tag:blogger.com,1999:blog-13794914534488177422024-03-19T00:36:35.559-03:00- - El informante - -/ / / / / El archivo del periodista Leonardo Haberkorn / / / / /Leonardo Haberkornhttp://www.blogger.com/profile/07639419261882092867noreply@blogger.comBlogger286125tag:blogger.com,1999:blog-1379491453448817742.post-50574121848259093832023-12-16T13:04:00.005-03:002023-12-17T01:20:57.613-03:00Caraguatá. Una tatucera. Dos vidas.El Caraguatá fue el mayor refugio subterráneo del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros y su historia quedó signada por dos episodios trágicos. Allí fue asesinado por el MLN-T el peón rural Pascasio Báez. Y allí fue herido de muerte por el Ejército el integrante del MLN-T, Walter Sanzó.
El libro reconstruye la historia del "Caragua" en base a documentos históricos y a los testimonios de protagonistas de estos y otros hechos allí ocurridos, y pone especial foco en ambos casos.
Hay dos testimonios que sobresalen por sobre los demás: los de Ismael Bassini Campiglia y Enrique Osano Larrosa. Tanto es así que el subtítulo "Una tatucera. Dos vidas" puede entenderse como una alusión a las muertes de Pascasio Báez y Walter Sanzó, pero también a las vidas de Bassini y Osano. El libro es una historia del Caraguatá y al mismo tiempo es una biografía de estos dos militantes históricos del MLN que nunca antes habían hablado en público de estos temas.
<div class="separator" style="clear: both;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgbV9Ys1r6r75M1rMnFFw8mlzs4nz7-0XDCzJ0os8Sf4IAtFPFceijaPayYhJeFGYv47G6cYn1YQOu6JrihOwlRgBRt-LlyapQED-oF6LHqBUdKAbZzUqJDuwGrkGt5UOGnk3VK-ptP2hmD_XxGmKHVLrr_FUW5RFzNNOGTv-bn9dtV0E1bNEGEJAyGoFCd/s535/caraguata-caraguata.webp" style="clear: left; display: block; float: left; padding: 1em 0px; text-align: center;"><img alt="Libro Caraguatá, de Leonardo Haberkorn" border="0" data-original-height="535" data-original-width="345" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgbV9Ys1r6r75M1rMnFFw8mlzs4nz7-0XDCzJ0os8Sf4IAtFPFceijaPayYhJeFGYv47G6cYn1YQOu6JrihOwlRgBRt-LlyapQED-oF6LHqBUdKAbZzUqJDuwGrkGt5UOGnk3VK-ptP2hmD_XxGmKHVLrr_FUW5RFzNNOGTv-bn9dtV0E1bNEGEJAyGoFCd/w207-h320/caraguata-caraguata.webp" title="Caraguatá. Una tatucera. Dos vidas" width="207" /></a></div><p> <b>Texto de la contratapa
</b><i>En Caraguatá. Una tatucera. Dos vidas, Leonardo Haberkorn presenta una rigurosa investigación periodística sobre los trágicos hechos ocurridos en el mayor de los refugios del MLN-T, la joya de la corona tupamara, el escondite subterráneo construido en la cabaña Spartacus, cerca de Pan de Azúcar.
El libro ilumina como nunca antes dos casos funestos que ensombrecen la historia del Caraguatá. Uno de ellos es un episodio central en el periplo del MLN-T: el asesinato del peón rural Pascasio Ramón Báez Mena. El otro es un acontecimiento hoy casi olvidado: la muerte del tupamaro Walter Sanzó a manos de los militares durante el asalto a la tatucera.
Dos de los tupamaros implicados directamente en estos eventos, Ismael Bassini y Enrique Osano, quienes hasta ahora habían guardado un silencio absoluto sobre lo que vivieron en la cabaña Spartacus, toman la palabra. Sus versiones contrapuestas se entretejen aquí con las voces de otros implicados —entre los que se cuentan varias fuentes militares— que Haberkorn ordena para elaborar un relato coral, tan lúcido e incisivo como revelador y necesario.
</i>
</p>Leonardo Haberkornhttp://www.blogger.com/profile/07639419261882092867noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1379491453448817742.post-27935142539467237072023-11-21T19:33:00.002-03:002023-11-21T19:34:00.430-03:00Dos apostillas sobre mi (ya vieja) renuncia a dar clases<p>Cada tanto ocurre: vuelve a circular, como si fuera nuevo, <a href="https://leonardohaberkorn.blogspot.com/2015/12/con-mi-musica-y-la-fallaci-otra-parte.html" target="_blank">el texto de 2015 en el cual anuncié que no daría más clases de periodismo en la universidad.</a></p><p>Eso está ocurriendo en estos días. <br /></p><p>Ante eso, dos puntualizaciones. La primera, la ya dicha: aquella catarsis ya tiene unos cuantos años. No me envíen el pésame ahora porque aquello ya está muy asumido, masticado y procesado.</p><p>La segunda anotación es más novedosa: el año pasado, un exalumno me pidió que fuera el tutor de su proyecto final para licenciarse.</p><p>La propuesta me tomó por sorpresa. Salvo algunos talleres realizados en empresas o por mi cuenta, llevaba ya siete años alejado de la docencia formal. Aceptar ser tutor en una instancia tan importante, suponía un gran desafío.</p><p>Mi primera reacción fue la de decir que no. Pero aquel joven, que hoy ya ejerce el periodismo, siempre había sido un buen estudiante y su proyecto era interesante y desafiante. No encontré ninguna razón para negarme. <br /></p><p>Ser tutor implicaba volver a ser registrado como docente. Y di el paso. No me resultó fácil el retorno al ruedo académico. Pero por suerte, mérito del estudiante, el proyecto final fue aprobado.</p><p>La Universidad ORT, con gran generosidad, me incorporó además a dos tribunales que debían analizar otros dos proyectos finales.</p><p>Resumiendo, no volví a dar clases del modo tradicional, en un aula repleta de estudiantes. Pero de algún modo volví a la docencia. Dado que el texto de renuncia anda circulando en su enésima viralización, me pareció importante compartirlo.</p>Leonardo Haberkornhttp://www.blogger.com/profile/07639419261882092867noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1379491453448817742.post-69418959459920546382022-08-24T20:14:00.000-03:002022-08-24T20:15:19.942-03:00Mercader y el último golpe tupamaro<p><!--[if gte mso 9]><xml>
<o:OfficeDocumentSettings>
<o:RelyOnVML/>
<o:AllowPNG/>
</o:OfficeDocumentSettings>
</xml><![endif]--><!--[if gte mso 9]><xml>
<w:WordDocument>
<w:View>Normal</w:View>
<w:Zoom>0</w:Zoom>
<w:TrackMoves/>
<w:TrackFormatting/>
<w:PunctuationKerning/>
<w:ValidateAgainstSchemas/>
<w:SaveIfXMLInvalid>false</w:SaveIfXMLInvalid>
<w:IgnoreMixedContent>false</w:IgnoreMixedContent>
<w:AlwaysShowPlaceholderText>false</w:AlwaysShowPlaceholderText>
<w:DoNotPromoteQF/>
<w:LidThemeOther>EN-US</w:LidThemeOther>
<w:LidThemeAsian>X-NONE</w:LidThemeAsian>
<w:LidThemeComplexScript>X-NONE</w:LidThemeComplexScript>
<w:Compatibility>
<w:BreakWrappedTables/>
<w:SnapToGridInCell/>
<w:WrapTextWithPunct/>
<w:UseAsianBreakRules/>
<w:DontGrowAutofit/>
<w:SplitPgBreakAndParaMark/>
<w:EnableOpenTypeKerning/>
<w:DontFlipMirrorIndents/>
<w:OverrideTableStyleHps/>
</w:Compatibility>
<m:mathPr>
<m:mathFont m:val="Cambria Math"/>
<m:brkBin m:val="before"/>
<m:brkBinSub m:val="--"/>
<m:smallFrac m:val="off"/>
<m:dispDef/>
<m:lMargin m:val="0"/>
<m:rMargin m:val="0"/>
<m:defJc m:val="centerGroup"/>
<m:wrapIndent m:val="1440"/>
<m:intLim m:val="subSup"/>
<m:naryLim m:val="undOvr"/>
</m:mathPr></w:WordDocument>
</xml><![endif]--><!--[if gte mso 9]><xml>
<w:LatentStyles DefLockedState="false" DefUnhideWhenUsed="false"
DefSemiHidden="false" DefQFormat="false" DefPriority="99"
LatentStyleCount="371">
<w:LsdException Locked="false" Priority="0" QFormat="true" Name="Normal"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="9" QFormat="true" Name="heading 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="9" SemiHidden="true"
UnhideWhenUsed="true" QFormat="true" Name="heading 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="9" SemiHidden="true"
UnhideWhenUsed="true" QFormat="true" Name="heading 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="9" SemiHidden="true"
UnhideWhenUsed="true" QFormat="true" Name="heading 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="9" SemiHidden="true"
UnhideWhenUsed="true" QFormat="true" Name="heading 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="9" SemiHidden="true"
UnhideWhenUsed="true" QFormat="true" Name="heading 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="9" SemiHidden="true"
UnhideWhenUsed="true" QFormat="true" Name="heading 7"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="9" SemiHidden="true"
UnhideWhenUsed="true" QFormat="true" Name="heading 8"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="9" SemiHidden="true"
UnhideWhenUsed="true" QFormat="true" Name="heading 9"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="index 1"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="index 2"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="index 3"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="index 4"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="index 5"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="index 6"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="index 7"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="index 8"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="index 9"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="39" SemiHidden="true"
UnhideWhenUsed="true" Name="toc 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="39" SemiHidden="true"
UnhideWhenUsed="true" Name="toc 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="39" SemiHidden="true"
UnhideWhenUsed="true" Name="toc 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="39" SemiHidden="true"
UnhideWhenUsed="true" Name="toc 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="39" SemiHidden="true"
UnhideWhenUsed="true" Name="toc 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="39" SemiHidden="true"
UnhideWhenUsed="true" Name="toc 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="39" SemiHidden="true"
UnhideWhenUsed="true" Name="toc 7"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="39" SemiHidden="true"
UnhideWhenUsed="true" Name="toc 8"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="39" SemiHidden="true"
UnhideWhenUsed="true" Name="toc 9"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Normal Indent"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="footnote text"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="annotation text"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="header"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="footer"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="index heading"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="35" SemiHidden="true"
UnhideWhenUsed="true" QFormat="true" Name="caption"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="table of figures"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="envelope address"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="envelope return"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="footnote reference"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="annotation reference"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="line number"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="page number"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="endnote reference"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="endnote text"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="table of authorities"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="macro"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="toa heading"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="List"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="List Bullet"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="List Number"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="List 2"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="List 3"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="List 4"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="List 5"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="List Bullet 2"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="List Bullet 3"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="List Bullet 4"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="List Bullet 5"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="List Number 2"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="List Number 3"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="List Number 4"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="List Number 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="10" QFormat="true" Name="Title"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Closing"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Signature"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="1" SemiHidden="true"
UnhideWhenUsed="true" Name="Default Paragraph Font"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Body Text"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Body Text Indent"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="List Continue"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="List Continue 2"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="List Continue 3"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="List Continue 4"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="List Continue 5"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Message Header"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="11" QFormat="true" Name="Subtitle"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Salutation"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Date"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Body Text First Indent"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Body Text First Indent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Note Heading"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Body Text 2"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Body Text 3"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Body Text Indent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Body Text Indent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Block Text"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Hyperlink"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="FollowedHyperlink"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="22" QFormat="true" Name="Strong"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="20" QFormat="true" Name="Emphasis"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Document Map"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Plain Text"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="E-mail Signature"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="HTML Top of Form"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="HTML Bottom of Form"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Normal (Web)"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="HTML Acronym"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="HTML Address"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="HTML Cite"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="HTML Code"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="HTML Definition"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="HTML Keyboard"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="HTML Preformatted"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="HTML Sample"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="HTML Typewriter"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="HTML Variable"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Normal Table"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="annotation subject"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="No List"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Outline List 1"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Outline List 2"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Outline List 3"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table Simple 1"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table Simple 2"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table Simple 3"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table Classic 1"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table Classic 2"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table Classic 3"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table Classic 4"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table Colorful 1"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table Colorful 2"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table Colorful 3"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table Columns 1"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table Columns 2"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table Columns 3"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table Columns 4"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table Columns 5"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table Grid 1"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table Grid 2"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table Grid 3"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table Grid 4"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table Grid 5"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table Grid 6"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table Grid 7"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table Grid 8"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table List 1"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table List 2"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table List 3"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table List 4"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table List 5"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table List 6"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table List 7"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table List 8"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table 3D effects 1"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table 3D effects 2"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table 3D effects 3"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table Contemporary"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table Elegant"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table Professional"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table Subtle 1"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table Subtle 2"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table Web 1"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table Web 2"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table Web 3"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Balloon Text"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="39" Name="Table Grid"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table Theme"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" Name="Placeholder Text"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="1" QFormat="true" Name="No Spacing"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="60" Name="Light Shading"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="61" Name="Light List"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="62" Name="Light Grid"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="63" Name="Medium Shading 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="64" Name="Medium Shading 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="65" Name="Medium List 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="66" Name="Medium List 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="67" Name="Medium Grid 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="68" Name="Medium Grid 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="69" Name="Medium Grid 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="70" Name="Dark List"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="71" Name="Colorful Shading"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="72" Name="Colorful List"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="73" Name="Colorful Grid"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="60" Name="Light Shading Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="61" Name="Light List Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="62" Name="Light Grid Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="63" Name="Medium Shading 1 Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="64" Name="Medium Shading 2 Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="65" Name="Medium List 1 Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" Name="Revision"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="34" QFormat="true"
Name="List Paragraph"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="29" QFormat="true" Name="Quote"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="30" QFormat="true"
Name="Intense Quote"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="66" Name="Medium List 2 Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="67" Name="Medium Grid 1 Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="68" Name="Medium Grid 2 Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="69" Name="Medium Grid 3 Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="70" Name="Dark List Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="71" Name="Colorful Shading Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="72" Name="Colorful List Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="73" Name="Colorful Grid Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="60" Name="Light Shading Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="61" Name="Light List Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="62" Name="Light Grid Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="63" Name="Medium Shading 1 Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="64" Name="Medium Shading 2 Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="65" Name="Medium List 1 Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="66" Name="Medium List 2 Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="67" Name="Medium Grid 1 Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="68" Name="Medium Grid 2 Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="69" Name="Medium Grid 3 Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="70" Name="Dark List Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="71" Name="Colorful Shading Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="72" Name="Colorful List Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="73" Name="Colorful Grid Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="60" Name="Light Shading Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="61" Name="Light List Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="62" Name="Light Grid Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="63" Name="Medium Shading 1 Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="64" Name="Medium Shading 2 Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="65" Name="Medium List 1 Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="66" Name="Medium List 2 Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="67" Name="Medium Grid 1 Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="68" Name="Medium Grid 2 Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="69" Name="Medium Grid 3 Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="70" Name="Dark List Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="71" Name="Colorful Shading Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="72" Name="Colorful List Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="73" Name="Colorful Grid Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="60" Name="Light Shading Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="61" Name="Light List Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="62" Name="Light Grid Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="63" Name="Medium Shading 1 Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="64" Name="Medium Shading 2 Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="65" Name="Medium List 1 Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="66" Name="Medium List 2 Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="67" Name="Medium Grid 1 Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="68" Name="Medium Grid 2 Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="69" Name="Medium Grid 3 Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="70" Name="Dark List Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="71" Name="Colorful Shading Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="72" Name="Colorful List Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="73" Name="Colorful Grid Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="60" Name="Light Shading Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="61" Name="Light List Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="62" Name="Light Grid Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="63" Name="Medium Shading 1 Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="64" Name="Medium Shading 2 Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="65" Name="Medium List 1 Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="66" Name="Medium List 2 Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="67" Name="Medium Grid 1 Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="68" Name="Medium Grid 2 Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="69" Name="Medium Grid 3 Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="70" Name="Dark List Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="71" Name="Colorful Shading Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="72" Name="Colorful List Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="73" Name="Colorful Grid Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="60" Name="Light Shading Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="61" Name="Light List Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="62" Name="Light Grid Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="63" Name="Medium Shading 1 Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="64" Name="Medium Shading 2 Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="65" Name="Medium List 1 Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="66" Name="Medium List 2 Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="67" Name="Medium Grid 1 Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="68" Name="Medium Grid 2 Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="69" Name="Medium Grid 3 Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="70" Name="Dark List Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="71" Name="Colorful Shading Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="72" Name="Colorful List Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="73" Name="Colorful Grid Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="19" QFormat="true"
Name="Subtle Emphasis"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="21" QFormat="true"
Name="Intense Emphasis"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="31" QFormat="true"
Name="Subtle Reference"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="32" QFormat="true"
Name="Intense Reference"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="33" QFormat="true" Name="Book Title"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="37" SemiHidden="true"
UnhideWhenUsed="true" Name="Bibliography"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="39" SemiHidden="true"
UnhideWhenUsed="true" QFormat="true" Name="TOC Heading"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="41" Name="Plain Table 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="42" Name="Plain Table 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="43" Name="Plain Table 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="44" Name="Plain Table 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="45" Name="Plain Table 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="40" Name="Grid Table Light"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="46" Name="Grid Table 1 Light"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="47" Name="Grid Table 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="48" Name="Grid Table 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="49" Name="Grid Table 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="50" Name="Grid Table 5 Dark"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="51" Name="Grid Table 6 Colorful"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="52" Name="Grid Table 7 Colorful"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="46"
Name="Grid Table 1 Light Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="47" Name="Grid Table 2 Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="48" Name="Grid Table 3 Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="49" Name="Grid Table 4 Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="50" Name="Grid Table 5 Dark Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="51"
Name="Grid Table 6 Colorful Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="52"
Name="Grid Table 7 Colorful Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="46"
Name="Grid Table 1 Light Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="47" Name="Grid Table 2 Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="48" Name="Grid Table 3 Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="49" Name="Grid Table 4 Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="50" Name="Grid Table 5 Dark Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="51"
Name="Grid Table 6 Colorful Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="52"
Name="Grid Table 7 Colorful Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="46"
Name="Grid Table 1 Light Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="47" Name="Grid Table 2 Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="48" Name="Grid Table 3 Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="49" Name="Grid Table 4 Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="50" Name="Grid Table 5 Dark Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="51"
Name="Grid Table 6 Colorful Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="52"
Name="Grid Table 7 Colorful Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="46"
Name="Grid Table 1 Light Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="47" Name="Grid Table 2 Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="48" Name="Grid Table 3 Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="49" Name="Grid Table 4 Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="50" Name="Grid Table 5 Dark Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="51"
Name="Grid Table 6 Colorful Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="52"
Name="Grid Table 7 Colorful Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="46"
Name="Grid Table 1 Light Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="47" Name="Grid Table 2 Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="48" Name="Grid Table 3 Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="49" Name="Grid Table 4 Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="50" Name="Grid Table 5 Dark Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="51"
Name="Grid Table 6 Colorful Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="52"
Name="Grid Table 7 Colorful Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="46"
Name="Grid Table 1 Light Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="47" Name="Grid Table 2 Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="48" Name="Grid Table 3 Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="49" Name="Grid Table 4 Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="50" Name="Grid Table 5 Dark Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="51"
Name="Grid Table 6 Colorful Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="52"
Name="Grid Table 7 Colorful Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="46" Name="List Table 1 Light"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="47" Name="List Table 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="48" Name="List Table 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="49" Name="List Table 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="50" Name="List Table 5 Dark"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="51" Name="List Table 6 Colorful"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="52" Name="List Table 7 Colorful"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="46"
Name="List Table 1 Light Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="47" Name="List Table 2 Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="48" Name="List Table 3 Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="49" Name="List Table 4 Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="50" Name="List Table 5 Dark Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="51"
Name="List Table 6 Colorful Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="52"
Name="List Table 7 Colorful Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="46"
Name="List Table 1 Light Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="47" Name="List Table 2 Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="48" Name="List Table 3 Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="49" Name="List Table 4 Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="50" Name="List Table 5 Dark Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="51"
Name="List Table 6 Colorful Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="52"
Name="List Table 7 Colorful Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="46"
Name="List Table 1 Light Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="47" Name="List Table 2 Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="48" Name="List Table 3 Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="49" Name="List Table 4 Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="50" Name="List Table 5 Dark Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="51"
Name="List Table 6 Colorful Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="52"
Name="List Table 7 Colorful Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="46"
Name="List Table 1 Light Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="47" Name="List Table 2 Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="48" Name="List Table 3 Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="49" Name="List Table 4 Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="50" Name="List Table 5 Dark Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="51"
Name="List Table 6 Colorful Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="52"
Name="List Table 7 Colorful Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="46"
Name="List Table 1 Light Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="47" Name="List Table 2 Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="48" Name="List Table 3 Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="49" Name="List Table 4 Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="50" Name="List Table 5 Dark Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="51"
Name="List Table 6 Colorful Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="52"
Name="List Table 7 Colorful Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="46"
Name="List Table 1 Light Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="47" Name="List Table 2 Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="48" Name="List Table 3 Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="49" Name="List Table 4 Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="50" Name="List Table 5 Dark Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="51"
Name="List Table 6 Colorful Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="52"
Name="List Table 7 Colorful Accent 6"/>
</w:LatentStyles>
</xml><![endif]--><!--[if gte mso 10]>
<style>
/* Style Definitions */
table.MsoNormalTable
{mso-style-name:"Tabla normal";
mso-tstyle-rowband-size:0;
mso-tstyle-colband-size:0;
mso-style-noshow:yes;
mso-style-priority:99;
mso-style-parent:"";
mso-padding-alt:0cm 5.4pt 0cm 5.4pt;
mso-para-margin-top:0cm;
mso-para-margin-right:0cm;
mso-para-margin-bottom:8.0pt;
mso-para-margin-left:0cm;
line-height:107%;
mso-pagination:widow-orphan;
font-size:11.0pt;
font-family:"Calibri",sans-serif;
mso-ascii-font-family:Calibri;
mso-ascii-theme-font:minor-latin;
mso-hansi-font-family:Calibri;
mso-hansi-theme-font:minor-latin;
mso-bidi-font-family:"Times New Roman";
mso-bidi-theme-font:minor-bidi;}
</style>
<![endif]--><span style="font-size: medium;"><b><span style="font-family: inherit;"> </span></b><span style="font-family: inherit;"><span lang="ES-UY" style="line-height: 107%;">Antes de ser político, Antonio Mercader fue un muy
buen periodista. Siendo joven llegó a estar al frente de la redacción del
vespertino <i>El Diario,</i> en una época en que cada tarde se vendían 150.000
ejemplares o más, cifra utópica para la prensa uruguaya desde hace ya muchos
años.</span></span><span style="font-family: inherit;"></span></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;"><span lang="ES-UY" style="line-height: 107%;">Mercader, que falleció en 2019, solía decir que el periodismo
es una gran profesión para saber dejarla a tiempo.</span></span></span></p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;">
</span></span><p class="MsoNormal"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;"><span lang="ES-UY" style="line-height: 107%;">Él presumía de haberlo hecho. Pronto abandonó la
prensa y se dedicó a la publicidad. Luego pasó a la política. Pero en su libro
póstumo editado en 2021, <i>El último golpe tupamaro</i>, “Manino” volvió a
usar aquellas herramientas de su primer oficio, y lo hizo con una gran calidad
y destreza.</span></span></span></p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;">
</span></span><p class="MsoNormal"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;"><span lang="ES-UY" style="line-height: 107%;">El libro tiene como epígrafe una frase de Hannah Arendt:
“Ninguna filosofía, análisis o aforismo, por profundo que sea, puede compararse
en intensidad y riqueza de significado, con una historia bien narrada”.</span></span></span></p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;">
</span></span><p class="MsoNormal"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;"><span lang="ES-UY" style="line-height: 107%;">Y eso es lo que Mercader logró con esta obra.</span></span></span></p><span style="font-size: medium;"><i><span style="font-family: inherit;">
</span></i></span><p class="MsoNormal"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;"><span lang="ES-UY" style="line-height: 107%;"><i>El último golpe tupamaro</i> es un libro ágil y muy bien
escrito, que se lee muy rápido. Claro, ordenado e inteligente, es un trabajo
muy serio, pero con algunos toques de humor irónico que lo enriquecen. Es una
obra muy útil como fuente de consulta ya que resume muy bien un hecho importante
al que cada tanto vuelve el debate público: la tragedia del Filtro.</span></span></span></p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;">
</span></span><p class="MsoNormal"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;"><span lang="ES-UY" style="line-height: 107%;">La culminación del relato son los violentos sucesos de
la noche del 24 de agosto de 1994, cuando una multitud resistió la extradición
a España de tres miembros del grupo terrorista vasco ETA, y el joven Fernando
Morroni, de 24 años, murió baleado por la policía.</span></span></span></p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;">
</span></span><p class="MsoNormal"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;"><span lang="ES-UY" style="line-height: 107%;"></span></span></span></p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;">
</span></span><p class="MsoNormal"><span style="font-size: medium;"><b><span style="font-family: inherit;"><span><span lang="ES-UY" style="line-height: 107%;"> </span></span></span></b></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: medium;"><b><span style="font-family: inherit;"><span><span lang="ES-UY" style="line-height: 107%;">País tupper</span></span></span></b></span></p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;">
</span></span><p class="MsoNormal"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;"><span lang="ES-UY" style="line-height: 107%;"> </span></span><span style="font-family: inherit;"></span><span style="font-family: inherit;"><span lang="ES-UY" style="line-height: 107%;">“El último golpe tupamaro” es un libro muy
documentado. Mercader revisó la prensa uruguaya y la española, los libros ya publicados
sobre el tema y los documentos fundamentales, incluyendo las sentencias de la
justicia. Sumó alguna entrevista propia, la principal de ellas al hoy también
fallecido Eleuterio Fernández Huidobro.</span></span><span style="font-family: inherit;"></span><span style="font-family: inherit;">
</span></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;"><span lang="ES-UY" style="line-height: 107%;">La fortaleza del trabajo no está en nuevas grandes revelaciones.
