No se puede construir algo sólido si no se hace en derredor de las matemáticas y las ciencias", dijo Mujica en 2010 en la ceremonia de asunción del ministro de Educación, Ricardo Ehrlich. Y agregó que Uruguay debía fortalecer el desarrollo de las disciplinas científicas en lugar de continuar dando "bombo" a "un país de viru viru", en referencia a las humanidades.
Aquellas declaraciones no fueron casualidad. En 2011 Mujica insistió en el punto en un discurso que pronunció en el Foro de Innovación de las Américas en el LATU. "Somos afectos a las letras y a todo lo que es viru viru", lamentó entonces.
Poco después, una noche en que el presidente estaba comiendo en el bar La casa del Whisky, en la esquina de Uruguay y Rondeau, dos estudiantes avanzadas de periodismo de la Universidad ORT vieron la oportunidad de hacerle unas preguntas. Quienes acompañaban al presidente les dijeron que preguntas no, pero si querían podían tomarse una foto con el Pepe. Las estudiantes aceptaron, pero tras retratarse con el mandatario comenzaron a interrogarlo. Mujica se sorprendió y les preguntó a ellas:
-¿Qué estudian ustedes?
-Periodismo.
-¡Sáquense eso de la cabeza! No pierdan el tiempo. Estudien ingeniería -les respondió el presidente.
Tal parece que Mujica quisiera un Uruguay sin periodistas.
Si ese país existiera, imaginemos cómo hubiera sido esta semana. Todos habríamos asistido a la televisación en directo del remate de los aviones de Pluna. Habríamos visto por TV como "el señor de la derecha" levantaba la mano y compraba las aeronaves en 137 millones de dólares. Luego nos habríamos enterado, a través de distintos voceros involucrados, que el "señor de la derecha" se llamaba Antonio Sánchez, que representaba a una compañía aérea europea llamada Cosmo y que había adquirido los aviones para organizar vuelos chárter en Europa Oriental y otras lejanas tierras.
Con el paso de las horas, y gracias a algunos obreros del viru viru, nos fuimos enterando que nada de eso era cierto.
La fotografía de Diego Battiste, fotógrafo de El Observador. |
La versión oficial del negocio comenzaba a desmoronarse.
Unas horas después, otros periodistas, esa gente que pierde el tiempo e impide el despegue del Uruguay, esta vez de radio El Espectador, descubrieron que el señor Antonio Sánchez en realidad se llama Hernán Calvo y que fue durante años un empleado de alta confianza de López Mena. El negocio verdadero quedó en evidencia: la realidad no tenía nada que ver con el discurso oficial.
Ese es el mundo que quiere el presidente Mujica y tantos otros poderosos del planeta: de Berlusconi a Chávez, pasando por todos los que se te ocurran. Un mundo donde nadie pueda cotejar las mentiras verdaderas que se arrojan sobre el pueblo, un mundo donde se puede reescribir el pasado a piacere, y redactar el presente a gusto de sus dueños, mientras el pueblo se traga las mentiras por TV. Un mundo donde los que mandan dicen cómo son las cosas, y no se admiten preguntas. Si querés podés sacarte una foto con el Pepe.
Ahora, porque todavía existe el periodismo profesional, sabemos que el negocio no fue como decían que era, y que los aviones no los compró el "hombre de la derecha". Lo que no sabemos todavía es para qué fueron necesarias tantas falsedades y ocultamientos. Quizás, con suerte, algún día lo sabremos. Lo que es seguro es que esa información no nos llegará de boca del gobierno, ni de la oposición, ni de las empresas involucradas. No nos ayudarán en este caso los grado cinco de matemáticas y física, tan importantes y necesarios, sin ironías. La verdad, o una versión más cercana a la realidad de los hechos, nos llegará otra vez de la mano de un investigador social o de un periodista. El denostado, menospreciado, ridiculizado y atacado viru viru.
No es casualidad que pocos días atrás, casi en forma simultánea, la presidente de Argentina, Cristina Fernández, y el propio Mujica hayan declarado que el periodismo independiente no existe. Para Mujica esto del periodismo independiente es un "invento".
Véalo de esta manera, señor presidente: el invento funcionó esta semana.
Por suerte.
el.informante.blog@gmail.com
Muy bueno Leo! muy bueno. Lo más triste es que estos que nos gobiernan hoy iban a traer honestidad y transparencia...y son tan sinverguenzas como cualquier otro político corrupto.
ResponderEliminarMe parece que algún medio publicó tambien que el aval para los aviones lo dio el BROU. ¿Decís que no es un dato importante? O capaz que no da para mencionar a ese medio en tan prestigioso blog.
ResponderEliminarAgregarle:
ResponderEliminarResolución s/n de fecha 10 de julio de 2012, dictada por la AUDITORIA INTERNA DE LA NACION (Resolución PUBLICADA EN EL Diario Oficial el dia 13 de julio de 2010) que dispuso en su anexo II numeral 3º declarar confidencial a los “documentos relativos a la gestión económica financiera y comercial de PLUNA S.A.”
... sería por si el viru viru se metía a leer cosas ...
a ver, a ver...que habra estudiado mujica?
ResponderEliminarBQB no quiere comprar los aviones pero le sirven para sus planes, "sugiere" a un "operador" español que no tiene recursos para comprar los aviones, éste los compra avalado por el Brou, los arrienda a BQB, obtiene el crédito para financiar la compra y pide que se mantenga la garantía del Estado. Te parece una hipótesis de trabajo válida?
ResponderEliminarCuanta razón tenía Mujica...
ResponderEliminarEste país está lleno de críticos y especialistas en "correveydile"
Nadie quiere trabajar, son todos unos cómodos y lo único que hacen es buscar una nueva cosa para quejarse.
Muy buen apunte Haberkorn, siga adelante.
ResponderEliminarMujica es una persona que en su vida trabajo, en su vida estudio, no es ejemplo para nadie.
Paso la vida hablando y hablando, y sigue hablando y hablando, pero oh paradoja, no quiere que los demas hablen.
Solo en este Uruguay 2009 pudo ser presidente, en los 60 era Tortorelli.
Que Mujica hable de trabajar es un insulto a todos los trabajadores de verdad.
Leo, muy bueno lo que escribís, coincido 100% con todo. De cualquier forma, creo que el periodismo en Uruguay deja mucho que desear. Creo que no se va a fondo con los temas, y se habla de los temas como éste hasta que ocurre algún otro hecho o alguno de los futbolistas del exterior hace un par de goles el fin de semana. Creo que siguen habiendo temas tabú y ciertos temas con los que nadie se mete (megaminería, papeleras, puertos de aguas profundas, Paco Casal y sus amigos de la DGI, por nombrar algunos).
ResponderEliminarDía a día voy al trabajo en ómnibus y veo como los choferes hablan por celular, cruzan semáforos en rojo, van a cualquier velocidad, encierran autos, paran en donde se les antoja, y un montón de barbaridades más y sin embargo nunca vi un informe que hable sobre esto (seguramente porque Juan Salgado y Dourado, el de los taxis, son intocables).
Me gustaría ver un periodismo más incisivo, independiente, que vaya a fondo en todos los asuntos, creo que si tenemos una imagen de país poco corrupto es porque en realidad no se investiga todo lo que se debería investigar.
No quiero meter a todos los periodistas en la misma bolsa, pero al menos los que están más expuestos y los de los medios más grandes me dejan esta sensación.
Un abrazo!
Exelente, con su permiso lo voy a copiar y ponerlo en una red social xa q lo puedan leer unos anigos
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