Hace unas semanas recibí un mensaje de correo electrónico. Lo firmaba una "licenciada en ciencias de la comunicación" desconocida para mí, egresada de una universidad que no es la que yo trabajo.
En su mensaje, esta mujer me pedía, con total confianza, que la ayudara a localizar a un uruguayo famoso al que ella sabía que yo había entrevistado hace años. ¿Sabía cómo localizarlo? ¿Podía ayudarla? Aunque jamás había tenido contacto alguno conmigo, ni siquiera en las redes sociales, la licenciada me tuteaba.
Pero ese no era el problema, sino el modo en que comenzaba su mensaje. No había formalismo ni saludo alguno. No decía ni "Estimado Haberkorn", ni "Disculpe la molestia", ni "Buen día", ni siquiera "Hola". Solo decía "Leonardo" y ahí ya me zampaba el pedido.
Luego se despedía con un desconcertante: "Disculpá la joda".
Recordé este episodio leyendo el más reciente artículo del blog del gran periodista y escritor español Arturo Pérez Reverte, dedicado a los españoles que ya ni siquiera son capaces de decir "Hola" o "Buenos días". Sobre quienes así andan por la vida, escribió Pérez Reverte:
"No creo que deban atribuirse siempre a grosería o mala voluntad. Muchas veces se trata sólo de incertidumbre y timidez social, fruto de una educación deficiente: la inseguridad de no tener claros, desde niños, los usos elementales de cortesía y convivencia. Y no deja de ser contradictorio, en esta España saturada de demagogia idiota, buen rollito y compadreo cantamañanas, que despreciemos de ese modo las fórmulas que, precisamente, ayudan a que la sociedad de los seres humanos sea soportable".
Donde dice España poner Uruguay.
Y listo.
Buenas tardes. Muy buen artículo.
ResponderEliminarLe recomiendo investigue el origen de la palabra hola. Verá como influye la educación (o mala educación) en el saludo a través de la historia.
Saludos, Juan B.
Es verdad, me impactó cuando vine a Montevideo a estudiar (soy de paysandu). La gente (no tiene que ser oriunda de Montevideo) que vive en Montenvideo, está mal educada o no tiene el hábito y la gentileza de un simple "buen día", "hola", "permiso"...creo que en el Interior está más interiorizado esto. Una simple observación...
ResponderEliminarRecibo ese mismo tipo de llamados o mails de personas que se definen como supuestos colegas por estudiar una carrera que uno debe asumir que es un vínculo real y suficiente. En general, dedico unos minutos para explicarle al desconocido que no voy a atender su pedido hasta que aprenda a comunicarse con un mínimo de respeto. Algunos agradecen, otros reenvían con signos de interrogación, otros felizmente, desaparecen.
ResponderEliminar