Que el MLN hizo en el Filtro su último ensayo de lucha callejera, de asonada
violenta, ya lo ha admitido Jorge Zabalza y lo han documentado académicos como
Fito Garcé.</span></span></span></p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;">
</span></span><p class="MsoNormal"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;"><span lang="ES-UY" style="line-height: 107%;">Lo que hizo Mercader en esta obra fue unir todos los
puntos dispersos, darles una hilación y un sentido. Vincular lo ocurrido con los
antecedentes, con las consecuencias, con el contexto uruguayo, español e
internacional, para hacer que todo el episodio adquiera un sentido completo. Narrar
la historia como pedía Hannah Arendt.</span></span></span></p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;">
</span></span><p class="MsoNormal"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;"><span lang="ES-UY" style="line-height: 107%;">En el centro de la trama están la ETA y el MLN, la
relación entre ambas organizaciones y cómo esas vinculaciones confluyeron en el
Filtro. Aquel día de 1994, casi una década después de recuperada la democracia,
los tupamaros todavía seguían sin renunciar del todo a la violencia como
herramienta política.</span></span></span></p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;">
</span></span><p class="MsoNormal"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;"><span lang="ES-UY" style="line-height: 107%;">Mercader buceó en los archivos de la prensa española
para historiar las actividades de ETA en Uruguay, su nexo con el MLN y otras
organizaciones. Al respecto el libro documenta mucho y al mismo tiempo deja la
sensación de que todavía hay piezas que faltan.</span></span></span></p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;">
</span></span><p class="MsoNormal"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;"><span lang="ES-UY" style="line-height: 107%;">Los etarras en Uruguay intercambiaban mensajes
secretos con un código cifrado. En esos crípticos telegramas a Argentina le
decían Asia; a Estados Unidos, Estocolmo; a Venezuela, Valencia. Siempre
tomaban la primera letra de cada nombre para buscar la palabra alternativa. Sin
embargo, a Uruguay, no se sabe por qué, le decían Tupperware. A partir de esa
revelación, Mercader -con humor- pasa a llamar Tupperware a Uruguay, el
país-<i>tupper</i>, la comarca cerrada donde la información que el mundo tiene por
buena no cuenta. No asumimos los hechos a veces porque los desconocemos, y
otras porque –a pesar de conocerlos- elegimos ignorarlos para no violentar la
corrección política.</span></span></span></p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;">
</span></span><p class="MsoNormal"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;"><span lang="ES-UY" style="line-height: 107%;">Los datos de la realidad indicaban que ETA no era ni
nunca había sido la genuina representante del pueblo vasco. Que asesinaba sin
piedad. Y que en España, un país con separación de poderes, los etarras tendrían
un juicio justo. Pero la propaganda pro ETA de esos días machaba con todo lo
contrario. Y en el país <i>tupper </i>algunos prefirieron hacerse los otarios.</span></span></span></p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;">
</span></span><p class="MsoNormal"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;"><span lang="ES-UY" style="line-height: 107%;">Cuarenta y ocho parlamentarios de todos los partidos
firmaron una solicitada que reclamaba el asilo político para los etarras. El
senador blanco Alberto Zumarán hizo gestiones por ellos. Hugo Batalla fue a
darles apoyo. Seregni y Tabaré Vázquez también. </span></span></span></p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;">
</span></span><p class="MsoNormal"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;"><span lang="ES-UY" style="line-height: 107%;">Ante un episodio clave, la política oriental no supo
discernir entre dictadura y democracia. España era una democracia, como lo es
hoy, pero muchos políticos uruguayos actuaron como si no lo fuera. Igualaron la
voz del Estado español con la de una organización terrorista. <span> </span></span></span></span></p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;">
</span></span><p class="MsoNormal"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;"><span lang="ES-UY" style="line-height: 107%;">También la Universidad de la República se sumó a la confusión.
El PIT CNT decretó con una huelga general por tiempo indeterminado. Se organizó
una marcha que encabezó José D´Elía y que culminó en un acto en el que habló Juan
José Bentancor.</span></span></span></p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;">
</span></span><p class="MsoNormal"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;"><span lang="ES-UY" style="line-height: 107%;">No se me ocurren dos sindicalistas con mejores
credenciales democráticas que D´Elía y Bentancor, un dirigente al que traté y
siempre fue ejemplo de caballerosidad, mesura, tolerancia y pluralismo.</span></span></span></p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;">
</span></span><p class="MsoNormal"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;"><span lang="ES-UY" style="line-height: 107%;">¿Cómo dos personas así pudieron involucrarse en un
acto en favor de tres integrantes de un grupo terrorista que ya había asesinado
a más de 700 personas?</span></span></span></p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;">
</span></span><p class="MsoNormal"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;"><span><span lang="ES-UY" style="line-height: 107%;"> </span></span></span></span></p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;">
</span></span><p class="MsoNormal"><span style="font-size: medium;"><b><span style="font-family: inherit;"><span><span lang="ES-UY" style="line-height: 107%;">El “otro”
muerto</span></span></span></b></span></p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;">
</span></span><p class="MsoNormal"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;"><span lang="ES-UY" style="line-height: 107%;">Aunque el foco del libro está puesto sobre el MLN, la policía
es otro de sus temas. Aquella noche, ante la violencia organizada, las fuerzas
de seguridad abrieron fuego sobre la multitud en forma indiscriminada. Las
balas mataron a Morroni, pero pudieron haber matado a muchos más. El homicidio
del muchacho permanece impune hasta hoy.</span></span></span></p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;">
</span></span><p class="MsoNormal"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;"><span lang="ES-UY" style="line-height: 107%;">Mercader retrata en el libro a una policía atrasada y
con una falta de preparación lindante con lo criminal. No tenía ni carros lanza
agua ni munición no letal. Enfrentadas a la asonada, las fuerzas policiales reaccionaron
como un malón, disparándole a quemarropa a la multitud.</span></span></span></p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;">
</span></span><p class="MsoNormal"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;"><span lang="ES-UY" style="line-height: 107%;">El libro es también una denuncia sobre el Uruguay de
hoy. Cuando Mercader lo terminó de escribir, durante la presidencia de José Mujica,
ninguna editorial se animó a publicarlo. Eso dice mucho sobre el país en que
vivimos. </span></span></span></p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;">
</span></span><p class="MsoNormal"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;"><span lang="ES-UY" style="line-height: 107%;">Mujica formó parte del accionar planificado por el MLN
en apoyo de los etarras, un ingrediente central del cóctel que terminó en
tragedia.</span></span></span></p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;">
</span></span><p class="MsoNormal"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;"><span lang="ES-UY" style="line-height: 107%;">Tengo dos historias personales sobre esa noche. </span></span></span></p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;">
</span></span><p class="MsoNormal"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;"><span lang="ES-UY" style="line-height: 107%;">Los sucesos ocurrieron una noche de miércoles. Yo
trabajaba en el semanario Búsqueda y ese era el día de cierre. Por eso, aunque ya hubiéramos
terminado nuestro trabajo, los miércoles todos los periodistas debíamos
permanecer en la redacción hasta la medianoche, cuando la edición entraba en la
imprenta. Nos quedábamos llamando a nuestras fuentes, buscando alguna noticia
de último momento.</span></span></span></p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;">
</span></span><p class="MsoNormal"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;"><span lang="ES-UY" style="line-height: 107%;">Recuerdo muy claro cuando el cronista judicial regresó
del Filtro y contó de los violentos incidentes. Lo habían enviado a cubrir la
extradición de los vascos porque aquello era un procedimiento judicial: pedido
por la justicia española y ordenado por la uruguaya, no por el gobierno de
Uruguay. </span></span></span></p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;">
</span></span><p class="MsoNormal"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;"><span lang="ES-UY" style="line-height: 107%;">A todos los que estábamos en la redacción nos encargaron
alguna tarea vinculada a conseguir información sobre lo que había ocurrido. Se
decía que había dos muertos, Morroni y Roberto Facal.</span></span></span></p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;">
</span></span><p class="MsoNormal"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;"><span lang="ES-UY" style="line-height: 107%;">Me encomendaron ir al velorio de Facal. Se presumía
que podía ocurrir allí algún incidente violento.</span></span></span></p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;">
</span></span><p class="MsoNormal"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;"><span lang="ES-UY" style="line-height: 107%;">Llegué. No había manifestantes. Entré a la sala
velatoria. Había poca gente, mucho silencio y un lógico ambiente de pesar. Me
senté. Nadie hablaba. Un familiar se me acercó y me preguntó qué hacía allí. Le
dije que era periodista. Me manifestó que esa muerte no tenía nada que ver con
el Filtro y me pidió que por favor me retirara.</span></span></span></p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;">
</span></span><p class="MsoNormal"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;"><span lang="ES-UY" style="line-height: 107%;">Años después entrevisté a otro allegado a Facal que me
dijo lo mismo: su muerte, apuñalado, no tuvo que ver con la represión policial.</span></span></span></p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;">
</span></span><p class="MsoNormal"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;"><span lang="ES-UY" style="line-height: 107%;">Mercader publica en su libro la sentencia judicial del
caso Facal, en la que se condenó a dos personas ajenas a los episodios
político-policiales.</span></span></span></p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;">
</span></span><p class="MsoNormal"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;"><span lang="ES-UY" style="line-height: 107%;">Pero la insistencia en decir que hubo un segundo
muerto persiste. </span></span></span></p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;">
</span></span><p class="MsoNormal"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;"><span lang="ES-UY" style="line-height: 107%;"> </span></span></span></p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;">
</span></span><p class="MsoNormal"><span style="font-size: medium;"><b><span style="font-family: inherit;"><span><span lang="ES-UY" style="line-height: 107%;">Las bases del
PIT-CNT</span></span></span></b></span></p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;">
</span></span><p class="MsoNormal"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;"><span lang="ES-UY" style="line-height: 107%;">El otro episodio personal tiene que ver con la huelga
decretada por el PIT-CNT en favor de los vascos. Tras las primeras 24 horas de
paro general se convocó a una Mesa Representativa. Se hizo en la sede de la
federación del transporte. Yo era el cronista sindical de <i>Búsqueda </i>y ahí
estuve. El clima era muy tenso. Se vetó la presencia de periodistas. Pero
varias fuentes me contaron lo que ocurrió: muchos sindicalistas relataron que
sus bases no entendían por qué el PIT-CNT estaba haciendo esa huelga a favor de
tres etarras. Si el paro seguía, se corría el riesgo de que muchos trabajadores
lo desacataran. Se votó darlo por concluido. <span> </span></span></span></span></p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;">
</span></span><p class="MsoNormal"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;"><span lang="ES-UY" style="line-height: 107%;">A propósito del libro de Mercader, Martín Aguirre escribió
en <i>El País </i>que los episodios del Filtro demuestran que “la grieta” en 1994 era
mayor que ahora.</span></span></span></p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;">
</span></span><p class="MsoNormal"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;"><span lang="ES-UY" style="line-height: 107%;">Creo que no. La mayoría de la gente, incluyendo a
miles de trabajadores afiliados al PIT-CNT, no querían hacer un paro por ETA. Nadie
lo entendía. Pero la política había sido ganada por un microclima ajeno a la
realidad. </span></span></span></p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;">
</span></span><p class="MsoNormal"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;"><span lang="ES-UY" style="line-height: 107%;">Más allá de la asonada del MLN y su apoyo a la ETA, ese
es el gran tema del libro: cómo una eficaz mezcla de desinformación y propaganda,
mucha manija bien atizada con sentimientos de justicia y defensa del más débil,
puede llevar a un país por caminos insospechados y trágicos. </span></span></span></p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;">
</span></span><p class="MsoNormal"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;"><span lang="ES-UY" style="line-height: 107%;">También pesó el silencio de todos los que callaron
para no llevarle la contra a los abanderados de la corrección política.</span></span></span></p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;">
</span></span><p class="MsoNormal"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;"><span lang="ES-UY" style="line-height: 107%;">Mercader cita una frase autocrítica del exdiputado y
ministro socialista José Díaz: “Todos los que, como en mi caso, no participamos
de las manifestaciones, tenemos nuestra cuota parte de culpa por no habernos
explicado con más contundencia y (no) haber generado ámbitos de debate sobre el
tema de fondo que consiste en señalar que la causa de los etarras no es la del
pueblo vasco”. </span></span></span></p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;">
</span></span><p class="MsoNormal"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;"><span lang="ES-UY" style="line-height: 107%;">Salvando las distancias, hoy pasa algo parecido con los
anti vacunas: desinformación, manija, apelaciones a dictaduras que no son tales,
líderes de grupos minoritarios azuzando las aguas y mandando a otra gente al
muere. Mañana, ¿cuál será el tema? </span></span></span></p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;">
</span></span><p class="MsoNormal"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;"><span lang="ES-UY" style="line-height: 107%;">En ese sentido, el libro de Mercader deja una
sensación de angustia. Somos manipulables y también lo son nuestros líderes. Pasó
y puede volver a pasar.</span></span></span></p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;">
</span></span><p class="MsoNormal"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;"><span lang="ES-UY" style="line-height: 107%;">La verdad, el debate, la información, el no callarse
por miedo a la reacción de la propia tribu, son los mejores antídotos.</span></span></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;"><span lang="ES-UY" style="line-height: 107%;"> </span></span></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;"><span lang="ES-UY" style="line-height: 107%;">Nota publicada en diario <i>El Este</i>, 13 de noviembre de 2021 </span></span></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: inherit;"><span lang="ES-UY" style="line-height: 107%;"><br /></span></span></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: inherit;"><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhcg--qqyqxoEe13q6rcYV3LWLEHVgDUh4eX9Bl6sTcz10stqAaxo-wP-2zR0lVOrQZvW5eQ3VT274VCkyMoj9UM73Xk-6bc_UsoaIiL7jzeWm3pC0kAtdnb7lWVKgECIGDQmDngbUa5A6-ydmyxQ1omxbABLCYB84eeJk3OjkTwT4C5PUkHQU65s2cRg/s1024/771767.webp" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="MLN ETA FILTRO" border="0" data-original-height="1024" data-original-width="666" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhcg--qqyqxoEe13q6rcYV3LWLEHVgDUh4eX9Bl6sTcz10stqAaxo-wP-2zR0lVOrQZvW5eQ3VT274VCkyMoj9UM73Xk-6bc_UsoaIiL7jzeWm3pC0kAtdnb7lWVKgECIGDQmDngbUa5A6-ydmyxQ1omxbABLCYB84eeJk3OjkTwT4C5PUkHQU65s2cRg/w416-h640/771767.webp" title="El último golpe tupamaro" width="416" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"></td></tr></tbody></table><br /><span lang="ES-UY" style="line-height: 107%;"><br /></span></span></span></p>
<p></p>Leonardo Haberkornhttp://www.blogger.com/profile/07639419261882092867noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1379491453448817742.post-6192324141014776112022-08-19T14:50:00.010-03:002022-08-19T14:52:30.820-03:00Duro con la pluma, generoso con las personas<p class="MsoNormal"> <!--[if gte mso 9]><xml>
<o:OfficeDocumentSettings>
<o:AllowPNG/>
</o:OfficeDocumentSettings>
</xml><![endif]--><!--[if gte mso 9]><xml>
<w:WordDocument>
<w:View>Normal</w:View>
<w:Zoom>0</w:Zoom>
<w:TrackMoves/>
<w:TrackFormatting/>
<w:PunctuationKerning/>
<w:ValidateAgainstSchemas/>
<w:SaveIfXMLInvalid>false</w:SaveIfXMLInvalid>
<w:IgnoreMixedContent>false</w:IgnoreMixedContent>
<w:AlwaysShowPlaceholderText>false</w:AlwaysShowPlaceholderText>
<w:DoNotPromoteQF/>
<w:LidThemeOther>EN-US</w:LidThemeOther>
<w:LidThemeAsian>X-NONE</w:LidThemeAsian>
<w:LidThemeComplexScript>X-NONE</w:LidThemeComplexScript>
<w:Compatibility>
<w:BreakWrappedTables/>
<w:SnapToGridInCell/>
<w:WrapTextWithPunct/>
<w:UseAsianBreakRules/>
<w:DontGrowAutofit/>
<w:SplitPgBreakAndParaMark/>
<w:EnableOpenTypeKerning/>
<w:DontFlipMirrorIndents/>
<w:OverrideTableStyleHps/>
</w:Compatibility>
<m:mathPr>
<m:mathFont m:val="Cambria Math"/>
<m:brkBin m:val="before"/>
<m:brkBinSub m:val="--"/>
<m:smallFrac m:val="off"/>
<m:dispDef/>
<m:lMargin m:val="0"/>
<m:rMargin m:val="0"/>
<m:defJc m:val="centerGroup"/>
<m:wrapIndent m:val="1440"/>
<m:intLim m:val="subSup"/>
<m:naryLim m:val="undOvr"/>
</m:mathPr></w:WordDocument>
</xml><![endif]--><!--[if gte mso 9]><xml>
<w:LatentStyles DefLockedState="false" DefUnhideWhenUsed="false"
DefSemiHidden="false" DefQFormat="false" DefPriority="99"
LatentStyleCount="371">
<w:LsdException Locked="false" Priority="0" QFormat="true" Name="Normal"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="9" QFormat="true" Name="heading 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="9" SemiHidden="true"
UnhideWhenUsed="true" QFormat="true" Name="heading 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="9" SemiHidden="true"
UnhideWhenUsed="true" QFormat="true" Name="heading 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="9" SemiHidden="true"
UnhideWhenUsed="true" QFormat="true" Name="heading 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="9" SemiHidden="true"
UnhideWhenUsed="true" QFormat="true" Name="heading 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="9" SemiHidden="true"
UnhideWhenUsed="true" QFormat="true" Name="heading 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="9" SemiHidden="true"
UnhideWhenUsed="true" QFormat="true" Name="heading 7"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="9" SemiHidden="true"
UnhideWhenUsed="true" QFormat="true" Name="heading 8"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="9" SemiHidden="true"
UnhideWhenUsed="true" QFormat="true" Name="heading 9"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="index 1"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="index 2"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="index 3"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="index 4"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="index 5"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="index 6"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="index 7"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="index 8"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="index 9"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="39" SemiHidden="true"
UnhideWhenUsed="true" Name="toc 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="39" SemiHidden="true"
UnhideWhenUsed="true" Name="toc 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="39" SemiHidden="true"
UnhideWhenUsed="true" Name="toc 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="39" SemiHidden="true"
UnhideWhenUsed="true" Name="toc 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="39" SemiHidden="true"
UnhideWhenUsed="true" Name="toc 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="39" SemiHidden="true"
UnhideWhenUsed="true" Name="toc 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="39" SemiHidden="true"
UnhideWhenUsed="true" Name="toc 7"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="39" SemiHidden="true"
UnhideWhenUsed="true" Name="toc 8"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="39" SemiHidden="true"
UnhideWhenUsed="true" Name="toc 9"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Normal Indent"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="footnote text"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="annotation text"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="header"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="footer"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="index heading"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="35" SemiHidden="true"
UnhideWhenUsed="true" QFormat="true" Name="caption"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="table of figures"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="envelope address"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="envelope return"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="footnote reference"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="annotation reference"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="line number"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="page number"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="endnote reference"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="endnote text"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="table of authorities"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="macro"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="toa heading"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="List"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="List Bullet"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="List Number"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="List 2"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="List 3"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="List 4"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="List 5"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="List Bullet 2"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="List Bullet 3"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="List Bullet 4"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="List Bullet 5"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="List Number 2"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="List Number 3"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="List Number 4"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="List Number 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="10" QFormat="true" Name="Title"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Closing"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Signature"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="1" SemiHidden="true"
UnhideWhenUsed="true" Name="Default Paragraph Font"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Body Text"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Body Text Indent"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="List Continue"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="List Continue 2"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="List Continue 3"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="List Continue 4"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="List Continue 5"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Message Header"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="11" QFormat="true" Name="Subtitle"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Salutation"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Date"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Body Text First Indent"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Body Text First Indent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Note Heading"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Body Text 2"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Body Text 3"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Body Text Indent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Body Text Indent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Block Text"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Hyperlink"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="FollowedHyperlink"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="22" QFormat="true" Name="Strong"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="20" QFormat="true" Name="Emphasis"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Document Map"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Plain Text"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="E-mail Signature"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="HTML Top of Form"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="HTML Bottom of Form"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Normal (Web)"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="HTML Acronym"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="HTML Address"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="HTML Cite"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="HTML Code"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="HTML Definition"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="HTML Keyboard"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="HTML Preformatted"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="HTML Sample"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="HTML Typewriter"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="HTML Variable"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Normal Table"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="annotation subject"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="No List"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Outline List 1"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Outline List 2"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Outline List 3"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table Simple 1"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table Simple 2"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table Simple 3"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table Classic 1"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table Classic 2"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table Classic 3"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table Classic 4"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table Colorful 1"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table Colorful 2"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table Colorful 3"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table Columns 1"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table Columns 2"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table Columns 3"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table Columns 4"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table Columns 5"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table Grid 1"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table Grid 2"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table Grid 3"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table Grid 4"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table Grid 5"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table Grid 6"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table Grid 7"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table Grid 8"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table List 1"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table List 2"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table List 3"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table List 4"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table List 5"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table List 6"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table List 7"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table List 8"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table 3D effects 1"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table 3D effects 2"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table 3D effects 3"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table Contemporary"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table Elegant"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table Professional"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table Subtle 1"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table Subtle 2"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table Web 1"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table Web 2"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table Web 3"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Balloon Text"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="39" Name="Table Grid"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" UnhideWhenUsed="true"
Name="Table Theme"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" Name="Placeholder Text"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="1" QFormat="true" Name="No Spacing"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="60" Name="Light Shading"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="61" Name="Light List"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="62" Name="Light Grid"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="63" Name="Medium Shading 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="64" Name="Medium Shading 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="65" Name="Medium List 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="66" Name="Medium List 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="67" Name="Medium Grid 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="68" Name="Medium Grid 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="69" Name="Medium Grid 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="70" Name="Dark List"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="71" Name="Colorful Shading"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="72" Name="Colorful List"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="73" Name="Colorful Grid"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="60" Name="Light Shading Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="61" Name="Light List Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="62" Name="Light Grid Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="63" Name="Medium Shading 1 Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="64" Name="Medium Shading 2 Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="65" Name="Medium List 1 Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" SemiHidden="true" Name="Revision"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="34" QFormat="true"
Name="List Paragraph"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="29" QFormat="true" Name="Quote"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="30" QFormat="true"
Name="Intense Quote"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="66" Name="Medium List 2 Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="67" Name="Medium Grid 1 Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="68" Name="Medium Grid 2 Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="69" Name="Medium Grid 3 Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="70" Name="Dark List Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="71" Name="Colorful Shading Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="72" Name="Colorful List Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="73" Name="Colorful Grid Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="60" Name="Light Shading Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="61" Name="Light List Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="62" Name="Light Grid Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="63" Name="Medium Shading 1 Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="64" Name="Medium Shading 2 Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="65" Name="Medium List 1 Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="66" Name="Medium List 2 Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="67" Name="Medium Grid 1 Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="68" Name="Medium Grid 2 Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="69" Name="Medium Grid 3 Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="70" Name="Dark List Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="71" Name="Colorful Shading Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="72" Name="Colorful List Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="73" Name="Colorful Grid Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="60" Name="Light Shading Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="61" Name="Light List Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="62" Name="Light Grid Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="63" Name="Medium Shading 1 Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="64" Name="Medium Shading 2 Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="65" Name="Medium List 1 Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="66" Name="Medium List 2 Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="67" Name="Medium Grid 1 Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="68" Name="Medium Grid 2 Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="69" Name="Medium Grid 3 Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="70" Name="Dark List Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="71" Name="Colorful Shading Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="72" Name="Colorful List Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="73" Name="Colorful Grid Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="60" Name="Light Shading Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="61" Name="Light List Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="62" Name="Light Grid Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="63" Name="Medium Shading 1 Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="64" Name="Medium Shading 2 Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="65" Name="Medium List 1 Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="66" Name="Medium List 2 Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="67" Name="Medium Grid 1 Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="68" Name="Medium Grid 2 Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="69" Name="Medium Grid 3 Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="70" Name="Dark List Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="71" Name="Colorful Shading Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="72" Name="Colorful List Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="73" Name="Colorful Grid Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="60" Name="Light Shading Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="61" Name="Light List Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="62" Name="Light Grid Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="63" Name="Medium Shading 1 Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="64" Name="Medium Shading 2 Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="65" Name="Medium List 1 Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="66" Name="Medium List 2 Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="67" Name="Medium Grid 1 Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="68" Name="Medium Grid 2 Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="69" Name="Medium Grid 3 Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="70" Name="Dark List Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="71" Name="Colorful Shading Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="72" Name="Colorful List Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="73" Name="Colorful Grid Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="60" Name="Light Shading Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="61" Name="Light List Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="62" Name="Light Grid Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="63" Name="Medium Shading 1 Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="64" Name="Medium Shading 2 Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="65" Name="Medium List 1 Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="66" Name="Medium List 2 Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="67" Name="Medium Grid 1 Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="68" Name="Medium Grid 2 Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="69" Name="Medium Grid 3 Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="70" Name="Dark List Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="71" Name="Colorful Shading Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="72" Name="Colorful List Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="73" Name="Colorful Grid Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="19" QFormat="true"
Name="Subtle Emphasis"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="21" QFormat="true"
Name="Intense Emphasis"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="31" QFormat="true"
Name="Subtle Reference"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="32" QFormat="true"
Name="Intense Reference"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="33" QFormat="true" Name="Book Title"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="37" SemiHidden="true"
UnhideWhenUsed="true" Name="Bibliography"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="39" SemiHidden="true"
UnhideWhenUsed="true" QFormat="true" Name="TOC Heading"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="41" Name="Plain Table 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="42" Name="Plain Table 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="43" Name="Plain Table 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="44" Name="Plain Table 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="45" Name="Plain Table 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="40" Name="Grid Table Light"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="46" Name="Grid Table 1 Light"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="47" Name="Grid Table 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="48" Name="Grid Table 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="49" Name="Grid Table 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="50" Name="Grid Table 5 Dark"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="51" Name="Grid Table 6 Colorful"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="52" Name="Grid Table 7 Colorful"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="46"
Name="Grid Table 1 Light Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="47" Name="Grid Table 2 Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="48" Name="Grid Table 3 Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="49" Name="Grid Table 4 Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="50" Name="Grid Table 5 Dark Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="51"
Name="Grid Table 6 Colorful Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="52"
Name="Grid Table 7 Colorful Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="46"
Name="Grid Table 1 Light Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="47" Name="Grid Table 2 Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="48" Name="Grid Table 3 Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="49" Name="Grid Table 4 Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="50" Name="Grid Table 5 Dark Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="51"
Name="Grid Table 6 Colorful Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="52"
Name="Grid Table 7 Colorful Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="46"
Name="Grid Table 1 Light Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="47" Name="Grid Table 2 Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="48" Name="Grid Table 3 Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="49" Name="Grid Table 4 Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="50" Name="Grid Table 5 Dark Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="51"
Name="Grid Table 6 Colorful Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="52"
Name="Grid Table 7 Colorful Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="46"
Name="Grid Table 1 Light Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="47" Name="Grid Table 2 Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="48" Name="Grid Table 3 Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="49" Name="Grid Table 4 Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="50" Name="Grid Table 5 Dark Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="51"
Name="Grid Table 6 Colorful Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="52"
Name="Grid Table 7 Colorful Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="46"
Name="Grid Table 1 Light Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="47" Name="Grid Table 2 Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="48" Name="Grid Table 3 Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="49" Name="Grid Table 4 Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="50" Name="Grid Table 5 Dark Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="51"
Name="Grid Table 6 Colorful Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="52"
Name="Grid Table 7 Colorful Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="46"
Name="Grid Table 1 Light Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="47" Name="Grid Table 2 Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="48" Name="Grid Table 3 Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="49" Name="Grid Table 4 Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="50" Name="Grid Table 5 Dark Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="51"
Name="Grid Table 6 Colorful Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="52"
Name="Grid Table 7 Colorful Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="46" Name="List Table 1 Light"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="47" Name="List Table 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="48" Name="List Table 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="49" Name="List Table 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="50" Name="List Table 5 Dark"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="51" Name="List Table 6 Colorful"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="52" Name="List Table 7 Colorful"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="46"
Name="List Table 1 Light Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="47" Name="List Table 2 Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="48" Name="List Table 3 Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="49" Name="List Table 4 Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="50" Name="List Table 5 Dark Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="51"
Name="List Table 6 Colorful Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="52"
Name="List Table 7 Colorful Accent 1"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="46"
Name="List Table 1 Light Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="47" Name="List Table 2 Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="48" Name="List Table 3 Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="49" Name="List Table 4 Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="50" Name="List Table 5 Dark Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="51"
Name="List Table 6 Colorful Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="52"
Name="List Table 7 Colorful Accent 2"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="46"
Name="List Table 1 Light Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="47" Name="List Table 2 Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="48" Name="List Table 3 Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="49" Name="List Table 4 Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="50" Name="List Table 5 Dark Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="51"
Name="List Table 6 Colorful Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="52"
Name="List Table 7 Colorful Accent 3"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="46"
Name="List Table 1 Light Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="47" Name="List Table 2 Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="48" Name="List Table 3 Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="49" Name="List Table 4 Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="50" Name="List Table 5 Dark Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="51"
Name="List Table 6 Colorful Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="52"
Name="List Table 7 Colorful Accent 4"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="46"
Name="List Table 1 Light Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="47" Name="List Table 2 Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="48" Name="List Table 3 Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="49" Name="List Table 4 Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="50" Name="List Table 5 Dark Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="51"
Name="List Table 6 Colorful Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="52"
Name="List Table 7 Colorful Accent 5"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="46"
Name="List Table 1 Light Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="47" Name="List Table 2 Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="48" Name="List Table 3 Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="49" Name="List Table 4 Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="50" Name="List Table 5 Dark Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="51"
Name="List Table 6 Colorful Accent 6"/>
<w:LsdException Locked="false" Priority="52"
Name="List Table 7 Colorful Accent 6"/>
</w:LatentStyles>
</xml><![endif]--><!--[if gte mso 10]>
<style>
/* Style Definitions */
table.MsoNormalTable
{mso-style-name:"Tabla normal";
mso-tstyle-rowband-size:0;
mso-tstyle-colband-size:0;
mso-style-noshow:yes;
mso-style-priority:99;
mso-style-parent:"";
mso-padding-alt:0cm 5.4pt 0cm 5.4pt;
mso-para-margin-top:0cm;
mso-para-margin-right:0cm;
mso-para-margin-bottom:8.0pt;
mso-para-margin-left:0cm;
line-height:107%;
mso-pagination:widow-orphan;
font-size:11.0pt;
font-family:"Calibri",sans-serif;
mso-ascii-font-family:Calibri;
mso-ascii-theme-font:minor-latin;
mso-hansi-font-family:Calibri;
mso-hansi-theme-font:minor-latin;
mso-bidi-font-family:"Times New Roman";
mso-bidi-theme-font:minor-bidi;}
</style>
<![endif]--><span lang="ES"><span style="font-size: large;"><br />A</span>lto, muy serio y con cara de pocos amigos, la
primera impresión que te causaba Miguel Ángel Campodónico era la de un hombre hosco
y huraño. Yo lo conocí a mediados de los 80 en la redacción del semanario <i>Aquí</i>.
Yo tenía apenas más de 20 y el casi 50. No me llevó mucho tiempo descubrir que detrás
de esa fachada seria y dura había un hombre muy generoso, con una ética intachable
y un compromiso total con el trabajo periodístico.</span></p><p class="MsoNormal"><span lang="ES"> </span><span lang="ES"></span>Siempre ponía la lupa en los problemas
sociales. Sus notas solían denunciar las carencias de asilos, hospitales
públicos o barrios olvidados. Se ponía en la piel de los más pobres y tenía
poca paciencia para las excusas y explicaciones de los políticos funcionarios implicados.</p><p></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES">Era duro para juzgar esas injusticias, a las
que el periodismo muchas veces termina por resignarse, por la fuerza de los
hechos.</span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES">Miguel Ángel no. “El periodismo es una máquina
de hacer enemigos”, decía, con cierta pesadumbre, no comprendiendo por qué
algunos de los implicados se enojaban tanto con sus notas, si él había dicho la
verdad.</span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES">Nunca olvidé esa frase y hasta hoy me sirve de
apoyo, por su evidente exactitud.</span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES">Era generoso y abierto a desafiar sus propios
esquemas. Signo de aquellos tiempos, la sección cultural de <i>Aquí </i>tenía dos
espacios diferentes, con editores distintos. Una de las secciones estaba
volcada a la literatura, con un enfoque más tradicional. El otro, con gente más
joven, hacía énfasis en el rock. Miguel Ángel escribía en el sector
tradicional. Yo, de vez en cuando, en el del rock. </span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES">Cuando murió Luca Prodan, publiqué una
semblanza basada en una entrevista que le había hecho cuando vino al primer
Montevideo Rock. Era la típica nota que solía ser recibida con mucha frialdad en
la sección de cultura “tradicional”. Por eso temí cuando Miguel Ángel me dijo
que quería hablar conmigo. Pero lo que quería decirme es que Luca Prodan le
había resultado alguien muy interesante, con “algo especial”. </span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES">Era hincha de Peñarol. Recuerdo una tarde que
trabajamos en el mismo escritorio. La radio estaba prendida con el relato de un
partido entre Nacional y Progreso, en el Paladino. No le dábamos mucha
importancia, hasta que -para nuestra felicidad- los goles de Progreso
comenzaron a sucederse uno tras otro, hasta encajarle un histórico 6 a 1 a
Nacional. El puntero Johnny Miqueiro hizo tres goles esa tarde. Luego del
partido declaró que había jugado casi en ayunas, porque le dolía el estómago.
Cada vez que nos veíamos, Miguel Ángel recordaba aquella anécdota a las risas.</span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES">Era un hombre de izquierda en sus ideas, pero
no se casaba con nadie. Publicó muchas biografías, de Mauricio Rosencof a Julio
Sánchez Padilla, pero la más popular, traducida y vendida fue la de José Mujica.
Eso no le impidió opinar en 2016 que la presidencia del extupamaro había sido
la peor desde 1985 hasta ese momento.</span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES">Hace pocos años lo recomendé como columnista
para el portal <i>Ecos</i>. Ya tenía casi 80 años, pero su impronta seguía siendo la
misma: la denuncia de la injusticia, el olvido de los postergados, la
frivolidad y el doble discurso político.</span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES">En el gesto y en la pluma, fue un duro hasta
el final.</span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES">Un gran periodista y un gran tipo.</span></p><p class="MsoNormal"><span lang="ES"> </span></p><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjD71n1fDaYKSI--KOo9LWpN_rxV0-3iWWLmYt1H9VMG8fE60l1Gu8iZB6TZFnWok8pMGwWHkyQSO6tMisSNUrreBqWiibb-L_JNVJ1eUClY-Rk7OGPYlGKgz3axS4CzzOH4ybq9rWRQQDdeenxuWc19tvwtEf2-93Q_XnpajcOhsmUEgqcpRCB7tTZ3Q/s1024/21-w-miguel-angel-campodonico-IMG-20220809-WA0025-lanczos3-1024x683.jpg.webp" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="Miguel Ángel Campodónico" border="0" data-original-height="683" data-original-width="1024" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjD71n1fDaYKSI--KOo9LWpN_rxV0-3iWWLmYt1H9VMG8fE60l1Gu8iZB6TZFnWok8pMGwWHkyQSO6tMisSNUrreBqWiibb-L_JNVJ1eUClY-Rk7OGPYlGKgz3axS4CzzOH4ybq9rWRQQDdeenxuWc19tvwtEf2-93Q_XnpajcOhsmUEgqcpRCB7tTZ3Q/w400-h266/21-w-miguel-angel-campodonico-IMG-20220809-WA0025-lanczos3-1024x683.jpg.webp" title="Miguel Ángel Campodónico" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Gentileza de la familia<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p class="MsoNormal"><span lang="ES"><i>Publicado en el semanario </i>Brecha<i>, edición del 12 de agosto de 2022, acompañando una <a href="https://brecha.com.uy/el-fuego-y-la-escritura/" target="_blank">nota de Alicia Torres</a> sobre la obra literaria de Campodónico. </i><br /></span></p>
<p></p>Leonardo Haberkornhttp://www.blogger.com/profile/07639419261882092867noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1379491453448817742.post-66920883401410241742022-05-03T14:59:00.005-03:002022-05-03T17:19:00.780-03:00Abrazados a las redes sociales<p><span style="font-size: large;">L</span>a pérdida
de confianza en las instituciones es una tendencia mundial.</p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language: ES-UY;">Una
reciente encuesta de Equipos, que divulgó Subrayado, mostró que 60% de los
uruguayos tiene poca o ninguna confianza en la Iglesia, un 57% se siente igual
respecto a los sindicatos y un 50% descree de los partidos políticos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language: ES-UY;">Equipos no
midió la desconfianza hacia los medios de comunicación, pero otros ya lo han
hecho otras veces. Un informe de Reuters, por ejemplo, mostró que entre 2017 y
2020 la confianza en los medios informativos experimentó notorias caídas en
Argentina y Chile.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language: ES-UY;">Algunas de
las razones por las cuales los medios hipotecan la confianza del público son
bastante obvias: medios que priorizan un proyecto político-partidario por sobre
la información, medios que han desertado de territorios enormes (investigación,
debate, cultura), medios que han sacrificado la calidad en pro de una reducción
de costos sin fin. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language: ES-UY;">Hay medios
que quieren, pero no pueden. La publicidad migró a los gigantes de internet. La
prensa –de cuyos contenidos se valen los nuevos ricos de la web- cada vez es más
pobre. Sin dinero, la calidad informativa cae en picada. Y sin información no
hay democracia.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language: ES-UY;">Ante ese
panorama, muchos han visto en las redes sociales una esperanza.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language: ES-UY;">En las
redes –dicen- todas las voces tienen un lugar, todos podemos decir lo que
queremos, no hay censura ni filtros. Muchos las han abrazado con un fervor sin
límites. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language: ES-UY;">Es una
nueva religión y Elon Musk es uno de sus profetas. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language: ES-UY;">Muchos que
descreen por igual de políticos, partidos, sindicatos y periodistas, tienen una
fe ciega en lo que hará un multimillonario del que apenas conocen unos
pantallazos de su vida.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language: ES-UY;">Es cierto
que en Twitter uno puede oír todas las campanas. Todas, incluyendo la de millones
de cuentas creadas por quién sabe quién, operadas quién sabe dónde, que
replican discursos destinados a diseminar el odio, la información falsa o a
acabar con el prestigio de personas inconvenientes: políticos, jueces,
científicos, periodistas. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language: ES-UY;">¿Cómo se ha
aprovechado este menú súper plural?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language: ES-UY;">Muchos de
los que han desertado de los medios por entender que les falta apertura e imparcialidad
se han volcado a las redes donde –algoritmo mediante- se han encerrado en
burbujas mucho menos plurales.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language: ES-UY;">Lejos de favorecer
la diversidad de puntos de vista, las redes sociales, a través del “me gusta” y
sus algoritmos, promueven que uno se enclaustre cada vez más en un círculo
viciado y vicioso. ¡Es tan lindo oír lo que quieren nuestros oídos!<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language: ES-UY;">Millones
que huyeron de los medios porque los entienden sesgados, hoy se empachan en las
redes leyendo y oyendo una y otra vez a los que piensan igual que ellos. Es la
nueva plaza pública, dice el profeta Musk. Una plaza pública donde cada día se
lapida al que piensa distinto.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language: ES-UY;">Hace unas
semanas, la senadora colorada Carmen Sanguinetti fue objeto de una furibunda
campaña de denostación en las redes por haber expuesto en el Parlamento como
las mujeres se ven más perjudicadas por el cambio climático.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language: ES-UY;">La furia
con que fue atacada resultó difícil de entender. La senadora apenas si habló de
ese tema en lo que se llama la “media hora previa”, un espacio que tienen los
legisladores para plantear ideas o pensamientos propios, sin ninguna
consecuencia ulterior.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language: ES-UY;">Tras el
bullying recibido, Juan Moreno, un diputado colorado, presentó un proyecto para
castigar penalmente a los que insultan y atacan en las redes.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language: ES-UY;">En Argentina,
algo similar había propuesto días antes un representante del gobierno.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language: ES-UY;">El
secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz, anunció un plan para que las
redes sean usadas “para el bien común” y “dejen de intoxicar el espíritu de
nuestra democracia”.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language: ES-UY;">Ambas iniciativas
fueron sepultadas en un mar de críticas. Regular las redes sociales es un
problema, porque la libertad de expresión está en juego. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language: ES-UY;">En la
reciente cumbre de la Unesco, el presidente Lacalle Pou se manifestó por no
regular nada relacionado con estos temas. Admitió que ve como un problema que
la gente viva inmersa en burbujas donde todos piensan lo mismo. Reconoció que
ese fenómeno es alentado y potenciado por las empresas mediante la inteligencia
artificial. Sin embargo, propuso combatir ese mal tan solo con “educación”.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language: ES-UY;">No creo que
la educación pueda tanto. Los centros de estudio en Uruguay -y en menor medida, en todo el mundo- tienen enormes
problemas para enseñar a escribir, leer y multiplicar. Es demasiado pretender
que, además, logren desbaratar los esquemas montados por los especialistas que trabajan para las empresas más
poderosas del mundo. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language: ES-UY;">En la divulgación de discursos de odio a través de las redes, la creación y distribución de información falsa a través de ellas, la generación de burbujas informativas y en la agonía de la prensa, la democracia
tiene un problema de primer orden. No es admisible que los gobiernos miren para
el costado y le tiren semejante fardo a la educación. O al mercado.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language: ES-UY;">Otros creen
que la solución vendrá para todo el mundo de la mano de un multimillonario
generoso y benefactor.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language: ES-UY;">Prefiero
apostar por la república y la democracia.</span></p><p class="MsoNormal"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language: ES-UY;"><br /><o:p></o:p></span></p><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEizuLiY_q8ZJLzmNya3ak4QVfLDFoaQ4K4D4W8Hj9WSvZ39YW2iiiZpUz1KSbYL13XRkND3IbtKHpUe9KCyEbx364uil5DzfJG35dlJrIH3rJudQPjvewnLQvQjvJHFAoxlDHwxsqjQ-KYk-3KuLGCticf3KBS94v-OzkJGBIHvk4xEe56dg7qz8i7GOg/s900/OF3FXDJOJFE4BL54WFYII7AHWY.jpg" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="600" data-original-width="900" height="263" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEizuLiY_q8ZJLzmNya3ak4QVfLDFoaQ4K4D4W8Hj9WSvZ39YW2iiiZpUz1KSbYL13XRkND3IbtKHpUe9KCyEbx364uil5DzfJG35dlJrIH3rJudQPjvewnLQvQjvJHFAoxlDHwxsqjQ-KYk-3KuLGCticf3KBS94v-OzkJGBIHvk4xEe56dg7qz8i7GOg/w400-h263/OF3FXDJOJFE4BL54WFYII7AHWY.jpg" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Tomado de Pink Floyd The Wall</td></tr></tbody></table><p></p>Leonardo Haberkornhttp://www.blogger.com/profile/07639419261882092867noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-1379491453448817742.post-32147652627909228782022-03-13T18:11:00.003-03:002022-03-14T21:27:43.531-03:00Elogio de un pacto de silencio<p> <span style="font-size: large;">¿E</span>duardo Bonomi mató al inspector Rodolfo Leoncino en 1972?</p>
<p class="MsoNormal" style="margin-top: 12pt;"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language: ES-UY;">La discusión volvió con fuerza ante la muerte del exministro, en un
escenario cada vez más polarizado respecto al “pasado reciente”.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-top: 12pt;"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language: ES-UY;">En grupos de WhatsApp de militares y de derecha circuló una foto de
Bonomi con una imaginaria frase de Leoncino: “Después de 50 años y 25 días te
espero, pero de frente no por la espalda”.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-top: 12pt;"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language: ES-UY;">Leoncino era el jefe de seguridad del Penal de Punta Carretas. Fue asesinado
el 27 de enero de 1972 por un comando tupamaro, en Maroñas, mientras esperaba
el ómnibus para ir a trabajar. Tenía 50 años. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-top: 12pt;"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language: ES-UY;">Las versiones de por qué el MLN decidió asesinarlo son varias. Oficialmente,
la guerrilla señaló que Leoncino fue “ajusticiado” por maltratar a presos
tupamaros. Samuel Blixen, en su libro <i>Sendic</i>, lo define como “un vigilante
sanguinario que gozaba con las golpizas”. Jorge Zabalza, en <i>Cero a la
izquierda</i> de Federico Leicht, sostiene que Leoncino impidió que un compañero
recibiera asistencia médica, lo que habría derivado en su fallecimiento. En ese
libro, Zabalza dice haber tomado la decisión de matar a Leoncino junto con José
Mujica y Efraín Martínez Platero. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-top: 12pt;"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language: ES-UY;">El guerrillero Alejandro Pereira Mena, en cambio, dio otra versión:
Leoncino no había aceptado los sobornos que el MLN repartía a otros policías
para que hicieran la vista gorda ante los preparativos de la fuga de Punta
Carretas. En el libro <a href="https://leonardohaberkorn.blogspot.com/2008/12/historias-tupamaras-opinan-rilla-y.html" target="_blank"><i>Historias</i> <i>tupamaras</i></a> Luis Nieto cuenta que tras haber
matado a Leoncino el MLN se adueñó de esa cárcel por el terror que ganó al
resto de los policías. Zabalza también declaró algo similar al respecto.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-top: 12pt;"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language: ES-UY;">Bonomi fue acusado de integrar el comando que mató a Leoncino y de haber
disparado la ráfaga mortal. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-top: 12pt;"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language: ES-UY;">En 2009 el entonces senador Luis Alberto Heber, hoy ministro del
Interior, lo dijo en una entrevista en el semanario <i>La Democracia</i>:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-top: 12pt;"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language: ES-UY;"><o:p> </o:p></span>“El
candidato del Frente ha designado como futuro ministro del Interior nada más ni
nada menos que al senador Bonomi, quien asesinó por la espalda en una parada de
ómnibus a un policía, el Jefe de la Cárcel de Punta Carretas”.</p>
<p class="MsoNormal" style="margin-top: 12pt;"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language: ES-UY;">Entrevistado por Emiliano Cotelo en radio <i>El</i> <i>Espectador</i>, Bonomi
respondió que las cosas no habían sido así. “Fui procesado por algo parecido,
para nada igual a lo que dice el senador Heber”, declaró. Dijo que todo se basó
en declaraciones extraídas bajo tortura a otros integrantes del MLN y que él las
terminó aceptando, también bajo tortura. Asumió su “responsabilidad política”
por las acciones realizadas por el grupo guerrillero, pero agregó que eso “no
significa ser materialmente responsable”.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-top: 12pt;"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language: ES-UY;">Sin embargo, años después el asunto volvió. En 2018 el periodista Sergio
Israel, en su libro <i>Tabaré Vázquez, compañero del poder</i>, cuenta que al asumir
su primera presidencia Vázquez quería designar a Bonomi como ministro del
Interior, pero que no lo hizo porque había matado a un policía. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-top: 12pt;"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language: ES-UY;">Dice el libro: “Otra idea que tuvo que ser cambiada a último momento fue
la designación de Eduardo Bonomi en Interior. El Bicho advirtió a Vázquez que
había sido acusado de la muerte de dos policías durante su militancia en el
MLN-Tupamaros antes de la dictadura y que en uno de los casos era verdad. Fue
entonces que Vázquez decidió que (José) Díaz, que iba a ser ministro de
Trabajo, se ocupara de Interior y Bonomi pasara a lidiar con empresarios y
trabajadores…”.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-top: 12pt;"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language: ES-UY;">Bonomi recién sería designado en Interior en 2010, cuando José Mujica
llegó a la presidencia.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-top: 12pt;"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language: ES-UY;">Basado en lo relatado por Israel, en el programa televisivo <i>Séptimo</i> <i>Día</i>,
en 2019, le pregunté a Bonomi si se arrepentía de haber matado a un policía.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-top: 12pt;"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language: ES-UY;">Respondió que no podía arrepentirse de algo que no había hecho. Le cité
el libro de Israel y respondió que el periodista se había equivocado.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-top: 12pt;"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language: ES-UY;">Días atrás, tras la muerte de Bonomi y con este tema escalando
temperatura en las redes sociales, el colega Nicolás Delgado entrevistó para
<i>Montevideo</i> <i>portal</i> a Jorge Vázquez, exviceministro del Interior, cercanísimo
colaborador de Bonomi y hermano del fallecido presidente Vázquez. Delgado le
preguntó a Vázquez por este tema y el relato de Sergio Israel.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-top: 12pt;"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language: ES-UY;">La respuesta de Jorge Vázquez resultó reveladora. Dijo:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language: ES-UY;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>“Yo fui el que hizo el acuerdo con Bonomi. Lo
hicimos en la sede del MLN en la calle Tristán Narvaja. Estaban ‘El Bicho’ y
varios compañeros más de la dirección. Tabaré quería que ‘El Bicho’ fuera
ministro del Interior y hace la propuesta. Y ‘El Bicho’ pide una reunión y
Tabaré me manda a mí. Lo que se me dice a mí, y yo no miento, es: ‘Tabaré
quiere a El Bicho como ministro del Interior, y El Bicho está acusado de tal
cosa y no es una buena señal que con esa acusación él vaya a un ministerio
donde puede generar muchas rispideces’. Y esto le transmití a Tabaré. Él dijo:
‘Bueno, corremos el riesgo igual’, porque estaba convencido que Bonomi podía
ser un buen ministro del Interior. Pero frente a la situación de que la propia
dirección dijo que podía generar rispideces, mejor era ponerlo en otro lado y
evitarnos un problema. Tabaré lo entendió así y lo nombró ministro de Trabajo.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Y le fue muy bien”.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language: ES-UY;">Vázquez agregó
que las acusaciones contra Bonomi nunca cesaron, pero él nunca le preguntó
sobre el tema. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-top: 12pt;"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language: ES-UY;">“En mi relación personal con Bonomi, él nunca me dijo qué era lo que
había hecho. Lo que sí me dijo es que lo que ha dicho en otras instancias: ‘Yo
asumo políticamente la responsabilidad de todas las acciones que hizo el MLN’.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Si lo acusaban y fue cierto o no, no sé. Lo
que sé es que en la tortura a veces es más fácil decir ‘fui yo’ que acusar a un
compañero.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Y a veces el torturador se
queda con la tranquilidad de que descubrió quién fue que cometió el delito y no
le interesa indagar más”.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-top: 12pt;"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language: ES-UY;">Es muy cierto lo que señala Vázquez: los militares “investigaron”
torturando. Ese uso sistemático de la tortura y la falta de garantías de la
justicia militar, terminaron por invalidar -en los hechos- todas sus
conclusiones y sus condenas. No hay garantías ni certezas de que los condenados
por los crímenes tupamaros hayan sido los verdaderos responsables. Muchos fueron presos
muchos años por esos delitos, pero ¿fueron ellos? <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-top: 12pt;"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language: ES-UY;">Mediante la tortura los militares enviaron a la cárcel a miles. Mediante
la tortura lograron que todos, incluyendo a los verdaderos culpables, se
volvieran inocentes para siempre. Es una paradoja sobre la cual no he oído
reflexionar a los grupos que hoy defienden a los militares presos por crímenes
de la dictadura.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-top: 12pt;"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language: ES-UY;">Por eso mismo y volviendo a Leoncino, no hay certeza de que su matador
haya sido Bonomi. Pero lo que sí es seguro, es que el MLN lo asesinó, lo mismo
que a decenas de otras personas.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-top: 12pt;"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language: ES-UY;"></span></p><div style="text-align: left;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhIbW-hlfPySkv15j-qFLEscuX6VHUXsb-BmQLcPpcSxfJkPi43629nEh4p5BvX0NjkQI9GqVydLFDIIL7mL4g4vr9kmAUgRMryhZqOKSN44ZdAznj7e-0oAWjyY2Fx0fiM80f-k_wsdR8cS3UC88tX1QF4ELyevdE1ZFVH-bOSiOljfhZGunFbfHCNbQ=s1600" style="clear: left; margin-bottom: 1em;"><img border="0" data-original-height="782" data-original-width="1600" height="195" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhIbW-hlfPySkv15j-qFLEscuX6VHUXsb-BmQLcPpcSxfJkPi43629nEh4p5BvX0NjkQI9GqVydLFDIIL7mL4g4vr9kmAUgRMryhZqOKSN44ZdAznj7e-0oAWjyY2Fx0fiM80f-k_wsdR8cS3UC88tX1QF4ELyevdE1ZFVH-bOSiOljfhZGunFbfHCNbQ=w400-h195" width="400" /></a></div><br />¿Nunca le preguntó a Bonomi qué pasó? – le preguntó el periodista
Delgado a Jorge Vázquez en la reciente entrevista.<o:p></o:p><p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-top: 12pt;"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language: ES-UY;">“Jamás, porque hay una especie de regla de oro entre los que estuvimos
