15.12.12

Canciones cada día más parecidas

La música moderna cada vez se parece más a sí misma. Las canciones de hoy son cada vez más repetitivas. Lo demostró un reciente estudio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España que publicó en primera instancia la revista Scientific Reports y luego se difundió por numerosos medios de prensa. Los científicos estudiaron 464.111 canciones editadas entre 1955 y 2010 y concluyeron que, cuánto más modernas son, más tienden a parecerse entre ellas.
Recordé esta noticia cuando en el Facebook del colega César Bianchi vi esta comparación: por un lado, esta canción del Cuarteto de Nos llamada Algo mejor que hacer, del multipremiado disco Porfiado (2012)


Por otro, esta otra llamada Mr. Understanding, que data de 2008 y es el mayor éxito de un grupo inglés llamado Pete and The Pirates.  



Las canciones indudablemente se parecen, pero mis precarios conocimientos musicales me impiden calificar la similitud más allá de esa palabra. En la música popular, los límites entre inspiración, tributo, casualidad, copia y plagio pueden ser difusos y casi siempre son controvertidos. Los que saben de música son quienes pueden definir cada caso con el término exacto.
Le pregunté a Santiago Tavella, integrante del Cuarteto de Nos, sobre la semejanza entre ambas canciones. Dijo que escuchó decir algo sobre el asunto, pero que Algo mejor que hacer la compuso su compañero Roberto Musso y que él todavía no escuchó la canción de los ingleses.
"Lo que sí es cierto -agregó- es que hoy en el mundo de la música todo viene en un formato muy parecido, y que hay una cuestión medio industrial según la cual los sellos reciben con muy buena onda todas las cosas que se parecen entre sí". Pero dijo que el Cuarteto va contra esa corriente.
A Musso ya le preguntaron por Mr. Understanding los periodistas Ignacio Álvarez y Martín Fablet en el programa "Las cosas en su sitio", en radio Sarandí. Musso admitió conocer la canción de los ingleses, pero sostuvo que no compuso Algo mejor que hacer pensando en ella. Si llegara a existir un parecido -dijo-, es fruto de la casualidad. Y explicó que hay elementos musicales que muchas veces quedan alojados en el inconsciente de los músicos.
Esa fue una de las explicaciones que encontró Rod Stewart para uno de los casos más célebres y polémicos de canciones parecidas. Ocurrió con su súper exitosa Da ya think I´m sexy.




El carismático Rod fue acusado de plagio y llevado a los tribunales por el brasileño Jorge Ben Jor, quien sostenía que el mega hit del escocés plagiaba su canción Taj Mahal.



Ben Jor ganó la demanda, pero nunca vio un peso extra: un abogado de Rod Stewart tuvo una idea genial: aconsejó a su cliente que donara a Unicef todas las regalías producidas por Da ya think I´m sexy, cosa que el rockero hizo, transformando así algo que sonaba muy mal en un acto de caridad.
Tal como recordó Tavella, cuando Rod Stewart visitó Montevideo para brindar un memorable show en el estadio Centenario, reconoció que poco antes de escribir Da ya think... él había estado en Brasil y quizás había escuchado la canción de Ben Jor y quizás, en forma inconsciente, sus notas habían quedado grabadas en algún rincón de su cerebro.
"Estas cosas casi siempre son involuntarias", dijo Tavella.
Atento al fenómeno de las canciones que se parecen, el argentino Capusotto se tomó a la risa la increíble  y muy notoria coincidencia entre un tema de Larbanois-Carrero (llamado Ocho letras) y otro de la banda de heavy metal Iron Maiden (Hallowed by the name).


Ese y muchos otros casos son analizados en una interesante entrada del blog de Martín Fernández Yurcho. (Sentí alivio al saber que alguien más notaba el parecido entre Why don´t you get a job de The Offspring y  Obladi oblada de los Beatles).
También vale la pena un artículo sobre este tema escrito en la web de Pablo Gindel a propósito de la similitud entre el famoso jingle futbolístico Uruguay te queremos ver campeón (cuyos autores, a su vez, aseguran haber sido plagiados) y la obra barroca llamada Canon y Giga en Re mayor para tres violines y bajo continuo de Johann Christoph Pachelbel, un compositor alemán del siglo XVIII. Según el artículo, decenas de canciones modernas, desde Greenday a Silvio Rodriguez, reproducen el Canon de Pachelbel. Gindel presenta a un humorista estadounidense llamado Rob Paravonian que se toma a la risa tal "coincidencia":



A las canciones que se parecen demasiado a otras, el músico uruguayo Ruben Olivera dedicó dos emisiones de su programa radial Sonidos y silencios, en Emisora del Sur, del Sodre. Allí recordó, entre otros casos, cuando el indudablemente talentoso George Harrison debió pagar 500.000 dólares por "plagio inconsciente" en su canción My sweet Lord, repasó los evidentes parecidos entre La Bamba y Twist and shout de los Beatles, y reconstruyó con las grabaciones originales el increíble caso del plagio de la Lambada. 
Aquí se reproduce parte del muy ilustrativo programa de Olivera: