El fiscal militar Héctor Borgatto envió el 22 de julio de 1987 un oficio al director general de Información de Defensa, preguntándole si el 31 de octubre o el 1 de noviembre de 1977 habían detenido a la ciudadana Amelia Sanjurjo. Cumplía con un mandato emanado del artículo 4to de la Ley de Caducidad, que exigía al Poder Ejecutivo investigar el destino de los desaparecidos.
El oficio de Borgatto, quien también tenía encomendada la investigación de la desaparición de Eduardo Pérez Silveira, fue respondido apenas un día después, el 23 de julio de 1987. El país llevaba más de dos años de recuperada la democracia.
La respuesta tenía la firma del director general de Información de Defensa, general Juan A. Zerpa. El documento está en el rollo 814 de los llamados Archivos del Terror y se reproduce aquí. Dice que “la persona no fue detenida por personal de esta Dirección General "ni en esas fechas ni en ninguna otra oportunidad". Y agrega:“Asimismo se deja constancia que en esta Dirección General no existe información que la persona mencionada anteriormente hubiese estado detenida en alguna otra repartición militar”.
El 6 de junio de 2023, 36 años después, un esqueleto fue hallado en el Batallón 14. Hoy se supo que eran los restos de Amelia Sanjurjo, la mujer que el Ejército había desaparecido en 1976 y sobre la que había mentido en 1987.