presos y es que nunca nos preguntamos qué hicimos. Hay un respeto por el
compañero. Hay un respeto por el compañero que pasó por la tortura y dijo lo
que dijo y no dijo lo que no dijo y aguantó lo que aguantó y no aguantó lo que
no aguantó. Ahí pasamos todos por la tortura. Entonces, lo que yo no dije en la
tortura no se lo voy a decir a nadie, y lo que dije en la tortura, tampoco”.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-top: 12pt;"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language: ES-UY;">Y agregó, por si no hubiera quedado claro el concepto: <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-top: 12pt;"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language: ES-UY;">“A pesar de que muchos delitos ya prescribieron y que ahora podríamos
abrirnos y decir ‘yo sé que fulano hizo tal cosa’, hay un código de oro, que no
lo implantó nadie, lo implantamos nosotros por la convivencia de 13 años de
cárcel, tortura, apremio físico, psicológico, etcétera, que lleva a que hay
cosas que nosotros no nos contamos”.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-top: 12pt;"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language: ES-UY;">En su respuesta, Vázquez parece no percatarse de que está describiendo
con orgullo un código de silencio que se parece muchísimo al que han esgrimido
los militares para justificar su falta de aportes a la verdad histórica. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-top: 12pt;"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language: ES-UY;">Es claro que el terrorismo de Estado es más grave que los atropellos de
una organización armada privada. Pero eso no rebaja la gravedad de muchos crímenes
que cometieron el MLN y otros grupos menores, incluyendo la ejecución de gente
inocente y prisioneros inermes.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-top: 12pt;"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language: ES-UY;">Los responsables de esos homicidios siguen guardando silencio, por las razones
que Vázquez esgrime. La tortura militar los volvió inocentes y ellos no hacen
nada para despejar las dudas. Que haya familias sufriendo, a las que nadie les
explicó, con las que nadie se disculpó, ni les contó exactamente qué pasó, no parece
tener importancia.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-top: 12pt;"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language: ES-UY;">Así como indigna que los militares que tienen información sobre los
desaparecidos no comprendan de una vez que la guerra interna terminó, ¿no cree
Jorge Vázquez que ya terminó también el tiempo de los calabozos y la tortura? ¿No
piensa que el país hoy no necesita silencio, sino verdad para sanar las
heridas? ¿No asume que el dolor que provoca un asesinato es idéntico para
cualquier familia?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-top: 12pt;"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language: ES-UY;">En la entrevista Vázquez condenó, con toda razón, a los militares que no
dan datos para ubicar a los desaparecidos, la mayor herida de todas. Y luego
propuso un modo de superarlo: “¿Sabés cómo? Que entre la gente que participó en
esas cosas o que estuvo en esos años -porque hubo mucho personal de tropa que
participó, yo sé de cabos, de sargentos que participaron en la tortura, que
estaban a cargo de los calabozos, a cargo de los presos, te llevaban al cuarto
de tortura, te esposaban, te ataban, te tiraban en un colchón, llamaban al
médico… eso lo hacía personal de tropa-, si todos aportan un poquito de algo,
es muy probable que se reconstruya una verdad. Lo que pasa es que nadie quiere
aportar un poquito de nada”.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-top: 12pt;"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language: ES-UY;">Y de vuelta el asombro.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-top: 12pt;"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language: ES-UY;">Porque Vázquez quiere que ese aporte de verdad lo pongan otros, mientras
él admite, promueve y pregona un pacto de silencio casi idéntico en motivos y
sustancia al que critica y propone levantar.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-top: 12pt;"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language: ES-UY;">Es muy difícil que la verdad avance así.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-top: 12pt;"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language: ES-UY;">El caso Leoncino, con todos sus eufemismos y opacidades, es un buen
ejemplo.<o:p></o:p></span></p>Leonardo Haberkornhttp://www.blogger.com/profile/07639419261882092867noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-1379491453448817742.post-78609701791193547712021-09-25T12:44:00.005-03:002021-09-25T12:57:27.146-03:00Con cárceles que son un infierno nunca tendremos seguridad pública<p>La noticia de que un preso pasó 60 días dentro de una cárcel uruguaya secuestrado por otros reclusos que lo torturaron y lo abusaron, me hizo recordar esta columna que escribí a fines de 2018 en el desaparecido portal <i>Ecos</i>. La reproduzco tal como fue publicada entonces. Hoy ya tenemos casi 13.500 presos.</p><p><b>La razón de la inseguridad que no le importa a nadie</b></p><p>Publicado: 26/12/2018 07:37</p><p>Escribe Leonardo Haberkorn*</p><p><br /></p><p><span style="font-size: medium;">M</span>e tocó entrevistar a Andrea, una joven expresa, para un libro que celebró los 30 años de la ONG El Abrojo y que puede leerse gratis en la web.</p><p>En realidad, Andrea no se llama Andrea. Hubo que cambiar su nombre para que no peligrara su nueva vida de buena ciudadana y no arriesgar su actual trabajo.</p><p>Andrea fue una niña explotada, fue Cenicienta. Al fin huyó y se liberó de la mala mujer que la esclavizaba. Pero el precio de esa libertad fue una pobreza extrema que persiguió durante años, ya adulta y casada. Un día, agotada de tanta miseria, y en contra de la opinión de su propio esposo, esta muchacha decidió dejar de penar por un plato de comida y se puso a vender pasta base.</p><p>Le fue “bien” durante un lustro. Hizo mucha plata, de pobre pasó a rica, olvidó los días de privaciones. Pero conoció otros problemas. El peor de todos: cayó presa. La separaron de sus hijas.</p><p>-¿La cárcel te sirvió de algo? -le pregunté en su actual hogar, muy cerca de donde fueron derrumbados “los Palomares”.</p><p>Primero respondió con un “No” tajante. Luego se quedó callada unos segundos mientras toda su familia la miraba y cambió su respuesta: “Bueno, sí, a mí me sirvió”.</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-g9OQsU5R5Eg/YU9Di-extKI/AAAAAAAADpw/9BUeLtyu5746-i7AVT-f0FFuVpw9eDVegCLcBGAsYHQ/s400/carceles.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="289" data-original-width="400" height="231" src="https://1.bp.blogspot.com/-g9OQsU5R5Eg/YU9Di-extKI/AAAAAAAADpw/9BUeLtyu5746-i7AVT-f0FFuVpw9eDVegCLcBGAsYHQ/s320/carceles.jpg" width="320" /></a></div><p>Las cárceles son un problema central del Uruguay, pero abordarlo es casi imposible. Hay demasiados prejuicios, demasiadas pasiones, demasiado rencor que impiden calibrarlo como es debido.</p><p>Una parte de la opinión pública cree que en el fondo nadie debería ir preso. Por eso abogan por reducir penas, borrar antecedentes, aumentar los beneficios para salir antes de prisión, fomentar cualquier castigo alternativo.</p><p>No asumen que esos mecanismos son muy positivos en algunos casos, pero no siempre. No asumen que hay delincuentes peligrosos, psicópatas graves diagnosticados y sin marcha atrás. Insisten el devolverlos a la calle.</p><p>Un caso tremendo fue el de Williams Pintos. Se sabía que iba a abusar de menores y que cada vez sus ataques serían más violentos. La justicia uruguaya ya lo había peritado con esas conclusiones. Sin embargo, lo enviaron a la calle sin control y hasta le dieron un taxi para que pudiera cazar mejor a sus presas. A Pintos lo ayudaron a transformarse de abusador en asesino. Luego, eso sí, todos pusieron la foto de la niña Brissa en sus redes sociales.</p><p>Hay una segunda corriente de opinión, opuesta a la anterior pero también muy numerosa, que tampoco quiere saber nada con las cárceles.</p><p>Los de este bando piensan que todos los presos son violadores y asesinos irrecuperables, que merecen la pena de muerte y -si no se puede- la cadena perpetua. Cuánto más infecto sea el pozo en el que estén encerrados, cuando mayores humillaciones y vejaciones sufran, mejor.</p><p>Es una posición muy miope.</p><p>El desinterés por las cárceles -fomentado por estas dos corrientes de opinión- ha transformado nuestras prisiones en un verdadero infierno en la Tierra en el que viven más de 10.000 personas, más habitantes de los que tienen Castillos, Guichón o Lascano.</p><p>En diciembre de 2017 teníamos 10.241 presos, un número que -en líneas generales- no ha dejado de subir desde 1999.</p><p>No es cierto que todos sean asesinos y violadores. Un censo carcelario de 2010 estableció que el delito que más gente lleva a las prisiones es la rapiña, causa del 37% de las reclusiones. Un 15% estaba preso por hurto y un 10% por venta o tráfico de drogas (la mayoría en el escalón más bajo de la cadena). Casi un 8% estaba recluido por delitos menores: receptación, desacato, lesiones, etc.</p><p>Supongo que está claro y estamos todos de acuerdo en que no se puede aplicar la cadena perpetua a un ladrón. Por eso los presos salen. Entran a la cárcel pero egresan, como un día salió Andrea.</p><p>El número sorprenderá a muchos. Cada año salen de las cárceles más de 6.000 presos y entran otros tantos. En 2017, según cifras oficiales, egresaron 6.377.</p><p>La cifra debería llamar a la reflexión. En promedio, cada día son liberados más de 17 reclusos. Día tras día, de lunes a domingo, los 365 días del año.</p><p>Lamentablemente, la historia de Andrea no es la más habitual. La entrevisté a la una tarde, cerca de General Flores y Carreras Nacionales. Ya había trabajado toda la mañana y llevado a sus niñas a la escuela. Qué bueno sería que 17 personas salieran de las cárceles cada día y se sumaran al mundo del trabajo, se transformaran en ejemplo de recuperación para sus familiares, sus amigos, para sus hijos.</p><p>Pero estamos lejos. La mayoría de los liberados no se reforman como Andrea. Más de la mitad vuelve a delinquir. Algunos sitúan la reincidencia en un 70%, otros en un 60%, los más optimistas en un 55%. En 2016 casi el 51% de los delitos los cometieron reincidentes.</p><p>Que la cárcel le sirviera a Andrea no fue mérito del sistema penitenciario. Lo que la rescató de un destino oscuro y triste fueron dos cosas: el trabajo de los voluntarios de El Abrojo en la cárcel de mujeres y, sobre todo, el tesón de su esposo, el que nunca quiso que vendiera pasta base, el que se puso la familia al hombro cuando todo se vino abajo, el que trabajó más y más duro y nunca dejó de visitarla, de apoyarla, de estar a su lado, de cinchar por sacarla de aquel pozo.</p><p>Porque las cárceles uruguayas son el pozo dentro de El Pozo. Las madres de todos los pozos. El informe 2017 del Comisionado Parlamentario establecía que el 30% de los presos está recluido en un régimen inhumano y degradante y un 45% en condiciones algo mejores pero aun insuficientes para lograr su integración social. Apenas un 25% está preso en una situación que habilita una posible recuperación.</p><p>La política de “que se pudran en la cárcel” ha llevado a que las prisiones sean antros copados por mafias carcelarias, academias del delito gobernadas por los delincuentes más pesados. El que entra por hurto sale rapiñero; el rapiñero sale secuestrador; el secuestrador, asesino.</p><p>La cadena diaria de humillaciones, de presos violados, ajusticiados, genera -además- un rencor y un odio que lo portan los 17 que cada día vuelven a sus casas, los 6.300 que cada año salen a la calle. Luego lo devuelven con violencia a la sociedad. Es un rencor y un odio que también se multiplica en familiares y amigos.</p><p>Si los presos son 10.000 y cada uno tiene cinco familiares directos y cinco amigos, ese odio y deseo de venganza se impregna en 100.000 personas. Lo he visto con mis propios ojos. Lo padecemos todos.</p><p>Ese rencor tiene bases sólidas. En 2017, 17 presos confiados al Estado fueron asesinados dentro de las cárceles, otros diez supuestamente se suicidaron y una muerte adicional nunca pudo ser aclarada. En 2018, el año aún no termina y, según las cifras que lleva la oficina del comisionado penitenciario, ya van 25 muertes violentas: 18 homicidios, seis supuestos suicidios y una muerte por “violencia institucional”, la del preso Carlos Núñez, cuyo homicidio a manos de la guardia fue presentado falsamente por el Ministerio del Interior como un “ajuste de cuentas” entre presos, sin ninguna consecuencia.</p><p>Uno de los supuestos suicidios -nunca aclarado- fue el de Williams Pintos, el asesino de Brissa. El estado lo detectó como psicópata, lo liberó sin control, le dio los medios para asesinar con facilidad y él mató a una pobre niña. Luego, el Estado encarceló a Pintos y mil preguntas quedaron sin respuesta porque tampoco pudo garantizar su vida. Un ciclo completo de desinterés, desastre, ineptitud y falta de idoneidad, una espiral que va destrozando familias y familias año tras año.</p><p>El colmo de la hipocresía uruguaya nos lleva a criticar a los países que tienen pena de muerte (a la que me opongo), cuando nosotros la tenemos y de peor manera: sin jueces ni abogados, la pena de muerte aplicada por los peores delincuentes, la propia guardia carcelaria o la desidia de los gobernantes.</p><p>En 2011, en la cárcel de Rocha, debido a situaciones ya denunciadas y documentadas, una red eléctrica deficiente provocó un incendio y 12 presos murieron quemados vivos.</p><p>En cualquier país con dignidad, debió ser el fin del señor Bonomi como ministro. ¡Fueron 12 personas confiadas a su cargo quemadas vivas! Si algo la mitad de grave hubiera ocurrido en la dictadura todavía estaríamos hablando de ello. Pero no pasó nada porque, entre otras cosas, los presos de hoy no le importan a nadie. No se comprenden las consecuencias de este desastre.</p><p>Para una sociedad es muy fácil reverenciar a sus ciudadanos famosos, a los consagrados, a los mejores. Pero la verdadera estatura ética de un país se mide por cómo trata a los más infelices, a los más desposeídos y también a los peores.</p><p>Pero ya no es solo una cuestión ética. Hoy es una cuestión de supervivencia.</p><p>Detrás de más de la mitad de los delitos que golpean a nuestros trabajadores, detrás del azote permanente de los delincuentes a la gente inocente, detrás del récord de homicidios que ya no se tolera, detrás de este Uruguay violento e irreconocible, hay una tragedia carcelaria previa. Es hora de asumirlo.</p><p>No se trata de justificar a los delincuentes por el estado de las cárceles. Se trata de comprender cómo funcionan las cosas. Soy de la idea de que es necesario penar con más severidad la reincidencia, pero al mismo tiempo es urgente que las cárceles dejen de funcionar como fábricas de peores delincuentes.</p><p>Nadie pide un hotel de cinco estrellas para los presos, como se suele ironizar cuando alguien se atreve a plantear este tema. Pero si de verdad estamos a favor de las víctimas del delito, debemos asumir que necesitamos cárceles que funcionen, donde el Estado mande, donde los peritajes psiquiátricos existan y sean atendidos, donde no estén mezclados ladrones y asesinos, primarios y reincidentes. Donde se trabaje y se eduque.</p><p>“No parece estar claro todavía para la opinión pública cuál es el sentido y objetivo de la cárcel”, escribió el comisionado parlamentario Juan Miguel Petit en su informe sobre las cárceles de 2017. “Mientras no haya un cambio cultural en el cual se asuma que la función de la cárcel es educar y preparar proyectos de vida para evitar nuevos delitos -agregó- la cárcel seguirá siendo una fuente de violencia, de desintegración y, paradojalmente, de nuevos delitos”.</p><p>Tiene razón.</p><p>Con cárceles que son un infierno nunca tendremos seguridad pública.</p><p>Puede ser un buen plan colectivo para 2019. Asumirlo. Hacer lo que esté a nuestro alcance. Presionar para que, en este año electoral, los partidos y los políticos actúen de una buena vez en este sentido</p>Leonardo Haberkornhttp://www.blogger.com/profile/07639419261882092867noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1379491453448817742.post-30851809382170910472021-03-27T16:40:00.011-03:002021-04-20T20:12:38.022-03:00Respuesta a una carta abierta del señor Arredondo<p><span style="font-size: large;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: large;"><br /></span></div><span style="font-size: large;">U</span>na columna <a href="https://www.elobservador.com.uy/nota/los-politicos-no-se-dan-cuenta-que-hay-un-solo-enemigo-en-la-pandemia-202132415615" target="_blank">que escribí en <i>El Observador</i></a> mereció que un señor que se sintió aludido me escribiera una “carta abierta”.<p></p><p>Su autor es Carlos Arredondo, conductor de “Nuevo tiempo”, un programa de radio Salto.</p><p>En términos de educación, no correspondería responderle a Arredondo, quien termina su misiva con la penosa frase: “Reciba Ud. mis salud….No, nada”.</p><p>Pero responderé porque lo que está en debate es importante.</p><p>Arredondo se sintió aludido cuando yo cuestioné el excesivo espacio que muchos medios del interior dieron a la llamada “Caravana por la verdad”, una recorrida que los líderes de quienes niegan la gravedad de la pandemia hicieron por todo el país, llamando a descreer de los datos oficiales, del test PCR, del uso de tapabocas y de las vacunas. </p><p>Escribe: “¿Es Ud. capaz de darse cuenta del desprecio con el que trató a quienes hacemos periodismo en el interior? Dejando de lado el descomunal despliegue de arrogancia ¿Es Ud. capaz de advertir la humillación a la que intentó exponernos? Me explico: Es cierto que por cuestiones geográficas los medios del interior – y los del norte mucho más – tenemos menos acceso a las personalidades de las diferentes áreas, y lograr una declaración es muchísimo más costoso en términos de esfuerzo y tiempo. Lo que a los medios capitalinos les cuesta una llamada telefónica, a nosotros nos cuestan 4 o 5, y no siempre ganamos la batalla. Se llama CENTRALISMO, Haberkorn, y es una dura pelea que entre otras, día a día debemos dar quienes ejercemos el periodismo en el interior. Me sorprende que no lo sepa, pero más me sorprende la inexistente empatía que demuestra tener con la situación. Mofarse de eso diciendo que nos encandilamos con la novedad y que para nosotros la llegada de Sciuto y su comitiva fue ‘como si los Rolling Stones hubieran llegado al pueblo’, es además de un inmerecido golpe bajo, un bastardeo que no creo que nos merezcamos. Mucho menos si viene de alguien que se mueve en un medio donde todos los medios de comunicación le dedicaron la mayor cobertura de lo que va del año a la llegada de unas cajas con vacunas…(Hablame de encandilamientos!!!)”.</p><p>La burla con que la que Arredondo se refiere a la llegada de las vacunas lo pinta de cuerpo entero. </p><p>En cuanto al supuesto desprecio que intenta achacarme por el interior no existe y a esta altura, después de tantos años en los medios, todos lo saben. Porque Arredondo se puso el sayo, porque se sintió aludido, porque fue uno de los que se prestó a desinformar, en lugar de analizar honestamente la situación intenta llevarla a un trasnochado enfrentamiento capital-interior.</p><p>Lo difícil que es hacer periodismo en el interior lo conozco muy bien y dejé constancia explícita de ello en la nota en cuestión. Escribí que para los medios del interior es mucho más complicado acceder a políticos o científicos de primera línea. Es cierto. También es difícil para muchos medios chicos montevideanos. Eso, sin embargo, no es coartada para desinformar alegremente.</p><p>Muchos medios del interior se han manejado con mucha responsabilidad en este tema. Está implícito en mi nota, pero debí haber reconocido con todas las letras y en forma explícita el profesionalismo de muchos colegas que no se dejaron arrastrar por la novedad. A ellos mis disculpas.</p><p>Otra cosa me faltó agregar en la nota: en Montevideo también hubo y hay medios que se prestaron y aun hoy se prestan a amplificar el discurso desinformador, aunque hasta el momento no fue algo masivo como ocurrió con la “Caravana”.</p><p>La imagen de los Rolling Stones que usé y ofendió a Arredondo surge de la trasmisión en vivo de la conferencia de prensa de los líderes de la “Caravana” que hizo el medio San José Ahora y que está disponible en Facebook. Allí se ve al principal vocero de la “Caravana” rodeado de micrófonos de prensa, radio y televisión, diciendo, por ejemplo, que el test PCR no sirve, que estamos viviendo una pandemia de falsos positivos, que las cifras reales de infectados de covid son menos del 10% de las informadas, que no hay razón de usar mascarillas, que la vacuna de Pfizer no demostró ser ni eficaz ni segura, que la letalidad del covid es menor al del resfrío común…</p><p>El video de la transmisión de San José Ahora con toda su carga de desinformación fue compartido más de 88.000 veces en Facebook, tiene 21.000 calificaciones y más de 10.000 comentarios. A eso me refiero Arredondo. ¿Usted participó? ¿Usted convocó? Hágase cargo.</p><p>Tras intentar plantear el problema como un falso duelo capital-interior, Arredondo pasa a su segundo argumento, el más equivocado y dañino.</p><p>Escribe: “Pero ¿Sabe una cosa? el desprecio que nos dedicó es lo de menos. Lo peor, y lo más peligroso, es la oda a la censura que su artículo es. Una llamativa, pero firme y clara, reivindicación de la mordaza, pocas veces vista – por suerte – en los medios de este país; por lo menos en la post dictadura. Ud. cuestiona y ridiculiza a los medios del interior porque publicamos la opinión de estas personas, por el simple hecho que esas opiniones van en contra al discurso oficial y Ud. considera que son nocivas a la salud de las personas (…) ¿Puede alguien ser más obsecuente al oficialismo? ¿Me podría explicar por qué las opiniones disidentes no pueden ser publicadas y difundidas? ¿Dónde dice eso? ¿Así hace periodismo Ud? ¿De verdad considera un aporte a la democracia el hecho de publicar solo la versión oficial?”.</p><p>Los muchos Arredondos que hay esgrimen que existe una versión oficial y otra versión disidente y que hay que darle espacio a las dos, en pie de igualdad. Algunos honestamente lo piensan, otros lo hacen porque buscan audiencia y también están los que se dejan arrastrar de un modo irreflexivo.</p><p>Se olvidan de algo importante: el primer deber del periodismo es difundir información verdadera y confirmada. Nunca hay nada que justifique darle información falsa al público. Eso es el primer mandamiento del periodismo y resulta vergonzoso tener que recordárselo a alguien que está al frente de un espacio de comunicación.</p><p>Cuando alguien dice que el test PCR no mide nada, que en China no se está vacunando, o que un resfrío es más peligroso que el covid, no está dando otra versión. Está mintiendo, está dando información falsa. </p><p>Dar las dos campanas no es una regla universal como pretende Arredondo. Por el contrario, no conocer los límites y peligros de ese postulado puede dar lugar a graves errores, que fue lo que ocurrió en este caso.</p><p>No podemos como periodistas poner en pie de igualdad a la cátedra de astronomía y a los terraplanistas. No podemos equiparar al cirujano con el chamán. Sobre el futuro de la economía no podemos igualar al economista con el que hace horóscopos. Si vamos a hacer un informe sobre el Holocausto, no vamos a sentar a debatir a un sobreviviente de Auschwitz y a un nazi que niega que hayan existido las cámaras de gas.</p><p>Si hacemos estas cosas, Arredondo, no estamos combatiendo la censura. Estamos cometiendo gravísimos errores.</p><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-ftBQI38kfIw/YH9e3e8j98I/AAAAAAAADlQ/pdt-XNRQ9_Miouk_FlOOH5v-WOih_lUoACLcBGAsYHQ/s1280/24e9cc78-0e1c-4d25-9423-036d06c852a1.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="960" data-original-width="1280" height="300" src="https://1.bp.blogspot.com/-ftBQI38kfIw/YH9e3e8j98I/AAAAAAAADlQ/pdt-XNRQ9_Miouk_FlOOH5v-WOih_lUoACLcBGAsYHQ/w400-h300/24e9cc78-0e1c-4d25-9423-036d06c852a1.jpg" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El periodista Arredondo posa con los líderes de la caravana<br />negacionista de la pandemia.</td></tr></tbody></table><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">El brillante periodista y escritor argentino Tomás Eloy Martínez lo explicó en forma muy clara en un artículo de 1997 que tituló “La ética del periodista”.</div><p>“Cuando Faulkner escribió su defensa de la amoralidad del escritor no estaba pensando en lector alguno. A él le daba lo mismo que se lo leyera o no se lo leyera, y en la entrevista con <i>The Paris Review</i> lo dice sin vueltas: ‘Estoy demasiado cupado para preocuparme por mis lectores. No tengo tiempo para pensar quién me lee'. El periodista, en cambio, está obligado a pensar todo el tiempo en su audiencia, porque si no supiera cómo es, ¿de qué manera podría servirla? Lo que esa audiencia espera del periodismo verdadero es, ante todo, información. No se la sacía con el escándalo sino con la investigación seria. No se la atrae con golpes de efecto; se la respeta con noticias genuinas. Las clásicas dos campanas del periodismo no son la del verdugo y la de la víctima, sino el resumen que la justicia hace de esos dos sonidos”.</p><p>Luego agrega: “Ni el bien común ni el periodismo necesitan de esos equilibrios sobre las cornisas de la ética”. </p><p>Eso fue lo que ocurrió con la “Caravana”. Se apostó al golpe de efecto, al escándalo y <a href="https://factual.afp.com/millones-de-falsos-positivos-en-test-pcr-y-otras-afirmaciones-falaces-de-un-medico-uruguayo" target="_blank">le dieron información equivocada al público</a>, en un tema de salud pública, de vida o muerte. Faltaron al principal mandato del periodismo.</p><p>No tiene que escribir cartas, Arredondo. Tiene que disculparse con su audiencia.</p><p>Uno de los más inteligentes columnistas del Uruguay, el exsenador Juan Martín Posadas, dice en su libro <i>Que la noche no tenga razón</i>: "También los periodistas se manejan con aquello de que hay que escuchar a las dos campanas, y le pasan el micrófono, primero al que dice que la tierra es redonda y después al que dice que es cuadrada. La exigencia de un mínimo nivel intelectual y de información es algo que tiene que ver con la autoestima nacional".</p><p>Saludos, Arredondo.</p><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjmbRHQVBCWh0niV2Bj6ryyC4fPJJGTux1wCfDo9hSCTW84lJ1jAj8ECDHVXmY3UJwtvPqfHmRi1AvytH8Z1yoS-O2oq-LPJ11QbazXQlKy2paTVmsMBdijJMNnJ-BkMVKCyA0LS_FwaTg/s577/FireShot+Webpage+Screenshot+%2523023+-+%2527%25281%2529+Tweets+con+contenido+multimedia+de+Dr_+Salle+Lorier+%2528%2540sallelorier%2529+_+Twitter%2527+-+twitter_com.png" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="329" data-original-width="577" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjmbRHQVBCWh0niV2Bj6ryyC4fPJJGTux1wCfDo9hSCTW84lJ1jAj8ECDHVXmY3UJwtvPqfHmRi1AvytH8Z1yoS-O2oq-LPJ11QbazXQlKy2paTVmsMBdijJMNnJ-BkMVKCyA0LS_FwaTg/s320/FireShot+Webpage+Screenshot+%2523023+-+%2527%25281%2529+Tweets+con+contenido+multimedia+de+Dr_+Salle+Lorier+%2528%2540sallelorier%2529+_+Twitter%2527+-+twitter_com.png" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">A este señor y a este discurso le abrieron el micrófono.</td></tr></tbody></table><br /><p><br /></p><p><br /> </p><br /><p><br /></p>Leonardo Haberkornhttp://www.blogger.com/profile/07639419261882092867noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1379491453448817742.post-91374727768043475432020-08-25T14:21:00.002-03:002021-01-01T17:18:53.370-03:00Herencia maldita. Historia de los años duros (Presentación)<div class="separator"><div class="separator" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-sHmdJ8MatxM/X0VA4pPMBhI/AAAAAAAADf4/5VghJUzzwFoe2z5iHQ9r2FxFK40Y_aJ4ACLcBGAsYHQ/s2048/Ef37RhpXkAExLNp%2B%25281%2529.jpg" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img alt="Historia maldita. Libro Leonardo Haberkorn" border="0" data-original-height="1054" data-original-width="2048" height="206" src="https://1.bp.blogspot.com/-sHmdJ8MatxM/X0VA4pPMBhI/AAAAAAAADf4/5VghJUzzwFoe2z5iHQ9r2FxFK40Y_aJ4ACLcBGAsYHQ/w400-h206/Ef37RhpXkAExLNp%2B%25281%2529.jpg" width="400" /></a><br /><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"></td></tr></tbody></table><span style="font-size: large;">E</span>ste libro
reúne 29 artículos periodísticos aunados por una temática común: el período en el que Uruguay vivió primero sumergido en la violencia política y luego oprimido por
una dictadura que se prolongó durante más de un decenio.</div></div>
<p class="MsoNormal"><span lang="" style="mso-ansi-language: ES-UY;">Algunos de los
artículos son originales y se presentan aquí por primera vez. Otros fueron
actualizados o editados para su publicación en este libro. Los restantes se
reproducen aquí tal como fueron publicados originalmente en revistas,
semanarios, diarios o en mi blog.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="" style="mso-ansi-language: ES-UY;">Los artículos
están organizados en una falsa cronología que debe ser explicada: aquellos en
los que predomina la información, están datados en la fecha en la cual
transcurren los hechos informados; en cambio, aquellos en los que predomina el
análisis o la opinión, están considerados según su fecha de publicación.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="" style="mso-ansi-language: ES-UY;">Dos de estas notas fueron escritas y desarrolladas junto a dos colegas, Álvaro Diez de
Medina y Gerardo Maronna, a quienes agradezco la gentileza de permitirme
incluir estos trabajos conjuntos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="" style="mso-ansi-language: ES-UY;">Hay
crónicas, entrevistas, artículos de opinión y reportajes investigativos. Los
hay recientes y otros, en cambio, de cuando hacía mis primeras experiencias en los medios periodísticos. En algún caso
dudé si incluir alguno de esos trabajos de principiante. Los mantuve por considerar que,
más allá de alguna flaqueza periodística o narrativa, reflejan un momento
histórico y completan una línea de continuidad y de presencia de este tema, siempre,
a lo largo de los años.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="" style="mso-ansi-language: ES-UY;">Recuerdo la
noche en la cual el Parlamento sancionó la ley de Caducidad. Iba caminando por
la rambla rumbo a lo de un amigo que cumplía años, con una radio a transistores
al oído, escuchando la sesión del Parlamento. Revivo la infinita tristeza con
la que seguí el debate, las ilusiones que se perdían, la certeza de que la
herencia se nos haría más maldita y ominosa todavía.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="" style="mso-ansi-language: ES-UY;">Así fue. El
tema no nos ha abandonado nunca. </span></p><p class="MsoNormal"><span lang="" style="mso-ansi-language: ES-UY;">Los reclamos por "dar vuelta la página" siempre
han chocado y chocan contra un obstáculo insalvable: la falta de verdad
histórica.<span style="background-color: white;"> <span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial;">La llamada
“historia reciente” carece de un relato totalizador. En su lugar, tiene varios
relatos parciales, sesgados, hemipléjicos, mentirosos.<o:p></o:p></span></span></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="background-color: white;"><span lang="" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial;">Primero tuvimos una versión apañada por la
dictadura: decía que el régimen había sido mucho más benigno que los procesos
similares que vivieron Argentina, Chile y otros países de la región, que los muertos
habían sido producto involuntario de algunos lamentables “excesos” en los interrogatorios:</span> nunca se había querido matar a nadie.</span></p><p class="MsoNormal"><span style="background-color: white;">Las noticias de los vuelos con
prisioneros hasta hoy desaparecidos y los restos de Julio Castro con un balazo
en el cráneo terminaron por derrumbar una narración que nunca había sido demasiado
creíble, pero que aún algunos esgrimen.</span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: white; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; background: white;">Tenemos también un relato que enfoca el golpe
de Estado en los sucesos de junio de 1973, ignorando o minimizando lo que pasó
meses antes, en febrero, aquel “febrero amargo”, cuando el poder militar tomó
las riendas del país y los políticos miraron para otro lado. Por eso casi siempre se recuerda e</span><span style="background-color: white;">l aniversario del golpe de junio, pero casi nunca el verdadero asalto al poder institucional que comenzó en febrero.</span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: white; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; background: white;">Y, por supuesto, también tuvimos y tenemos el persistente y poderoso cuento de hadas tupamaro, la historia rosa de la guerrilla, la que dice que se
rebelaron contra una dictadura, lucharon cont</span><span style="background-color: white;">ra el golpe de Estado y por la
democracia, la que oculta crímenes espantosos, algunos de ellos todavía
impunes.</span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="background-color: white;"><span lang="" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial;">Parte de la “herencia maldita” es una falta de
verdad que sofoca.</span><span lang="" style="mso-ansi-language: ES-UY;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="" style="mso-ansi-language: ES-UY;">Espero que
estas páginas sean al menos una ventana abierta a un sinceramiento que hace nos
hace mucha falta.</span></p><p class="MsoNormal"><span lang="" style="mso-ansi-language: ES-UY;"><a href="https://elinformanteblog.wixsite.com/website" target="_blank">Comprar el libro</a></span></p><p class="MsoNormal"><br /></p>Leonardo Haberkornhttp://www.blogger.com/profile/07639419261882092867noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-1379491453448817742.post-12696845965537491842020-06-01T15:14:00.002-03:002020-06-01T15:19:23.093-03:00Sobre la noticia dada el domingo por la noche en Séptimo DíaEn la edición de anoche de Séptimo Día informé que uno de los tres infantes de Marina asesinados en el Cerro tenía antecedentes penales. <div>Desde ese momento, comencé a recibir pedidos de explicaciones y muchos insultos. Se me exigió que desmintiera la noticia, que sería falsa ya que está prohibido ingresar a las fuerzas armadas con tales antecedentes.</div><div>Para aquellos que preguntaron o cuestionaron desde el respeto, vayan estas líneas.</div><div>La información me llegó media hora antes de que el programa comenzara, de parte de una fuente militar confiable.</div><div>Pero las noticias hay que confirmarlas con otras fuentes independientes. Le escribí a varios actores importantes relacionados al caso. Uno de ellos confirmó que el dato era cierto.</div><div>Habiendo chequeado la noticia, sobre la marcha tuve que decidir si informarla o no. La función de los periodistas no consiste en dar buenas noticias o simpáticas, sino verdaderas y de público interés.</div><div>Lo que quizás me faltó fue explicarme. El vértigo con el que ocurrió todo tuvo algo que ver. También el dolor del momento, el no querer mover el foco del punto principal -el horror del asesinato- me llevó a ser parco. No ahondé en la importancia del dato. Elegí no nombrar al marino, por respeto a su familia, ni el delito.</div><div>Salí del canal. La catarata de insultos de las lacras que utilizan las redes sociales para vomitar el asco de su verdadero ser interior seguía derramando su pus.</div><div>Dormí bien porque sabía que me había atenido a las buenas normas de la profesión.</div><div>Hoy hablé con otras dos fuentes de importancia vinculadas al caso e independientes de las dos primeras: confirmaron la noticia.</div><div>También corroboré un punto central que hace a la relevancia de este dato y que necesariamente las autoridades deberán aclarar: está prohibido ingresar a las fuerzas armadas con antecedentes penales. La razón de tal prohibición es evidente: el Estado tiene que tener y ofrecer garantías sobre a quién le otorga armas de guerra, instrucción militar y acceso a sus cuarteles.</div><div>Esta disposición, central en lo que hace a la seguridad de la sociedad y el Estado, se violó en este caso.</div><div>Haya tenido algo que ver con el crimen o no, no es un tema menor. </div><div>Resumiendo: </div><div>¿La noticia era verdadera?</div><div>Sí.</div><div>¿La noticia rebaja en algo el horror del triple asesinato?</div><div>Por supuesto que no. Siempre estuve, sigo y seguiré estando en la vereda opuesta a los que justifican o relativizan los asesinatos llamados "ajustes de cuentas" o los que, por ejemplo, miran para otro lado ante la saga de muertes en nuestras cárceles. Toda vida cuenta. Toda vida vale. Todo asesinato merece que su culpable sea castigado.</div><div>¿La noticia tiene algo que ver con el móvil del crimen?</div><div>No lo sé. Lo dije en el programa. Lo repito.</div><div>¿La noticia es importante?</div><div>Sí. Hay algo funcionando mal en un sector muy importante del Estado.</div><div>Callarlo o esconderlo no ayudará a que se solucione.</div>Leonardo Haberkornhttp://www.blogger.com/profile/07639419261882092867noreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-1379491453448817742.post-66240489284529814972018-03-04T21:40:00.002-03:002018-03-07T09:46:34.169-03:00La "noticia deseada", la "verdad antipática" y el Chueco Maciel<span style="font-size: large;">"E</span>s una versión como tantas otras". "Eso es lo que dice él". "¿Por qué hay que creerle a Sosa y no a Viglietti? ¿Por qué esperó 40 años para hablar?".<br />
<div>
Esos fueron algunos de los comentarios que he leído y oído en la prensa y las redes sociales respecto a la <a href="https://www.elobservador.com.uy/el-chueco-maciel-robin-hood-no-tenia-nada-n1174890">entrevista a Nelson "Cateta" Sosa</a>, que publiqué en el diario<i> El Observador</i> el sábado 24 de febrero.</div>
<div>
Los comentarios parecen responder al fenómeno que el periodista argentino Miguel Wiñazki llama "la noticia deseada": la gente cree o descree en las noticias según coincidan o no con su ideología y sus prejuicios.</div>
<div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://3.bp.blogspot.com/-kEmCSBS4Ck8/WpyOpKBYLqI/AAAAAAAADGc/d5G3tGYoReoLv8wN99OZwxrX_kC38ZIRwCLcBGAs/s1600/28721611_10204218349535855_1983568096_n.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Chueco Maciel, Leonardo Haberkorn, Nelson Cateta Sosa" border="0" data-original-height="421" data-original-width="480" height="175" src="https://3.bp.blogspot.com/-kEmCSBS4Ck8/WpyOpKBYLqI/AAAAAAAADGc/d5G3tGYoReoLv8wN99OZwxrX_kC38ZIRwCLcBGAs/s200/28721611_10204218349535855_1983568096_n.jpg" title="Portada de la nota en el diario El Observador" width="200" /></a></div>
De la entrevista, que más bien es una crónica, queda claro que el Chueco Maciel no se guiaba por ninguna ambición comunitaria, ni repartía nada de lo que robaba. La construcción ficticia que dice lo contrario es desmentida no solo por el testimonio de "Cateta".</div>
<div>
Pero como el poder de "la noticia deseada" es cada vez más fuerte, vale la pena repasar los hechos.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
1) En noviembre de 2017 el periodista Luciano Álvarez denunció en <i>El País </i>que Nelson "Chueco" Maciel, un delincuente que fue muerto por la policía el 18 de junio de 1971, figuraba como una víctima de la dictadura en una lista de la Secretaría de los Derechos Humanos para el Pasado Reciente, dependiente de Presidencia.</div>
<div>
La denuncia hizo que Maciel, que tenía apenas 20 años cuando fue abatido, fuera borrado del listado de inmediato.<br />
El coordinador del Grupo de Trabajo por Verdad y Justicia, Felipe Michelini, negó que Maciel hubiera estado en la nómina de víctimas de represión.</div>
<div>
Michelini faltó a la verdad. Yo mismo vi el nombre de Nelson Maciel en la lista, a la que me dirigí apenas terminé de leer el artículo de Luciano Álvarez.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
2) La polémica en torno a la presencia de un delincuente común como Maciel junto con las víctimas de la represión militar interesó al colega Mauro Bettega, de la producción periodística de Nuevo Siglo TV.</div>
<div>
Leyendo la prensa del momento en que Maciel fue muerto, Bettega encontró dos artículos muy importantes para entender esta historia, ambos del semanario <i>Marcha</i>.</div>
<div>
El primero fue publicado el 25 de junio de 1971 con el título "La otra cara del Chueco Maciel". Se trata de una crónica panegírica firmada por Hugo Alfaro publicada una semana después de la muerte del ladrón.</div>
<div>
Alfaro describe el cantegril (el barrio Plácido Ellauri) donde vivían el Chueco, Cateta y los demás integrantes de la banda y desliza una feroz crítica a la sociedad que permite esa miseria. El periodista elabora un retrato del difunto Maciel en base a testimonios anónimos que dice recoger en el cantegril:</div>
<div>
"Un tornero que trabaja en La Comercial" dice a través de Alfaro: "Era flor de diablo. Pero, ¿y qué quiere? Aquí no es fácil escapar de la delincuencia. Y el delincuente, a su modo, es un rebelde. Primero roba porque no tiene qué comer, y después roba para vengarse de una sociedad inhumana e injusta".</div>
<div>
Alfaro nos dice que <b>"la gente"</b> del cantegril (no hay ni un solo nombre en toda su crónica) "está tratando de convertir la astucia y el coraje del Chueco Maciel en <b>un instrumento para el cambio y -ellos insisten- para la creación del hombre nuevo. Todos eran amigos del Chueco Maciel y se atropellan para exaltar su generosidad. 'Fue un Robin Hood, daba a los demás todo lo que tenía</b>'".</div>
<div>
<br /></div>
<div>
3) Así, con ese nivel de rigor periodístico, Hugo Alfaro -redactor responsable de <i>Marcha</i>- puso el primer mojón en la leyenda de que Maciel fue Robin Hood: "Un tornero". "La gente". "Ellos". "Todos". <b>Todas citas anónimas</b>.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
4) El otro artículo que encontró el periodista Bettega fue la carta de un lector de <i>Marcha</i>, publicada en la siguiente edición a la crónica laudatoria, el 2 de julio de 1971.</div>
<div>
Se trató de una carta del lector Rodolfo Ponce de León, funcionario judicial que "intervino en todas las actuaciones jurisdiccionales referentes a Nelson Julio Maciel Rodríguez", el Chueco, en la justicia de menores.</div>
<div>
Ponce de León señala que conoció al Chueco en 1967 y siempre intentó ayudar a su recuperación. Sin embargo, no fue posible. Cuenta que en la justicia hay informes psiquiátricos sobre Maciel que lo pintan como un individuo que padecía una "absoluta incapacidad para solucionar sus conflictos" y lo califican como "débil mental" y dueño de una personalidad con "rasgos <b>psicopáticos</b>". Recuerda que en abril de 1968 y febrero de 1969 Maciel fue herido a balazos por sus propios compañeros.</div>
<div>
"Creemos que <b>calificar a Maciel como 'astuto', compararlo con Robin Hood, y convertirlo en definitiva en una especie de líder o ejemplo para los oprimidos, es para quienes lo conocieron desde antes a él y su cantegril, una historia imperdonable</b>. Se ha dicho que 'la verdad es siempre revolucionaria'; tal vez porque es antipática. <b>Los muertos y la miseria merecen -Alfaro lo sabe- un poco más de respeto</b>".</div>
<div>
<br /></div>
<div>
5) Queda claro que la historia rosa del Chueco Maciel no fue desmentida recién 40 años después, como arguyen algunos de los que cuestionan a "Cateta". ¡Fue desmentida apenas una semana después de que Alfaro la publicara en <i>Marcha </i>y antes incluso de la existencia de la canción de Viglietti!</div>
<div>
<br /></div>
<div>
6) El hallazgo de estos dos artículos por parte del periodista Mauro Bettega hizo que buena parte del equipo que entonces tenía Nuevo Siglo TV (ya no lo tiene, porque la empresa decidió discontinuar la mayor parte de su producción periodística) nos dedicáramos a buscar más datos para completar esta historia. La periodista Belén Danza revisó la prensa del momento. Es muy interesante leer cómo <i>El Popular</i> cubrió la muerte del Chueco Maciel. El diario comunista escribió en su edición del 20 de junio de 1971:</div>
<div>
<blockquote class="tr_bq">
"Acribillado en un tiroteo con la policía en la madrugada del viernes cayó Nelsón Julio Maciel Rodriguez (casado, 20 años) quién cómo infanto juvenil hace más de tres años cobró popularidad conociéndosele como 'Chueco Maciel'. La trágica muerte del joven acechó a las 2:40 del viernes en Juan Acosta (Cerrito). Una media hora antes el 'Chueco' y otros dos jóvenes se desplazaban por el Cerrito de Victoria armados con revólveres al parecer también una arma larga. En Juan R. Rosas y Chimborazo interceptaron al guardia de Amdet, Mario Romero (casado, 43 años). Lo despojaron de unos 9.000 pesos, pero no conformes con eso exigieron a Romero que se dirigiese a su domicilio.<br />
La esposa del trabajador sospechó que algo estaba pasando y no quiso abrir la puerta. El 'Chueco Maciel' y su compañero le dijeron: 'abra o le volamos los sesos a su marido'. A la señora no le quedó otra que franquearles el paso. En la casa el dúo obtuvo otros 40.000 pesos y entre otras cosas una batidora. <b>Antes de irse balearon a Romero, dejándole una herida en la cabeza.</b><br />
(...)<br />
Los policías comenzaron a patrullar la zona hasta que avistaron a los rapiñeros. Dos de ellos huyeron a la carrera apenas vieron la camioneta policial. Pero Nelson Julio Maciel lanzó un disparo contra la camioneta con el revólver. La respuesta policial fue fulminante. Uno de los cuantos balazos que alcanzaron al joven le perforó el occipital (...).<br />
Rodeado desde su infancia de miserables condiciones, ya los 15 años Maciel Rodríguez era un infanto juvenil que daba dolores de cabeza en los cantegriles. Se fugó varias veces de albergues del Consejo del Niño. Junto a él actuaron varios otros menores en rapiñas y hurtos diversos. Posteriormente pasaron a perpetrar <b>toda clase de tropelías contra sus propios vecinos</b>, particularmente en los cantegriles de Aparicio Saravia, Enrique Castro y adyacentes.<br />
En la temporada de 1969 incursionó en Punta del Este y otros balnearios. Ese año se entregó a la policía y fue procesado por desacato. Pocos meses después salió de la cárcel pero sin otros horizontes que habían signado su infancia y su adolescencia". </blockquote>
<div>
Tal parece que <i>El Popular</i> y Alfaro no escribieron sobre la misma persona.</div>
<div>
<br />
7) Mi aporte a aquel esfuerzo colectivo del ex equipo de Nuevo Siglo fue ubicar a Ponce de León. Lo localicé y lo invité a dar su testimonio en el desaparecido programa <i>Off the record</i> (uno de los discontinuados de NSTV).</div>
</div>
<div>
Aquí puede verse lo que dijo el ex funcionario judicial sobre el Chueco Maciel.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="270" src="https://www.youtube.com/embed/bFlqIyQDFo8" width="480"></iframe>
</div>
<div>
</div>
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="270" src="https://www.youtube.com/embed/oReDYMqAYOo" width="480"></iframe>
<br />
<br />
<br />
8) Una vez que se conoció el segundo testimonio de Ponce de León, el de 2017, comenzó la cantinela de los cultores de "la noticia deseada": ¿por qué hay que creerle?, ¿por qué habla ahora?, ¡esto es una campaña de la derecha contra Viglietti!<br />
En un muro de Facebook leí que uno de los muchos que se negaban a creerle a Ponce de León escribió algo así cómo: la historia del Chueco Maciel es verdadera y quien la conoce es Nelson "Cateta" Sosa, el último sobreviviente de la banda, que vive en Suecia. ¿Por qué la prensa mentirosa y siempre al servicio de la derecha y el imperio no se anima a llamar al Cateta?<br />
En noviembre de 2017 le escribí un mensaje a "Cateta", diciéndole que me interesaba conocer su testimonio y saber cómo habían sido las cosas.<br />
Allí nació la <a href="https://www.elobservador.com.uy/el-chueco-maciel-robin-hood-no-tenia-nada-n1174890">crónica publicada en El Observador</a>.<br />
Quienes la leyeron habrán sabido que de sorpresa visitamos el cantegril con "Cateta" y aparecimos, sin que ella nos esperara, en la casa de Angélica Ferreira, una vieja vecina del "cante". "Cateta" le dijo : "Contale quién era el Chueco Maciel".<br />
<blockquote class="tr_bq">
<br />
"Era solo un chorrito de barrio", responde ella. "Era bajito y siempre andaba de sombrero. Tuvo cosas buenas y malas", agrega. Las buenas no las enumera. Las malas: le pegaba a su mujer y, la peor, una vez dejó que la policía se llevara de los pelos a su propia madre en lugar de entregarse.<br />
"¿Repartía el botín en el cante?", pregunta Cateta.<b> "¡Qué iba a repartir!"</b>, se ríe Angélica. <b>"Yo le dije a Viglietti una vez que vino: Hiciste una canción hermosa, pero es mentira".</b></blockquote>
<div>
<br /></div>
9) El primer desmentido de Ponce de León fue publicado por <i>Marcha</i>, con una pequeña nota burlándose de él por ser joven. Pocos meses después, basándose al pie de la letra en la nota de Alfaro, Viglietti escribió la canción del Chueco Maciel, que dio nombre al disco <i>Canciones Chuecas</i> y se transformó en un éxito inmediato, un himno para la juventud rebelde.<br />
La nota de Alfaro y la canción de Viglietti calzaban como anillo al dedo a las necesidades revolucionarias del momento: ponían foco en la miseria del cantegril, menoscababan a la policía y a las instituciones, justificaban la violencia como respuesta un régimen oprobioso e injusto. Tanto es así que el 1 de enero de 1972, cuando el MLN toma el aeropuerto de Paysandú y declara la guerra a las Fuerzas Armadas (recomiendo la descripción de este episodio que el recientemente fallecido Aníbal de Lucía hace en <i><a href="http://leonardohaberkorn.blogspot.com.uy/2008/12/historias-tupamaras-opinan-rilla-y.html">Historias Tupamaras</a></i>), difunde una proclama que menciona en forma explícita al Chueco Maciel: <b>"Cuando un hambriento del cantegril roba para comer (...) lo asesinan, como asesinaron al Chueco Maciel"</b>.<br />
Ese verano, la murga La Soberana le cantó al Chueco Maciel: "El Chueco <b>luchaba </b>de noche y de día / la vida <b>expropiaba </b>y la <b>repartía</b>".<br />
Luego, para completar la obra iniciada por Alfaro, <b>Fernández Huidobro</b> haría aparecer en uno de sus libros al Chueco Maciel como simpatizante del MLN.<br />
<br />
10) Resumiendo: La leyenda en torno al Chueco Maciel fue iniciada por Hugo Alfaro desde <i>Marcha</i>. Viglietti se basó en ella para su canción. No es que ahora 40 años después alguien haya decidido desmentirla. El primer desmentido a la construcción de Alfaro fue inmediato y se publicó en <i>Marcha </i>una semana después.<br />
No es solo Cateta quien desmiente que el Chueco Maciel haya sido Robin Hood. Por ahora, son tres personas con nombre y apellido: Nelson Sosa, Rodolfo Ponce de León y Angélica Ferreira. <b>Todos son fuentes muy calificadas. Testigos o protagonistas de primera mano.</b> A eso hay que sumarle las notas en la prensa de la época, incluyendo a <i>El Popular</i>, el diario del mismísimo Partido Comunista.<br />
Del otro lado no hay nada. <b>Ni siquiera un solo nombre</b> puso Alfaro.<br />
<br />Leonardo Haberkornhttp://www.blogger.com/profile/07639419261882092867noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-1379491453448817742.post-9314110892303463492017-11-26T19:39:00.001-03:002017-11-26T19:39:49.500-03:00La fe también mata<span style="font-size: large;">C</span>ierto pensamiento dominante ayer y hoy en estas latitudes se basa en la creencia de que todos los hombres son buenos por naturaleza. Que no hay hombres malos, mucho menos "monstruos". Ni siquiera el que sube a su auto a una niña de 12 años, escolar, para violarla, matarla y enterrar su cuerpo en un bosque tapándolo con piedras.<br />
Cuando un ser humano comete una monstruosidad así -sostienen- es porque detrás suyo hubo un sistema que lo impulsó. Ningún pibe nace monstruo. Los monstruos los hace algo muy grande y muy malo que está encima de todos nosotros: la religión, el capitalismo, el patriarcado, el heteropatriarcado.<br />
<blockquote class="twitter-tweet" data-lang="es">
<div dir="ltr" lang="es">
Los hechos atroces nos piden explicaciones rápidas. Pero pensar que son monstruos y no analizar a fondo el sistema que los alimenta no ayuda</div>
— Fabiana Goyeneche (@Fabigoyen) <a href="https://twitter.com/Fabigoyen/status/933787821214715910?ref_src=twsrc%5Etfw">23 de noviembre de 2017</a></blockquote>
<script async="" charset="utf-8" src="https://platform.twitter.com/widgets.js"></script>Una vez oí al periodista Alejandro Bluth explicar que hay una diferencia enorme entre las sociedades que creen que hay hombres malos y aquellas que lo niegan.<br />
Los países donde -por motivos filosóficos, políticos o religiosos- una mayoría cree que la gente malvada existe, no tienen contemplación con ella.<br />
<br />
Seguir leyendo <a href="http://ecos.la/UY/18/opinion/2017/11/26/19100/la-fe-tambien-mata/">en el sitio del portal Ecos</a>.<br />
<br />Leonardo Haberkornhttp://www.blogger.com/profile/07639419261882092867noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1379491453448817742.post-66681405209039561872017-10-24T19:26:00.000-03:002017-10-24T19:26:43.959-03:00Petróleo en Uruguay<span style="font-size: large;">Q</span>ue se encontró petróleo en Uruguay es algo que se ha anunciado decenas de veces.<br />
En 1990 quien insistía en que había oro negro en su departamento era el diputado del Partido Nacional por Lavalleja, Gonzalo Piana Effinger.<br />
Piana era un firme convencido de que había petróleo debajo de Poblado Colón, una localidad minuana por entonces de unos 500 habitantes perdida entre Pirarajá y Mariscala.<br />
En enero en 1960, de una modesta perforación que en busca de agua que se realizaba en una vivienda de Poblado Colón, había manado un denso líquido oscuro que se prendía fuego: petróleo.<br />
Sin embargo, 30 años después Ancap aseguraba que allí no había nada, aunque Piana lo discutía y en el pueblo todos seguían convencidos de vivir sobre un gran pozo petrolero.<br />
En aquel entonces yo trabajaba en la revista <i>Punto y Aparte </i>y fui enviado a aquel paraje para escribir una crónica respecto al lugar donde se suponía que yacía (¿yace?) el inexplotado hidrocarburo oriental.<br />
No había hotel en el pueblo y me dejaron dormir en la escuela pública.<br />
La nota se publicó en la edición de setiembre de 1990 con el título de "El suelo puede esperar" y hoy está incluida en el libro <i><b>Historias uruguayas.</b></i><br />
Entonces no existía Google ni internet y no era tan sencillo documentarse sobre un tema cualquiera. Había que recorrer bibliotecas, archivos y contactar a personas que antes hubieran estudiado el mismo asunto.<br />
Para escribir aquella nota, además de ir a Poblado Colón y entrevistar al entusiasta Piana, visité a Raúl Irureta Goyena, quien vivía en Malvín y presidía lo que hoy sería considerado una ONG: la Comisión Nacional del Petróleo.<br />
Irureta Goyena estaba convencido de que muchas veces se había descubierto petróleo en Uruguay, pero la presión de otros países y de grandes empresas multinacionales había hecho que los hallazgos se ocultaran y los datos se tergiversaran. En su casa, que estaba sobre avenida Italia, Irureta tenía decenas y decenas de recortes de prensa que hablaban de hallazgos petrolíferos, hoy olvidados.<br />
Las ilustraciones que reproduzco debajo son fotocopias del que era su archivo. El recorte que habla de la escuela de Pajas Blancas no tiene fecha. Las dos páginas extraídas del folleto de una compañía petrolera uruguaya son de 1959.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://4.bp.blogspot.com/-NlpmBL59jxQ/We-Xx8Kos_I/AAAAAAAADDs/qG1fUs6ORZIyV9BZEFsdQkw7psfbBWdBgCEwYBhgL/s1600/IMG.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Petróleo Uruguay" border="0" data-original-height="1600" data-original-width="815" height="320" src="https://4.bp.blogspot.com/-NlpmBL59jxQ/We-Xx8Kos_I/AAAAAAAADDs/qG1fUs6ORZIyV9BZEFsdQkw7psfbBWdBgCEwYBhgL/s320/IMG.jpg" title="Petróleo en una escuela de Pajas Blancas, sin fecha" width="162" /></a></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://4.bp.blogspot.com/--jijZNtx4I4/We-X1uyYqKI/AAAAAAAADD4/ZMmemw8WqTstefhIrhFN420Z2XLcH-jSQCEwYBhgL/s1600/IMG_0001.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Petróleo en Uruguay" border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1171" height="320" src="https://4.bp.blogspot.com/--jijZNtx4I4/We-X1uyYqKI/AAAAAAAADD4/ZMmemw8WqTstefhIrhFN420Z2XLcH-jSQCEwYBhgL/s320/IMG_0001.jpg" title="Folleto de compañía petrolera uruguaya" width="234" /></a></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-XQG1BJNCTjs/We-Xy6yIH-I/AAAAAAAADDw/aY7SevmZm_U-Ie8dVsm7lsGfuEmonb98QCEwYBhgL/s1600/IMG_0002.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Petróleo en Uruguay" border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1062" height="320" src="https://1.bp.blogspot.com/-XQG1BJNCTjs/We-Xy6yIH-I/AAAAAAAADDw/aY7SevmZm_U-Ie8dVsm7lsGfuEmonb98QCEwYBhgL/s320/IMG_0002.jpg" title="Folleto de compañía petrolera uruguaya" width="212" /></a></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://3.bp.blogspot.com/-QojS6_FouJ0/We-XzpW1TMI/AAAAAAAADD0/SiCL6vj6djQfLJmCfPBHhPL_U46ftgOdACEwYBhgL/s1600/Historias%2Buruguayas.jpg" imageanchor="1"><img alt="El suelo puede esperar, Petróleo en Uruguay" border="0" data-original-height="480" data-original-width="314" height="320" src="https://3.bp.blogspot.com/-QojS6_FouJ0/We-XzpW1TMI/AAAAAAAADD0/SiCL6vj6djQfLJmCfPBHhPL_U46ftgOdACEwYBhgL/s320/Historias%2Buruguayas.jpg" title="Historias uruguayas, libro de Leonardo Haberkorn" width="209" /></a></div>
<br />
<br />Leonardo Haberkornhttp://www.blogger.com/profile/07639419261882092867noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1379491453448817742.post-37780729397687351672017-10-08T18:04:00.001-03:002017-10-08T18:14:09.717-03:00Lo que no se dice sobre la falsa toma de Pando<span style="font-size: large;">C</span>omo cada 8 de octubre, el Movimiento de Liberación Nacional (MLN) - Tupamaros volvió hoy a celebrar la llamada "Toma de Pando", ocurrida en 1969.<br />
Esta vez lo hizo difundiendo en redes sociales un artículo de Julio Marenales, fiel reflejo de la historia oficial de la guerrilla.<br />
Marenales titula su nota como "la toma de Pando" y en su interior habla del "copamiento de la ciudad de Pando". En realidad, ninguna de las dos cosas existió.<br />
Uno de los primeros tupamaros, Aníbal de Lucía, con más sinceridad que los redactores del mítico relato rosa del MLN, ha puesto en sus justos términos lo que fue la acción de Pando: una serie de asaltos simultáneos.<br />
Lo dice en el libro <i><a href="http://leonardohaberkorn.blogspot.com.uy/2008/12/historias-tupamaras-opinan-rilla-y.html">Historias tupamaras</a></i>:<br />
<br />
<blockquote class="tr_bq">
"El MLN no tomó Pando. Lo que hizo fue ir a la comisaría, a los bomberos, a dos bancos y a la central telefónica, pero cuando vos tomás un pueblo de verdad, te quedás con todo el pueblo, cerrás la entrada y lo mantenés una hora, dos horas, tres horas, lo que te dé la nafta. Pero lo que hicimos nosotros no fue tomar Pando. Tomar Pando es quedarse con Pando, aunque sea por quince minutos. Ser el dueño. Y cuando viene el Ejército, decís, bueno, tenemos tomado esto, vamos a hablar. Pero lo que ocurrió fue mucho menos que eso".</blockquote>
<br />
<div style="text-align: left;">
</div>
<a href="https://3.bp.blogspot.com/-5HIzQvHLwQs/WdqOgRZRufI/AAAAAAAADC8/viAzK1Aow7A6FBp_0mFGVJ3Pxxdx7M_3ACLcBGAs/s1600/images.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Toma de Pando, MLN, tupamaros" border="0" data-original-height="217" data-original-width="234" src="https://3.bp.blogspot.com/-5HIzQvHLwQs/WdqOgRZRufI/AAAAAAAADC8/viAzK1Aow7A6FBp_0mFGVJ3Pxxdx7M_3ACLcBGAs/s1600/images.jpg" title="Primera plana de El Popular tras asaltos del MLN en Pando" /></a>Ese "mucho menos" real, sin embargo, tuvo un altísimo costo de vidas: cinco muertos.<br />
Marenales, en su artículo, solo recuerda los nombres de los tres jóvenes tupamaros que perdieron la vida en la operación: Alfredo Cultelli, Jorge Salerno y Ricardo Zabalza.<br />
A Carlos Burgueño, un uruguayo cualquiera, que murió baleado por estar en las calles de Pando cuando lo sorprendieron los asaltos tupamaros y la obligada respuesta policial, Marenales no lo nombra. No escribe su nombre ni su apellido, como si no valiera la pena, como si el hombre no hubiera tenido padres, esposa y e hijos, como si su vida hubiera valido menos que las de Cultelli, Salerno y Zabalza.<br />
Para el MLN hay muertos de primera y muertos de segunda.<br />
Burgueño, Marenales, el pobre hombre se llamaba Burgueño.<br />
Marenales apenas alude a su muerte diciendo que durante la operación "hay un enfrentamiento con heridos y un muerto por parte de la Policía".<br />
La muerte de Burgueño fue objeto de versiones contradictorias. Lo que es seguro es que lo mató una bala perdida. Marenales le achaca la muerte a la policía. Pero -incluso suponiendo que así haya sido- Marenales se saltea por completo el hecho de que Burgueño nunca habría muerto si los tupamaros no hubieran ido a Pando aquel día.<br />
Qué facilidad tienen los líderes del MLN para no asumir sus responsabilidades.<br />
No es algo nuevo. Como también consta en <i>Historias tupamaras</i>, en su biografía escrita por Miguel Ángel Campondónico, Mujica se explaya tres páginas sobre los errores que su organización habría cometido en Pando sin nombrar siquiera a Burgueño, ni dedicar una sola palabra a su muerte gratuita.<br />
¡Tres páginas hablando de errores y ni una palabra sobre la muerte de un inocente!<br />
<div>
En Pando, además, hubo un quinto muerto: el sargento de la policía Enrique Fernández Díaz, herido por los tupamaros y fallecido tras varios días de agonía. A él, Marenales no refiere ni siquiera en forma anónima como hace con Burgueño. Es como si no hubiera existido, como si no hubiera muerto, como si los tupamaros no hubieran matado, como si los muertos de Pando hubieran sido cuatro y no cinco. </div>
<div>
Para el MLN hay muertos de primera, de segunda y también de tercera.</div>
Reescribir la historia. Moverla. Contarla <i>a piacere</i>. Especialidad de la casa.<br />
Una pequeña muestra adicional: en su artículo, Marenales insiste con una de sus afirmaciones preferidas: "el Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros nunca fue una guerrilla". Era solo un grupo político que "realizaba operaciones de pertrechamiento y de propaganda armada".<br />
Debería explicarle su punto de vista a las familias de las decenas de muertos que dejó el accionar de ese grupo de buenos muchachos dedicado apenas al pertrechamiento y la propaganda.<br />
Siguiendo el razonamiento de Marenales, la jornada de Pando fue simplemente un acto propagandístico.<br />
Una acción publicitaria que le costó la vida a cinco personas.Leonardo Haberkornhttp://www.blogger.com/profile/07639419261882092867noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-1379491453448817742.post-6407320723470617012017-09-10T03:56:00.001-03:002017-09-10T11:19:05.802-03:00Pero Sendic<span style="font-size: large;">L</span>as denuncias en curso por su gestión en Ancap eran (y son) graves, pero la muerte política de Sendic comenzó a gestarse el día que le dijo al diario <i>El Observador </i>que no era licenciado, que nunca había cursado una verdadera licenciatura, y que por lo tanto el título que siempre había esgrimido era falso.<br />
Pero la carrera de Sendic no murió ese día. Todavía hubiera podido salvarse si hubiera hecho lo correcto: reafirmarse en lo que le había dicho a <i>El Observador</i>, admitir su error, decir que todo había sido una equivocación involuntaria y que él había dicho la verdad cuando alguien le había preguntado por primera vez en forma explícita si era licenciado o no.<br />
Pero Sendic no hizo eso.<br />
Por el contrario, se embarcó en una serie de explicaciones contradictorias, dijo que sí era licenciado, anunció que mostraría el título, habló de cursos que había dado y otros que daría, de reválidas, trámites en Cuba y en Uruguay, una letanía de argumentaciones que solo empeoraron las cosas.<br />
Con el paso de los días, las semanas y los meses, quedó claro que el título nunca iba a ser presentado porque no existía. ¡Ni siquiera había una licenciatura en genética humana en Cuba!<br />
El efecto sobre la imagen de Sendic fue demoledor. Ya no solo se trataba de una persona que había mentido una vez sobre su currículum. Ahora era visto como alguien capaz de mentir una y otra vez, incapaz de reconocer sus propios errores, un camandulero dispuesto a embarullarlo todo con tal de salvarse.<br />
Pero Sendic todavía, quizás, habría podido salvar su malherida carrera si se hubiera percatado del rumbo equivocado que había tomado, hubiera vuelto sobre sus pasos, admitiendo su error y pidiendo disculpas.<br />
Pero, apoyado por gente muy importante que le decía que el camino suicida que estaba tomando era el correcto, Sendic no hizo eso.<br />
La senadora Constanza Moreira, por ejemplo, dijo que las críticas que estaba recibiendo el vicepresidente se debían a que era perseguido por "una jauría" y sostuvo que el Frente Amplio tenía que respaldarlo y "punto".<br />
<div>
El expresidente Mujica apuntó a minimizar el tema de fondo (la honestidad). Señaló: “No creo que votemos a alguien porque sea ingeniero, ni porque sea doctor”. Y agregó: "Es la gente que dice que es licenciado. No le doy ninguna importancia”.</div>
<div>
La senadora Lucía Topolansky anunció que el título existía porque ella lo había visto.<br />
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://3.bp.blogspot.com/-2OSd_Dz3wWo/WbThcVyAmtI/AAAAAAAADB4/Ia66zWfJUn0XoOSIc9Pgn1zOEjAEPGJKQCLcBGAs/s1600/fgr_01.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="Raúl Sendic" border="0" data-original-height="1206" data-original-width="1600" height="241" src="https://3.bp.blogspot.com/-2OSd_Dz3wWo/WbThcVyAmtI/AAAAAAAADB4/Ia66zWfJUn0XoOSIc9Pgn1zOEjAEPGJKQCLcBGAs/s320/fgr_01.jpg" title="Raúl Sendic" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Foto: Presidencia <span style="font-size: 12.8px;"> </span></td></tr>
</tbody></table>
El Plenario del Frente Amplio lo ovacionó y dijo que todo era un complot golpista de la oposición y la prensa, luego de haber escuchado a Sendic pedir disculpas... porque "quizás" había cometido un error al poner en su currículum un titulo que "no estaba documentado en Uruguay" pero él estaba tratando de "reconstruir" en Cuba...</div>
<div>
Días después de semejante papelón, el presidente Tabaré Vázquez lo recibió en un consejo de ministros con un efusivo abrazo.<br />
Envalentonado por semejantes respaldos, sin nunca haber aclarado el tema, ni asumido su verdadero error, ni pedido sinceras disculpas, Sendic dijo que el asunto de su licenciatura estaba "cerrado".<br />
Allí murió la credibilidad de Sendic. Ya no quedó nada. Era demasiado para una opinión pública que ya seguía el asunto con una mezcla de estupor, hilaridad y vergüenza ajena.</div>
<div>
Cuando los temas de Ancap comenzaron a acumularse sobre la mesa, cuando aparecieron los gastos de tarjeta corporativa, Sendic intentó defenderse diciendo que todo lo había hecho en el marco de sus funciones.<br />
Más que nunca hubiera necesitado tener una voz que fuera oída, pero ya no tenía credibilidad alguna. Siguiendo los consejos equivocados, había gastado hasta la última gota de confianza que alguien había podido tener en su palabra.</div>
<div>
Y un político al que nadie le cree, ya no puede defenderse de nada.</div>
<div>
Hasta los niños lo saben: es la fábula del pastor mentiroso.</div>
<div>
Apenas minutos después de la renuncia de Sendic a la vicepresidencia, Mujica estaba diciendo que todo había sido por un par de calzoncillos.</div>
<br />Leonardo Haberkornhttp://www.blogger.com/profile/07639419261882092867noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1379491453448817742.post-11472669278711270112017-09-06T12:30:00.001-03:002017-09-10T03:57:51.254-03:00Más allá de Sendic<span style="font-size: large;">S</span>endic tiene tres grandes frentes abiertos: su inexistente título de licenciado en genética, sus decisiones como presidente de Ancap y el uso que hizo de las tarjetas corporativas de esa empresa estatal.<br />
<br />
<b>El título</b><br />
<br />
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj4J2OXpUPjFm2L1BnDUBkwzE0vk-AkE_VM8U7ersHar1UWn0SxAoBIxtFr2lC__CCKjKtDvoW433o1FqlkAVZdOonnRsSadU0GnWrF4Tw05kLV4h9GM7YWEoBlacBMYLgY9d-N-jchbqA/s1600/27.07.17+-+Firma+Convenio+Yo+Estudio+y+Trabajo_0008.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="Raúl Sendic, Ancap, licenciado" border="0" data-original-height="290" data-original-width="377" height="246" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj4J2OXpUPjFm2L1BnDUBkwzE0vk-AkE_VM8U7ersHar1UWn0SxAoBIxtFr2lC__CCKjKtDvoW433o1FqlkAVZdOonnRsSadU0GnWrF4Tw05kLV4h9GM7YWEoBlacBMYLgY9d-N-jchbqA/s320/27.07.17+-+Firma+Convenio+Yo+Estudio+y+Trabajo_0008.jpg" title="Raúl Sendic" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Foto: prensa Senado</td></tr>
</tbody></table>
A esta altura está claro que Sendic no es licenciado y que mintió durante años cuando se presentó de esa manera, e incluso cuando hizo alarde de su condición de licenciado en genética humana en el Parlamento.<br />
Fue el propio Sendic quien le dijo a la periodista Patricia Madrid, en El Observador, que nunca había cumplido una verdadera licenciatura.<br />
Luego, en lugar de mantenerse en eso, de disculparse y decir que él había dicho la verdad la primera vez que alguien le había preguntado concretamente por el punto, fue y vino, dijo que sí era licenciado, que mostraría el título, habló de reválidas, de cursillos dados y cursos futuros, que sí, que no, todo un fárrago de explicaciones contradictoras que solo empeoraron su situación.<br />
El título nunca apareció. Se demostró que la carrera en la que durante años dijo haberse licenciado ni siquiera existe en Cuba.<br />
Que un político -un vicepresidente y presidente del Parlamento- mienta en algo tan concreto, personal y tangible no es un tema menor. La mentira lo tiñe todo. Siembra el descrédito, la desconfianza. Es imposible construir sobre ella.<br />
La mentira de Sendic arrastró hacia ese fango a todos los que salieron en su defensa.<br />
A la senadora Lucía Topolansky, que dijo que había visto el inexistente título. A la fiscalía y la justicia que, con una sorprendente interpretación del código penal, determinaron que Sendic no había incurrido en el delito de usurpación de título porque la carrera de licenciado en genética humana no existe en Uruguay. Y al Frente Amplio todo, porque su plenario -en lugar de hacer lo que correspondía- se mintió a sí mismo, desconoció los datos de la realidad y afirmó que todo era un complot golpista de la prensa y la oposición.<br />
Con ese elevadísimo costo para su partido y para las instituciones, Sendic logró sortear la crisis de su falsa licenciatura ante su partido y ante la ley.<br />
Pero no ante la opinión pública, donde todo el mundo tiene muy clara la verdad.<br />
<br />
<b>Tarjetas corporativas</b><br />
<br />
Los otros dos frentes de Sendic están vinculados entre sí y tienen que ver con su gestión en Ancap, pero son radicalmente distintos en su alcance e importancia.<br />
De lo que estamos hablando hoy es del uso que hizo Sendic de la tarjeta corporativa de la petrolera, con las que hizo compras insólitas para un presidente de una empresa pública y que el propio Sendic no pudo explicar ante el Tribunal de Conducta Política del Frente Amplio, que analizó este caso.<br />
De lo que se habla menos es de algo más importante: el manejo de dinero en las compras e inversiones de Ancap mientras Sendic fue su presidente, que terminaron generando un agujero de casi 900 millones de dólares.<br />
Eso no ha sido analizado por el Frente Amplio. Está en manos de la justicia penal porque lo denunciaron los partidos de la oposición.<br />
Ambas cosas tienen relación con Ancap y con Sendic, pero no son iguales.<br />
Cuando Sendic decidió adquirir un short en La Paloma con dinero de Ancap es de suponer que no consultó con nadie más, que por algún motivo poderoso decidió que estaba en su derecho a usar ese dinero público para ese curioso fin.<br />
Lo mismo cuando pasó la tarjeta de Ancap por la caja en Devoto, en Divino y en tiendas de ropa y aparatos electrónicos en distintos lugares del mundo.<br />
No es un asunto menor. Porque los funcionarios públicos -incluso los más elevados- no deben olvidar que el dinero que manejan es el de todos, que deben rendir cuentas de lo que hacen, que el Estado no es su feudo.<br />
Es importante también porque con las carencias que padece el Estado uruguayo en áreas básicas, como salud, seguridad, justicia y enseñanza, indigna que el dinero se gaste en shorts de baño.<br />
Pero estos fueron actos individuales. Hechos protagonizados por un individuo que decía ser licenciado de una carrera inexistente. Anécdotas.<br />
<br />
<b>Ancap</b><br />
<br />
Lo que pasó en la gestión de Ancap, en cambio, no es una anécdota. No es anecdótico que el Estado haya tenido que poner 872 millones de dólares para que la compañía no quebrara, tal era su déficit.<br />
No es anecdótico que todos los uruguayos estamos pagando hoy, cada día, de modo directo o indirecto, uno de los combustibles más caros del mundo para tapar este agujero. Y que esa contribución al salvataje de Ancap nos chupe parte de nuestros sueldos.<br />
Semejante déficit no se generó por decisiones aisladas, curiosas, individuales de Raúl Sendic. Primero, porque en Ancap existía un directorio, también integrado por la oposición.<br />
Segundo, porque la magnitud de los negocios e inversiones emprendidos por la mayor empresa pública del Uruguay durante la presidencia de Sendic, no podía ser desconocida para el presidente José Mujica ni para el vicepresidente Danilo Astori ni para el equipo económico y otras autoridades.<br />
Cuando el dinero de todos los uruguayos se usó para comprar un short en La Paloma, todos pueden decir que no sabían.<br />
Pero no pueden decir lo mismo de la millonaria campaña publicitaria en televisión de Ancap, pagada con dinero público y cuyo eslogan luego fue usado por el propio sector de Sendic.<br />
No pueden decir lo mismo de la millonaria fiesta que realizó Ancap con nuestro dinero en honor de la entonces presidente argentina Cristina Fernández.<br />
Y los ejemplos podrían seguir con los negocios de la cal, los contratos con la Armada, ALUR, etc, etc.<br />
El plenario del Frente Amplio analizará el sábado el "caso chico" de Ancap (el short de La Paloma y las otras compras) pero estará sobrevolando el "caso grande" (872 millones de dólares).<br />
El propio dirigente y exsenador del MPP Ernesto Agazzi dijo a Montevideo portal respecto a cómo analiza el expresidente Mujica la actual situación: "Mujica era el superior jerárquico de Sendic, cuando él era presidente de la República y Sendic el director de Ancap. Creo que el enfoque de Mujica es ese y él tiende a mirarlo desde ahí".<br />
Hablando de otro desastre de gestión pública, Mujica había dicho que se haría responsable de todo lo ocurrido en Pluna.<br />
Pero, a la hora de la verdad y ante la justicia, no fue así y los únicos responsables fueron Fernando Lorenzo y Fernando Calloia, sacrificados por la causa.<br />
¿Pasará lo mismo en Ancap?<br />
Son los cálculos que algunos están haciendo esta semana: en estas horas el "caso grande" de Ancap explica muchas de las posiciones del "caso chico".<br />
¿Quién pagará? ¿Quién se hará responsable? ¿Qué podemos hacer para que el incendio no siga creciendo? ¿Hasta dónde llegará la historia?Leonardo Haberkornhttp://www.blogger.com/profile/07639419261882092867noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-1379491453448817742.post-89597083805700981942017-07-05T22:08:00.000-03:002017-07-06T19:41:58.005-03:00Milicos y tupas recargado<span style="font-size: large;">S</span>e acaba de publicar una nueva edición, la octava, de<i> Milicos y tupas</i>. La novedad es que ésta es la primera reedición que actualiza el texto original e incorpora nueva información.<br />
La mayor parte de los agregados se centran en la tregua entre el Ejército y el MLN, en 1972.<br />
Se suma al libro el testimonio de Ricardo Vescovi, que cuenta lo ocurrido en ese período en el cuartel de Artillería 5, donde estaba recluido. Su desmitificador relato complementa la historia de los protagonistas del libro, que -como recordarán- ocurre en Artillería 1. Los recuerdos de Vescovi son importantes para comprender hasta qué punto llegó la postura "peruanista" de la dirección tupamara presa. También agrega datos sobre el tema que más polémica causó tras la publicación del libro: los tupamaros que aceptaron y hasta participaron en la tortura cuando los detenidos comenzaron a ser empresarios y profesionales acusados por militares y guerrilleros de cometer "ilícitos económicos".<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://4.bp.blogspot.com/-hhfHYuRTHS0/WV2LIIy8AvI/AAAAAAAAC9k/MbXO4eYtGaoPivVFPRUx1JaWK9r9qNoaQCLcBGAs/s1600/IMG_0001.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Milicos y tupas, tregua, ejército, MLN, tupamaros, 1972" border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1162" height="320" src="https://4.bp.blogspot.com/-hhfHYuRTHS0/WV2LIIy8AvI/AAAAAAAAC9k/MbXO4eYtGaoPivVFPRUx1JaWK9r9qNoaQCLcBGAs/s320/IMG_0001.jpg" title="Milicos y tupas. Edición actualizada y ampliada" width="232" /></a></div>
Sobre este punto, también se incorpora el testimonio del periodista Luis Sabini, que vivió una historia personal que confirma lo ya publicado.<br />
La pista sobre las experiencias de Vescovi y Sabini me la dieron dos publicaciones del portal <i>Posta</i> <i>porteña</i>.<br />
A su vez, incluyo un editorial de Carlos Quijano en <i>Marcha</i>. Al leerlo, cada uno sacará sus conclusiones.<br />
Otro testimonio que se suma es el de José Pedro Lopardo, que recibió de la dirección tupamara presa la orden de ir a Artillería 5 a presentar e informar sobre los trabajos conjuntos con los militares.<br />
Se consultó también a David Cámpora para tener otro punto de vista oficial de la dirección del MLN y sus declaraciones se agregan al texto original. También se incorporan algunos datos volcados por Pedro Montero y Carlos Liscano en cartas que escribieron en la prensa tras la publicación original.<br />
Otra incorporación a esta edición ampliada y actualizada es el dramático testimonio de Silvia Rozental, quien en 1972 era la joven esposa del empresario Jaime Wegbrait, uno de los principales apresados, o secuestrados, durante la campaña contra los "ilícitos económicos".<br />
Incluyo también declaraciones que me realizara en sus últimos meses de vida Alejandro Vegh Villegas, ex ministro de Economía de la dictadura, quien explica por qué los generales Cristi y Zubía decidieron cortar la tregua entre el Ejército y el MLN y reafirma el testimonio del contador Carlos Koncke, a quien conoció personalmente.<br />
Por último, agrego elementos que emergieron de la investigación para el libro <i>Gavazzo. Sin Piedad</i> y que ayudan a completar la historia.Leonardo Haberkornhttp://www.blogger.com/profile/07639419261882092867noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1379491453448817742.post-72116164028895926482017-06-13T19:51:00.002-03:002017-06-17T01:45:36.789-03:00El efecto Tarmezano<div class="MsoListParagraphCxSpFirst">
<span style="font-size: large;">L</span>aura Tarmezano tenía 28 años y la
asesinaron el 11 de mayo, delante de su hijo de 6 años y de dos amigos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle">
“¿Qué hacés, ñery? Esto te pasa por
alcahueta”, le dijo su matador antes de dispararle en la cabeza.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle">
Tarmezano había declarado como testigo ante
el Poder Judicial por el homicidio de un hombre de 24 años, al que habían
matado el 4 de abril y que apareció semienterrado en la zona de la Cachimba del
Piojo. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle">
Por eso, había pedido que le pusieran
protección policial. El juez de la causa accedió, pero cuando la mataron la
custodia policial no estaba: había desaparecido.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle">
El ministro Eduardo Bonomi y el juez
Ricardo Míguez dieron versiones opuestas y contradictoras respecto a las
razones por las cuales Tarmezano estaba desprotegida cuando llegaron a matarla. <br />
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle">
Bonomi dijo que no tenía custodia porque se
había mudado. La familia de la víctima lo negó. Ahora reclaman 200.000 dólares
del estado, que no les devolverán a Laura y que no pagarán ni Bonomi, ni Míguez,
ni ningún otro jerarca. Pagaremos nosotros, como ocurre con todos los juicios
que el estado pierde todo el tiempo por la ineptitud y la desidia de sus
funcionarios. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle">
Pero eso no es lo más grave. Lo más grave
lo dijo el presidente de la Suprema Corte de Justicia, Jorge Chediak:<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle">
"La posibilidad de que el Estado
efectivamente asegure la integridad física de quienes sean testigos en hechos
protagonizados por personas vinculadas a bandas de narcomenudeo o al crimen
organizado, es el resorte indispensable para motivarlas a declarar. Si no
podemos asegurar su integridad física, lo más probable es que desestimulemos
que se quiera declarar o hacer reconocimientos en audiencia por miedo a sufrir
represalias".<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle">
Lo que dijo Chediak es cierto, pero sus
palabras llegaron demasiado tarde. Tarde para Tarmezano por lo menos. Y quizás tarde
para el Uruguay también.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle">
El 17 de mayo hinchas de Cerro dispararon contra
el director técnico e hirieron a otro funcionario de Rampla Juniors.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle">
Las actuaciones judiciales quedaron
estancadas porque a pesar de que había
mucha gente presente cuando el atentado, nadie vio nada.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle">
El abogado de Rampla Juniors dijo que todo
se debía a lo que podríamos llamar el efecto Tarmezano: “Hay mucho temor en los
testigos”.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle">
Un día antes de las declaraciones del
abogado, en el atardecer de San José, asesinaron en la calle a Susana
Odriozola, una alguacil de la justicia, hermana de una jueza penal.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle">
Da la casualidad que la jueza María Noel
Odriozola había procesado en agosto a tres personas por un asesinato cometido
en una guerra entre bandas de narcotraficantes.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle">
La urgencia de las autoridades por
determinar que la alguacil fue asesinada por “una rapiña fallida” no hizo más
que acrecentar las dudas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle">
La versión oficial dice que a Odriozola la
mataron porque se habría resistido a ser robada, que el asesino la mató para
poder consumar su asalto. Pero, curiosamente, una vez que le disparó no se
llevó nada: ni el teléfono, ni la cartera. La mató y se fue.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle">
El Ministerio del Interior dijo que el
homicida solo tenía antecedentes por delitos menores. Sin embargo, periodistas
de San José han difundido su prontuario, en el que consta que también fue
procesado por balear a una persona en un bar, y fue sospechoso de una ejecución
nunca aclarada.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle">
El dueño de la moto que utilizó el homicida
de Odriozola dijo al diario El País que se la prestó para no tener problemas. “Se sabe que él
anda armado, que anduvo a los tiros”.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle">
Agregó: “Yo a veces intento no discutir
porque soy laburante y trato de esquivar los problemas”.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle">
Pocos días después, un matón a sueldo
fingió ejecutar al abogado penalista Gustavo Bordes y se informó de amenazas de
muerte recibidas por jueces y fiscales.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle">
En este punto estamos hoy. Que la gente que
trabaja tiene miedo de decirle que no a un delincuente. Que el que declara en
un juzgado contra un asesino, es asesinado pocos días después. Que la justicia
y el gobierno se pasen la pelota y por lo menos uno de los dos mienta respecto
a por qué el testigo estaba sin custodia policial. Que de decenas de personas
que vieron como una barra brava baleó a un dirigente de otro cuadro, ninguno se
anima a declarar en un juzgado. Que la
hermana de una jueza que se metió por los narcos es asesinada en plena calle,
en una “rapiña frustrada” en la que los ladrones no robaron nada.<o:p></o:p></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-ZYjj6j0z2Kc/WUBsLOhGKtI/AAAAAAAAC6o/BZQo2qBWg-IXtCTLFPT7jlhWvof7PM5XgCLcBGAs/s1600/00001pado5.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Ajustes de cuenta, narco, Uruguay" border="0" data-original-height="360" data-original-width="540" height="213" src="https://1.bp.blogspot.com/-ZYjj6j0z2Kc/WUBsLOhGKtI/AAAAAAAAC6o/BZQo2qBWg-IXtCTLFPT7jlhWvof7PM5XgCLcBGAs/s320/00001pado5.jpg" title="La idea es minimizar la gravedad de los "ajustes de cuenta"" width="320" /></a></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle">
Los diarios de hoy informan de los cuerpos
de tres jóvenes que aparecieron calcinados adentro de un auto.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle">
Dos eran una pareja de novios. Al parecer, uno de los dos muchachos muertos había sido testigo de un asesinato
de una banda de narcos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle">
Durante meses, desde el Ministerio del
Interior se quitó trascendencia a muchos asesinatos señalando que eran “<a href="http://leonardohaberkorn.blogspot.com.uy/2016/02/lo-que-no-se-dice-del-ajuste-de-cuentas.html">ajustesde cuentas</a>”.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle">
La idea subyacente que se buscaba -y que se
busca- transmitir a la población es que estos “ajustes de cuentas” son crímenes
que se producen entre delincuentes, unos se matan a los otros, no es un
verdadero problema: sería casi un beneficio para la sociedad.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle">
Luego, ante la cifra creciente de muertes,
se dijo que habíamos pasado de los “ajustes de cuentas” a una guerra entre
bandas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle">
La idea siempre es la misma: hay que estar
tranquilos, estas son cosas que solo afectan a los que se meten en el
narcotráfico o el delito.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle">
Mentira. La realidad es la opuesta: estos
asesinatos de bandas, estos supuestamente benignos “ajustes de cuentas”, afectan
a mucha otra gente, como Tarmezano, como la joven calcinada adentro de
un auto y cualquiera que se interponga en el camino del nuevo poder emergente. Lejos de ser benignos, los "ajustes de cuentas" son gravísimos y solo permiten temer lo peor: son
los signos que anuncian un cáncer que una vez que comienza a comerse a la sociedad se lo
traga todo, como ocurre -por ejemplo- en México.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle">
El primer paso para solucionar los problemas
es reconocerlos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle">
Se perdió mucho tiempo negando.</div>
Ningún negador solucionó nunca nada.<br />
<div class="MsoListParagraphCxSpLast">
<o:p></o:p></div>
Leonardo Haberkornhttp://www.blogger.com/profile/07639419261882092867noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-1379491453448817742.post-44532473762555720422017-05-19T16:53:00.002-03:002017-05-24T20:26:03.509-03:00La agenda importada y la nuestra<span style="font-size: large;">M</span>ás que noticias son mazazos. El policía que mató a su ex pareja delante de los hijos de ambos y luego los llevó a tomar un helado. El director técnico de baby fútbol que abusaba de un niño a la vez que fungía como padre, e iba incluso a las reuniones en la escuela, y cuando temió que eso ya no pudiera seguir sucediendo, lo asesinó y se mató. El policía -otra vez un policía- que disparó su arma de fuego contra sus propias hijas con el fin de matarlas y arruinarle la vida a la madre. El ex preso que, drogado, mató a su hermana golpéandola con un palo de amasar mientras dormía, porque recordó como ella golpeaba a su madre.<br />
Estas noticias recientes son algunas de las más brutales de una enorme cantidad de episodios de violencia familiar, doméstica, una ola cotidiana que incluye un cantidad espeluznante de casos de abuso sexual infantil y una cifra intolerable de muertes, sobre todo de mujeres. (Aunque quien se tome el trabajo de leer los partes policiales verá que también hay agresiones femeninas, menos violentas, generalmente no mortales, menores en cantidad pero aun así significativas). <br />
El esfuerzo de la sociedad para combatir estos males se centra en dos campos: la reforma del idioma y la lucha contra "el patriarcado".<br />
La lucha idiomática se inició hace ya diez años. Las mujeres comenzaron a acceder con más regularidad a cargos que antes se les negaban. Entonces si una mujer llegaba a dirigir un ministerio era justo que se la llamara "la ministra" y no "el ministro" o "la ministro".<br />
Pero pronto se pasó a boicotear palabras como edil o presidente, que se usaban para ambos sexos sin ningún sesgo machista: el edil y la edil, el presidente y la presidente.<br />
Nunca hubo edilos ni presidentos.<br />
De ahí se pasó al ridículo en el que han caído políticos, académicos y burócratas usando palabras como rehenas, oficialas y estudiantas. <br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/--vCI8wETd3Y/WSUEZFZmzYI/AAAAAAAAC6E/RU7xfXEGMxMDzhHtgK0w9QhJz_2pY8K9gCLcB/s1600/screenshot-portal.ute.com.uy%2B2017-05-24%2B00-53-30.png" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Oficialas. Lenguaje políticamente correcto" border="0" height="118" src="https://1.bp.blogspot.com/--vCI8wETd3Y/WSUEZFZmzYI/AAAAAAAAC6E/RU7xfXEGMxMDzhHtgK0w9QhJz_2pY8K9gCLcB/s320/screenshot-portal.ute.com.uy%2B2017-05-24%2B00-53-30.png" title="UTE busca oficiales y oficialas." width="320" /></a></div>
¿Qué efecto concreto ha tenido toda esta batalla campal contra el castellano? Ninguno concreto conocido, más allá de llenarle el bolsillo a algunos que curran con los cursos de "lenguaje inclusivo".<br />
El juez Gabriel Ohanian lo dijo bien claro en la edición del 12 de mayo del semanario Brecha, entrevistado por Venancio Acosta y Betania Núñez y hablando de las "burocratización" de los derechos humanos:<br />
"Lo que veo es la burocratización y la exacerbación del gesto, de la palabra políticamente correcta, de la irritabilidad cuando se tocan determinados temas, pero en mi muy humilde concepto, eso es pura hipocresía. Las transformaciones no pasan porque alguien diga 'todos y todas' o 'afrodescendiente', pasa por lograr la equidad total. Como llegar a eso es más complejo, entonces nos conformamos con el mundo de la palabra, que suena más lindo pero no cambia nada".<br />
No tengo nada para agregar. <br />
El otro gran frente de batalla es "el patriarcado". Sin embargo, hoy en nuestra sociedad -por suerte- no hay leyes que establezcan un predominio de los hombres por sobre las mujeres.<br />
Sí hay machismo: hombres machistas y algunas mujeres también, en distintos grados.<br />
Sin embargo, ¿alguien cree que quien mata a su ex mujer delante de los hijos de ambos, o quien emprende a balazos contra su propia hijas lo hace porque es machista o principalmente guiado por su machismo?<br />
¿No será que el problema principal o los problemas principales son otros? <br />
Como Ohanian, no tengo la respuesta.<br />
Sin embargo, después de una década de "todos y todas", quizás sea hora de preguntarle si el foco está bien puesto.<br />
La juez letrada de Artigas, Betina Duter, entrevistada el 7 de mayo por el periodista Pablo Melgar en el diario El País, marcó uno de los principales problemas que observa en su tarea diaria en aquel departamento: "la dificultad en el acceso de mecanismos de salud mental".<br />
Esa situación se repite en todo el país, pero casi nada se dice al respecto.<br />
¿No tendrían un evidente problema de salud mental los dos policías de los casos narrados? ¿No tendría un evidente problema de salud mental el director técnico de baby fútbol? ¿Y el ex preso que mató a su hermana? ¿La sociedad uruguaya hoy está capacitada para detectar y tratar a tiempo estos problemas? ¿Se está trabajando para ello?<br />
Hablando de salud mental, Uruguay también tuvo en 2015 una de las tasas más altas de suicidios de toda América Latina.<br />
Mientras tanto, el Ministerio de Salud Pública ni siquiera tiene un director de salud mental, el cargo está vacante. Y a los policías acusados de actos de violencia doméstica se los lleva, como castigo, a trabajar a las cárceles: algo así como apagar un incendio con nafta.<br />
Hay una agenda que viene de las ONGs del primer mundo, que ponen dinero para machacar en los temas que <b>a ellos</b> les interesa.<br />
Después están nuestros problemas reales.<br />
Abuso sexual infantil.<br />
Alcoholismo.<br />
Adicciones.<br />
Salud mental.<br />
Quizás sería hora de mirar hacia allí.Leonardo Haberkornhttp://www.blogger.com/profile/07639419261882092867noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-1379491453448817742.post-17431354195242866712017-05-07T12:21:00.000-03:002017-05-07T13:00:44.767-03:00Elogio del homicidaEl País publica hoy una doble página sábana -en su día de mayor circulación- sobre el homicida Mario Vitette, un delincuente que comenzó su carrera criminal en San José, en un asalto a una estación de servicio en la que mató al sereno.<br />
<br />
<blockquote class="twitter-tweet" data-lang="es">
<div dir="ltr" lang="es">
Vitette empezó su carrera matando al sereno de la estacion de Esso de San José y luego le pasó por arriba con un vehiculo que había robado</div>
— antonio ladra (@antonioladra) <a href="https://twitter.com/antonioladra/status/373801842905329665">31 de agosto de 2013</a></blockquote>
<script async="" charset="utf-8" src="//platform.twitter.com/widgets.js"></script>
<br />
<blockquote class="twitter-tweet" data-lang="es">
<div dir="ltr" lang="es">
Rectifico: fue la estación Shell, Herrera y Sarandí y lo pasó 4 veces x arriba, para robarle al sereno $ 200. Vitette pagó en la Justicia</div>
— antonio ladra (@antonioladra) <a href="https://twitter.com/antonioladra/status/373811008495575041">31 de agosto de 2013</a></blockquote>
<br />
La nota es un retrato panegírico del "ladrón", que anuncia sus deseos de comenzar una carrera política y ser edil o intendente.<br />
El título es "el ladrón que quiere ser edil". No el homicida. El "ladrón".<br />
Se lo presenta también como "una estrella del delito" y "un héroe de acción pop que busca consagrarse como un personaje histórico mediante el festejo de los otros".<br />
Se nos dice que su voluntad de hacer política se basa en su deseo de "luchar por el bien común, como hizo antes, en las cárceles, por sus compañeros".<br />
Nos relatan cómo la gente de San José ama a Vittete. Que le gritan "capo", "ídolo" y "maestro". Que "hubo policías que lo visitaron para pedirle fotos". Que un agente al reconocerlo le perdonó una multa de tránsito.<br />
Según la nota, "se dice" que cuando Vitette volvió a radicarse en San José luego de su periplo delictivo en Argentina "el 70% del pueblo festejó".<br />
"Se dice".<br />
La periodista también nos informa que Vitette es dueño de una "honestidad brutal".<br />
No se nota mucho en la nota.<br />
Sobre el pobre laburante al que mató, hay apenas dos referencias vagas.<br />
En la primera, la periodista dice:<br />
"Se hizo ladrón la primera vez que estuvo preso, en 1980, en la cárcel de Punta Carretas, por un homicidio que aun no se atreve a recordar. Es demasiado doloroso".<br />
Pobre Vitette, cuánto dolor. Aunque pienso que debe haber sido más doloroso para el pistero al cual Vitette la pasó por arriba con una camioneta.<br />
Es notable, además, lo que sugiere la nota: el pobre muerto tuvo la culpa de que Vitette se hiciera ladrón.<br />
¿No era que estaba asaltando la estación de servicio?<br />
Según la nota, no. Porque en la segunda mención, el asunto es presentado como un accidente de tránsito:<br />
"Atropelló a un pistero en una estación de servicio y por primera vez pisó una cárcel".<br />
Pobre nuestro "héroe de acción pop".<br />
En otro pasaje de la nota, Vitette le dice a la periodista.<br />
"Yo le ordeno a mi mente que elimine todos esos recuerdos que no me gustan".<br />
Parece que también se lo ordenó a El País.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-HrzaOPl_hFM/WQ9C9xL7uxI/AAAAAAAAC5Q/kTN1f_y4piAOxBHqYuMQRt6F3LjvhFO0gCLcB/s1600/unnamed.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Vitette, El País, San José, homicida" border="0" height="171" src="https://1.bp.blogspot.com/-HrzaOPl_hFM/WQ9C9xL7uxI/AAAAAAAAC5Q/kTN1f_y4piAOxBHqYuMQRt6F3LjvhFO0gCLcB/s400/unnamed.jpg" title="Vitette, "héroe de acción pop"" width="400" /></a></div>
<br />
<script async="" charset="utf-8" src="//platform.twitter.com/widgets.js"></script>Leonardo Haberkornhttp://www.blogger.com/profile/07639419261882092867noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-1379491453448817742.post-29990264132486309182017-04-14T14:28:00.000-03:002017-04-16T21:55:17.693-03:00Buenas tardes y muchas gracias<span style="font-size: large;">E</span>stuve en el Complejo Uruguay Celeste antes del partido de la selección contra Brasil.<br />
Cuando terminó el entrenamiento, estaba parado al lado de la cancha, en un lugar por donde inevitablemente debían pasar todos los jugadores rumbo a los vestuarios.<br />
A pesar de que ninguno me conoce, cada uno de los futbolistas que fue pasando, saludó: hola, buenas tardes, buenas tardes.<br />
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://3.bp.blogspot.com/-ly2Gax7V_Qo/WPDsVGLfOwI/AAAAAAAAC34/vaCj-BxDYPs1DBCf_CAAkBtDR7Pt8kbEgCLcB/s1600/DSC02027.JPG" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="Uruguay selección celeste Tabárez" border="0" height="235" src="https://3.bp.blogspot.com/-ly2Gax7V_Qo/WPDsVGLfOwI/AAAAAAAAC34/vaCj-BxDYPs1DBCf_CAAkBtDR7Pt8kbEgCLcB/s400/DSC02027.JPG" title="Entrenamiento de la selección en el Complejo Uruguay Celeste" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Entrenamiento de la selección / FOTO: AUF</td></tr>
</tbody></table>
Me impresionó que esos fenómenos que juegan en Europa, ganan millones y no pueden salir a la calle sin que la gente los persiga para sacarse una foto, saludaran con esa naturalidad y educación.<br />
Es algo muy distinto a lo que se ve en Montevideo, en las calles, en las canchas de fútbol, el tránsito, la vida laboral e incluso en el ambiente académico.<br />
Al llegar a mi casa comenté que eso era increíble. Y que coincidía con el clima general que se respira allí, en el lugar de entrenamiento y concentración de la selección, un ambiente tan educado y respetuoso que no parece tener algo que ver con el fútbol uruguayo, ni con el Uruguay actual en general.<br />
Unos días después el diario <i>El Observador </i>publicó la transcripción de una conferencia ofrecida por el director técnico de la selección Óscar Washington Tabárez. Allí relató que a los adolescentes que comienzan a entrenarse en el complejo Uruguay Celeste, integrantes de alguna selección juvenil, solo se les piden dos cosas: "Lo que nosotros le pedimos es que saluden cuando lleguen a un lugar a las personas que están ahí y después que agradezcan cuando alguien hace algo por ellos".<br />
Ahí me cerró todo.<br />
Puede parecer poco, pero no lo es.Leonardo Haberkornhttp://www.blogger.com/profile/07639419261882092867noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-1379491453448817742.post-35061663679219123192017-04-12T04:01:00.001-03:002017-04-12T13:43:02.080-03:00La poesía revolucionaria del Gordo Marcos<span style="font-size: large;">E</span>duardo Pérez Silveira, un salteño que pagó con su vida el haber integrado el MLN, es uno de los agonistas de <a href="http://leonardohaberkorn.blogspot.com.uy/2016/06/gavazzo-sin-piedad.html">Gavazzo. Sin Piedad</a>.<br />
A Pérez Silveira, a quienes sus compañeros llamaban "el Gordo Marcos" lo mataron y desaparecieron en 1974 en circunstancias que el libro relata y explica. Tenía 24 años. La última vez que se lo vio fue en el Hospital Militar. Según la versión que da el propio Gavazzo, lo llevaron allí de urgencia porque padecía una crisis respiratoria provocada por una granada de gas que él mismo le tiró dentro del cuartel de Artillería 1, conocido como La Paloma. Otros testimonios establecen, que más allá de la granada, a Pérez Silveira se lo torturó con saña en ese cuartel, donde Gavazzo era el segundo jefe.<br />
<a href="https://4.bp.blogspot.com/-_2vipstCxPs/WO3OvjRrsRI/AAAAAAAAC3o/-iwPwyfLn08tegJFtPos_Oczgxpr8z6mQCLcB/s1600/P%25C3%25A9rez%2BSilveira%252C%2BEduardo%2B2.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Eduardo Pérez Silveira, Gordo Marcos, MLN tupamaros, Gavazzo Sin Piedad" border="0" height="320" src="https://4.bp.blogspot.com/-_2vipstCxPs/WO3OvjRrsRI/AAAAAAAAC3o/-iwPwyfLn08tegJFtPos_Oczgxpr8z6mQCLcB/s320/P%25C3%25A9rez%2BSilveira%252C%2BEduardo%2B2.jpg" title="Eduardo Pérez Silveira, escribiendo a máquina" width="194" /></a>Los que leyeron el libro saben también que el Gordo Marcos escribía canciones y poemas. Pero no pudieron leer ninguna de sus obras porque los familiares y amigos entrevistados habían perdido todo registro de aquellos versos.<br />
Sin embargo, hace unas semanas, uno de los amigos de Pérez Silveira, Juan Chiriff, me llamó para darme una noticia: él sí conservaba algunos escritos del Gordo Marcos.<br />
En aquellos años, Chiriff había anotado con lapicera en un cuaderno las composiciones de su amigo. Y hasta hoy ha cuidado de ese cuaderno como un tesoro: "Yo lo admiraba", me dijo. "No porque era guerrillero, sino porque lo quería. Sin ser homosexual, yo amé a ese hombre. Era más que un hermano".<br />
Su testimonio y los poemas encontrados de Pérez Silveira permitirán ampliar la próxima edición del libro. Adelanto aquí tres de ellos que, como todos, son fiel reflejo de una época y del modo de sentir de los jóvenes que se sumaron al MLN.<br />
<br />
<br />
<b>C</b>omo me duele<br />
ay tu ser, en agonía<br />
cómo enfría mi mente,<br />
la tuya, prostituta y madre<br />
todos los instantes<br />
Como me calientan<br />
los vericuetos de tu<br />
fantástica experiencia... paupérrima<br />
y esos seres que creas... al fin<br />
inconcebibles<br />
sus genitales vírgenes<br />
cabezas putrefactas<br />
cómo me duelen<br />
<br />
Cómo sufro<br />
los exóticos jardines<br />
que toman forma en ti<br />
y se van en el aire<br />
ideas palidísimas<br />
ornamentadas siempre<br />
de infinitos, lánguidos brazos<br />
y el disfraz<br />
que las cubre<br />
de colores radiantes<br />
y los sombríos rincones<br />
donde a veces te escondes<br />
y tus inmensos ojos<br />
y tu rostro<br />
tan dulce, tan inocentemente irónico<br />
<br />
Cómo me revuelvo<br />
cómo me caliento<br />
cómo te conozco<br />
y...<br />
ninguna lágrima<br />
solo una carcajada<br />
y después...<br />
recordar que tus inmensos ojos<br />
nunca vieron<br />
morir un niño<br />
deshidratado,<br />
ni falta de medicamentos<br />
reventar una anciana<br />
ni los "pueblos perdidos"<br />
Recordar<br />
que tus manos suavísimas<br />
nunca escarbaron tierra<br />
ni tocaron la escarcha<br />
ni la bichera de una oveja<br />
ni las tetas de una vaca<br />
ni un pico<br />
ni una pala<br />
ni un torno<br />
ni una fragua<br />
ni un martillo<br />
Recordar<br />
que en los vericuetos de tu mente blanca<br />
no existen torturadores<br />
que revientan los güevos<br />
siembran choques eléctricos<br />
"sueros de la verdad"<br />
disparan por la espalda<br />
maniatan y escupen a la cara<br />
y después se maquillan la propia<br />
para hacer uso<br />
de cualquier pantalla<br />
o carraspean sobriamente<br />
y escupen mierda<br />
en alguna radio,<br />
que lucen sus mejores galas<br />
y adoptan poses<br />
para los fotógrafos<br />
de los grandes diarios<br />
Que pagan con mendrugos<br />
una vida<br />
que reparten tarjetas<br />
para "leche barata"<br />
o "carnet de pobreza"<br />
y dan limosna<br />
<br />
Y recordando,<br />
entonces...<br />
ya vislumbro<br />
y comprendo<br />
¡Sé por qué no soportas<br />
a tu hermano guerrero!<br />
<br />
¡Cómo te perdono!<br />
<br />
...y si es necesario<br />
en seguida te mato!<br />
y después que me juzguen<br />
... ¡si es necesario!!<br />
<br />
<br />
***<br />
<br />
POEMA SIMPLE<br />
<br />
<b>H</b>oy tengo a mi derecha<br />
y frente al mundo,<br />
las dos mujeres<br />
que alguna vez soñé<br />
y que no quise nunca<br />
Y bebiéndome ¡el mundo!<br />
con los ojos<br />
y gastando a conciencia<br />
kilómetros de espacio<br />
bebe todo mi ser<br />
la horrible angustia<br />
de no tener a mi izquierda<br />
y frente al mundo<br />
la única que puedo<br />
compartir a conciencia<br />
kilómetros de espacio<br />
para beber ¡la vida!<br />
con la carne y el alma<br />
<br />
***<br />
<br />
RUTINA<br />
<br />
<b>A</b>y, de tu voz<br />
delgado estilete<br />
que lastima mis tímpanos...<br />
rutina<br />
<br />
Ay, de tu cuchicheo infernal<br />
poderoso boomerang<br />
alado,<br />
que pasa lastimando<br />
y vuelve<br />
<br />
Ay, de tu cara lavada<br />
y tu insípida boca<br />
ay de tu corto camino<br />
tu cuerpo incoloro<br />
y tu entraña gomosa<br />
<br />
Ay, de tu voz<br />
inmundicia dulzona<br />
que repite incansable<br />
escóndete<br />
tras la buena mentira,<br />
que no te encontrarán<br />
y serás libre<br />
<br />
Ay rutina inconsciente<br />
sé que detrás de ti,<br />
está tu muerte,<br />
y sé que te desgarro<br />
si doy un paso al frente<br />
¡¡Y te desgarro y grito!!<br />
...mi triunfo...<br />
a los que estructuraron<br />
tu mansedumbre inconcebible<br />
inerte...<br />
<br />
Y si en ellos revives<br />
un poema<br />
entre los labios<br />
tengo...<br />
¡Una hoguera en las manos!<br />
Y si canto, despierto<br />
Y cuando canto, hiero<br />
Y cuando toco, entibio<br />
Y cuando quiero, quemo<br />
<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://2.bp.blogspot.com/-N8a16dektdU/WO3IetVXk3I/AAAAAAAAC3Y/rikqbOdY0QQPWoqGZMTpOPmKghRJIVnVwCLcB/s1600/IMG_5705.JPG" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Gordo Marcos, Eduardo Pérez Silveira, MLN" border="0" height="400" src="https://2.bp.blogspot.com/-N8a16dektdU/WO3IetVXk3I/AAAAAAAAC3Y/rikqbOdY0QQPWoqGZMTpOPmKghRJIVnVwCLcB/s400/IMG_5705.JPG" title="Los versos del Gordo Marcos, en el cuaderno de su amigo Juan Chiriff" width="298" /></a></div>
<br />
<br />
<br />Leonardo Haberkornhttp://www.blogger.com/profile/07639419261882092867noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1379491453448817742.post-53808286930541113472017-03-22T12:56:00.003-03:002017-03-27T18:25:22.691-03:00El secretismo del Uruguay y un juez republicano<span style="font-size: large;">E</span>n otro país podría ser considerado un fallo histórico, aunque acá seguramente pasará desapercibido.<br />
Se trata de un dictamen del juez Gabriel Ohanian fechado el 26 de noviembre y conocido a través de la prensa en los últimos días.<br />
El objeto central del juicio era considerar si la Administración de los Servicios de Salud del Estado persiguió en forma injusta a una funcionaria del Instituto del Cáncer, la asistente social Gladys González, acusada del grave pecado de haber hecho declaraciones a la prensa.<br />
<br />
***<br />
<br />
Ohanian establece que González "es una muy capacitada profesional (...) que generó inigualable empatía con los pacientes del INCA a quienes organizó para procurar mejoras en el servicio, encolumnando tras sí a otros funcionarios con igual cometido".<br />
"Esta militancia en pro de los usuarios terminó enfrentándola a la dirección del Instituto que comenzó a perseguirla, denostándola y sancionándola con vehemencia".<br />
Como ejemplo, baste con relatar que una de las medidas tomadas fue la de tapiar una puerta por la que González ingresaba al INCA. Un funcionario citado como testigo declaró ante el juez: "Tuve que cerrar la puerta de 8 de Octubre con clavos y maderas y llamar al cerrajero Maldonado para que pusiera un pasador y llave, y llevar la llave a la dirección. Esa puerta que (se) clausuró era la puerta por la que entraba la actora. Lo hice por mandato de la dirección integrada por la doctora Valles, la nurse Aristimuño y el doctor Luongo".<br />
<a href="https://4.bp.blogspot.com/-2ZyDUisPh2s/WNKeimH5PJI/AAAAAAAAC20/tOPx07cDa_s6-pQfaSOVTjzn-7vOu5HFwCLcB/s1600/fgr_01.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="poder judicial, Uruguay, secretismo" border="0" height="212" src="https://4.bp.blogspot.com/-2ZyDUisPh2s/WNKeimH5PJI/AAAAAAAAC20/tOPx07cDa_s6-pQfaSOVTjzn-7vOu5HFwCLcB/s320/fgr_01.jpg" title="Sede del Poder Judicial" width="320" /></a>Las sanciones fueron incrementándose hasta que en 2011 González dio una entrevista al diario El País relatando diversas situaciones negativas que ocurrían en el INCA.<br />
Eso motivó que la dirección iniciara una "investigación administrativa" que determinó que a González se la suspendiera durante un mes con retención total de sus haberes.<br />
"A la actora, en verdad, no se le cuestionó el acierto o desacierto de sus dichos en la prensa, sino la violación a un deber de 'reserva', es decir el haber permitido que un periodista la entrevistara", dice el fallo del juez Ohanian.<br />
<br />
***<br />
<br />
Producto de las medidas en su contra, González relata que debió mudarse al campo debido al estrés que padecía, tuvo que sacar a su hija del colegio al que la enviaba y anotarla en un liceo público ya que no tenía dinero para pagar la mensualidad, le cortaron la luz, el agua, el teléfono, debió hipotecar una casa de su familia, tuvo depresión, angustia, ataques de pánico y perdió 15 kilos de peso.<br />
<br />
***<br />
<br />
Respecto al fondo de la cuestión -que González habría violado un deber de "reserva" que afectaría al los funcionarios públicos- Ohanian es concluyente.<br />
Primero recuerda que la norma que establece esa mentada "reserva" está fijada por el artículo 29, numeral 7 de la ley 19.121, pero solo afecta a los funcionarios de la administración central. E inmediatamente acota y limita los alcances de tal "reserva".<br />
"<b>No puede referir a una opinión respecto de la marcha del servicio público</b> (...) En todo caso esa 'reserva' únicamente abarcaría datos sensibles que el funcionario conoce por el desempeño de su cargo (ejemplo: no divulgar la enfermedad de un paciente determinado) cuya comunicación, además, no contribuye en nada al interés público".<br />
Ohanian es categórico, claro y contundente:<br />
"La Administración no puede pretender regimentar la opinión de sus dependientes y las críticas públicas que de ellos provienen han sido, son y deberán ser toleradas por los gobernantes.<b> El secretismo se ajeno por completo al sentido republicano. </b>Que no sea del gusto de los directores del INCA el hecho de que trascienda una determinada situación interna, no les concede el derecho de sancionar a una funcionaria <b>cercenando su libertad de expresión, pretendiendo de este modo silenciarla".</b><br />
"El sentenciante -escribe el juez- <b>no concibe que un funcionario público encuentre limitado su derecho constitucional a expresar su pensamiento en un medio de prensa bajo apercibimiento de ser objeto de una sanción administrativa</b>, como le ocurrió a la actora".<br />
Y agrega que no hay nada que limite el derecho del funcionario público "a expresarse personalmente en forma negativa respecto a la gestión de los directores o cargos políticos si está en desacuerdo; o bien denunciando lo que a su entender son fallas del servicio<b>, porque ello conviene al interés general de toda la sociedad de tomar conocimiento de eventos de gran trascendencia</b>".<br />
<br />
***<br />
<br />
Según la dirección del INCA -los mismos que mandaron tapiar la puerta por la que entraba la funcionaria- González debió verter sus críticas y sus denuncias en forma interna, comunicándolas "a sus superiores".<br />
"La sede no comparte en absoluto estas afirmaciones", dice Ohanian en su fallo. "En el Estado de Derecho cualquier funcionario puede dar opinión respecto de lo que entiende es el mal funcionamiento del servicio en el que trabaja. Lo hacen los sindicatos todos los días. Entender que ello está vedado en aras de una 'reserva' inexistente, únicamente tienda a tutelar la buena imagen de los dirigentes, para que su gestión no sea controvertida en público".<br />
<br />
***<br />
<br />
Ohanian estableció que la dirección del INCA tuvo una "actitud dolosa negligente y temeraria" en este caso y falló a favor de la funcionaria: ASSE deberá pagarle 1.200.000 pesos para compensar el daño moral sufrido.<br />
<br />
***<br />
<br />
En un país donde el secretismo reina, el fallo de Ohanian es histórico y merece el mayor reconocimiento.<br />
Habría que enmarcarlo y colgarlo en cada oficina pública. Habría que entregarle una copia a cada funcionario del Estado, empezando por el presidente de la República y siguiendo por los ministros y cada uno de aquellos que dirigen alguna oficina.<br />
Todos los periodistas hemos chocado mil veces contra el muro del miedo y la censura impuesta desde la burocracia estatal. Miles de funcionarios tienen prohibido por sus superiores hablar con la prensa, incluso de las cosas más nimias: sienten pavor ante la mera presencia de un periodista, temerosos de las sanciones que recaen sobre ellos si hablan, como le pasó a González en el Instituto del Cáncer.<br />
Para hablar, son obligados a tramitar permisos excepcionales con sus superiores, con todo lo que ello implica.<br />
Lo maravilloso del fallo de Ohanian es que establece que esa censura no se basa en nada legal y que, por el contrario, viola las más elementales normas de la República.<br />
Con todo, y luego de la enorme alegría y satisfacción que provoca leer esta sentencia de un juez uruguayo, el fallo deja un triple sabor amargo.<br />
Primero, porque los funcionarios que en este caso actuaron en forma "dolosa, negligente y temeraria", siguen allí, dirigiendo el Instituto del Cáncer u otras dependencias de la salud pública.<br />
Segundo, porque el dinero que se le pagará a la funcionaria perseguida en forma ilegal e injusta no saldrá de los bolsillos de sus perseguidores, como debería ser, sino del nuestro, del de todos los uruguayos. (¿Hasta cuándo seguiremos todos nosotros pagando la irresponsabilidad de la burocracia que mal dirige el estado?).<br />
Y tercero, porque el secretismo -a pesar del notable fallo de Ohanian- vive y lucha. Pocas semanas después, un decreto de la propia Presidencia, firmado por el vicepresidente Sendic y todos los ministros de gobierno, estableció que los funcionarios <b>deben mantener la "discreción" respecto a "datos, hechos y documentos" que conocen como empleados públicos </b>y que es una "falta muy grave, pasible de destitución" filtrar documentos a la prensa.<br />
Es contra la República.<br />
<div>
Lean el fallo del juez Ohanian.</div>
Leonardo Haberkornhttp://www.blogger.com/profile/07639419261882092867noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-1379491453448817742.post-4069448367327137432017-02-20T02:08:00.003-03:002017-02-20T02:23:32.226-03:00Alejandro Atchugarry<span style="font-size: large;">L</span>o solía ver haciendo las compras en el supermercado. Flaco, desgarbado, vestido como uno más, de short y zapatillas en verano, desaliñado a veces. Pero no para hacer bulla con eso o para hacerse el pobre o el popular, sino porque era así: sencillo, austero, sin la más mínima pose.<br />
Para quien no lo conocía, los jóvenes o los turistas, nada transmitía que ese hombre era uno de los políticos más respetados del país, uno de los poquísimos políticos apreciados por casi toda la ciudadanía.<br />
A pesar de que intentaba pasar desapercibido, algunas personas lo saludaban. Él siempre respondía con pudor y una sonrisa.<br />
La última vez que lo vi fue hace unas pocas semanas en la Tienda Inglesa de Lagomar. La misma pinta de siempre. Un hombre se acercó, le dio la mano y le dijo "Gracias".<br />
Yo se lo mostré a mi hija:<br />
-¿Ves ese flaco ahí, vestido así nomás? Ese hombre, aunque no parezca, fue diputado, senador y ministro. Fue el ministro de Economía en el peor momento de la peor crisis que pasó el Uruguay. Parece increíble, en este país siempre tan dividido, pero lo aprecian en todos los partidos.<br />
Quería que ella viera en la figura de ese flaco, que todo eso es posible.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-EdwJg6_n3TY/WKp5M_1wwBI/AAAAAAAAC00/Vi84KTcmkOQJV6fZkkdR_WvIsqVzZK61gCLcB/s1600/hqdefault%2B%25281%2529.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="alejandro atchugarry" border="0" height="240" src="https://1.bp.blogspot.com/-EdwJg6_n3TY/WKp5M_1wwBI/AAAAAAAAC00/Vi84KTcmkOQJV6fZkkdR_WvIsqVzZK61gCLcB/s320/hqdefault%2B%25281%2529.jpg" title="alejandro atchugarry" width="320" /></a></div>
Leonardo Haberkornhttp://www.blogger.com/profile/07639419261882092867noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1379491453448817742.post-53491143056442727082017-02-03T00:54:00.001-03:002017-02-03T01:05:39.897-03:00Sbaraglia está en Montevideo<span style="font-size: large;">L</span>eonardo Sbaraglia está en Montevideo. Un buen actor. No he tenido la suerte de verlo en el teatro, pero lo he visto en varias películas y siempre me ha gustado su trabajo.<br />
Sin embargo, desde hace unos años, ver a Sbaraglia ya no me remite al buen cine sino a otra cosa.<br />
Cuando en 2012 con Luciano Álvarez publicamos el libro "Relato Oculto" sobre la peripecia de Víctor Hugo Morales antes de emigrar a Argentina, vivimos una experiencia única.<br />
Ya antes de que el libro se publicara nos vimos envueltos en una campaña mediática en nuestra contra, pletórica de insultos y calumnias.<br />
Uno de los capítulos más notables fue una solicitada firmada por una larga lista de personalidades argentinas que se apresuraban a condenar el libro sin siquiera haberlo leído.<br />
En aquella solicitada, Sbaraglia y otros afirmaron que el libro contenía "injurias" que eran parte de una "campaña" de gente que "pretende continuar imponiendo su visión del mundo".<br />
Junto con Sbaraglia, firmaron esa disparatada carta de linchamiento Estela de Carlotto, Hebe de Bonafini, Fito Paez, Jorge Taiana, Federico Luppi, Adrián Paenza, Juan Carlos Baglietto, Víctor Heredia, Rafael Bielsa, Pacho O’Donnell, Antonio Birabent, Daniel Tognetti, Milagro Sala, Alejandro Apo, Hugo Arana y Horacio Fontova, entre muchos otros.<br />
En Uruguay hubo un grupo más pequeño de personas también importantes que hicieron lo mismo: condenar el libro sin haberlo leído. El escritor Miguel Ángel Campodónico les dedicó una carta.<br />
Hoy cuando veo a Sbaraglia en el cine o haciéndose el simpático en la rambla de Montevideo, ya no pienso en un buen actor.<br />
Pienso en alguien que -por fanatismo o por conveniencia- es capaz de firmar en contra de un libro que no leyó. Pienso en alguien deshonesto intelectualmente. En un patotero, un tramposo.<br />
<br />
<br />
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-a5IOvGRJ5d8/WJP4gW0eN9I/AAAAAAAACz8/GK7ssMF0F8gHMmETli28FaHmqIPY8e6DwCLcB/s1600/614700_2339261337897_139143911_o.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="640" src="https://1.bp.blogspot.com/-a5IOvGRJ5d8/WJP4gW0eN9I/AAAAAAAACz8/GK7ssMF0F8gHMmETli28FaHmqIPY8e6DwCLcB/s640/614700_2339261337897_139143911_o.jpg" width="521" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Semanario Búsqueda, 23 de agosto de 2012</td></tr>
</tbody></table>
Leonardo Haberkornhttp://www.blogger.com/profile/07639419261882092867noreply@blogger.com3